CAPITULO 13

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— ¿La viste? — Le preguntó Sebas a Nico al otro día en la escuela.

Nico miró a la maestra disimuladamente. Estaba corrigiendo las pruebas. Tenían tiempo para hablar.

— Si. De lejos parecía Celes. ¿Por qué te fuiste tan rápido a bañarte a casa? O sea, por mi, todo bien, no tengo drama pero me dejaste con Lucy y Celeste solo.

— Bueno. ¿Qué más queres? ¡Te dejé con dos chicas hermosas! — Se río nerviosamente Sebas.

— ¿Que te pasa? La doble de Celeste te esta atrofiando las neuronas.

Sebas lo miró serio. No lo podía creer.

— ¿Cómo te diste cuenta? — Preguntó más nervioso.

— ¿Qué como me di cuenta? Te conozco más que vos mismo.— Explicó Nico a pesar de la obviedad de la situación.— Tenías esa mirada de embobado que pones cuando te gusta alguien. A Santi lo podrás engañar, pero a mi no.

Y era verdad, su amigo no se equivocaba. Cada vez que veía a Sol quedaba unos segundos recalculando y no sabía ni como se llamaba él mismo.

—Si, tenes razón. Me gusta. Pero no quería decirte nada por si descubríamos que era la misma chica- Se defendió Sebas.

-¿Enserio?- Preguntó Nico conmovido.

—Más vale.— Dijo con seguridad.

—¿Si era la misma chica ibas a hacer como si nada?

—Si, Nico. Sería un muy mal amigo si avanzara con ella sabiendo que vos la viste primero y la chica tiene onda con vos.- Respondió Sebas.

—La verdad es que sos un buen amigo. – Dijo Nico sonriendo.

—¡Zuviria! ¡Montel Hanny! ¿Pueden dejar de hacer pavadas y ponerse a trabajar? — La maestra los había visto que estaban mas entretenidos charlando que en los ejercicios de matemática.

Ambos asintieron y volvieron a sus libros pero cuando se sumergió de nuevo en las pruebas, Nico continuó.

—¿Y que pensas hacer con Sol?— Preguntó.

Sebas también miró a la maestra para asegurarse de que no iba a recibir otra reprimenda y luego le respondió:

—La verdad que no se. Es muy raro todo esto. Primero quiero estar seguro de las cosas. Son iguales Nico. Parecen gemelas...

—¿Y no serán gemelas?- Preguntó Nico.

—¿Vos decís?— Dijo Sebas pensativo.— Pero Sol vive en Guadalupe y Celeste vive en el mismo edificio que vos... Es todo muy raro.

—Si. Sobre todo porque parecen la misma persona.

—Para mi que tenemos que averiguar más.

Al mismo tiempo Luli escuchaba con atención la conversación. Por supuesto no entendía nada.

—¿La Celeste de la que están hablando es la misma con la que está saliendo Nicolás?—Preguntó Luli.

—Si. Es re diosa. Esta toda bronceada y tiene unos ojos verdes divinos.... ¡Ah y la ropa que usa está re buena!

—Una concheta. Típico de Nicolás. — La interrumpió Luli.

Nico coincidió con Sebas. Algún misterio oculto tenía que haber en toda esta situación.

—Si yo creo que tenemos que averiguar que pasa. No pueden ser tan iguales.

—Perdón que me meta pero yo opino igual. — Se metió Lucy.

Sebas y Nico se dieron vuelta indignados. ¿A caso no podían tener privacidad?

—¿Y que propones Lucy?- Preguntó Sebas.

—Yo propongo que las sigamos a ambas.

—¿Vos estas loca? ¿Qué somos?  ¿La CIA?- Dijo Nico.

—¿Alguien me puede explicar que esta pasando? – Se metió Luli.

—Bueno resulta que la minita de Nico...

—¡Sebas!- Se enojó Nicolás.

—Nico, mi hermana es hueca pero no boluda. Sabe bien que ya tenes otra chica ¿No es así Luli?— Dijo Sebas dirigiéndose a su melliza.

—Si ya lo se, Nicolás. No tenes porque ocultármelo.

El rostro de Nico cobró un tono bordó de repente.

—Dale. Seguí Sebas.— Dijo Luli.

—Bueno. La chica esta es exactamente igual a la que a mi me gusta. Pensábamos que eran la misma persona, hasta que las vimos en el mismo lugar. Pero entonces descubrimos que ambas actuaban como si no se conocieran.

—Eso es porque no se vieron. — Opinó Nico.

—¿Vos que decís Lucy?— Preguntó Sebas.

Lucy estaba callada. Su mente estaba en otro lado. Las palabras de Sebastian "La chica que me gusta" resonaban en su cabeza.

Era increíble que le pegara tanto enterarse que la chica que a Sebastián le gustaba no era ella.

—¿Lucy? Llamando a tierra pi pi...— Decía Nico.

—¿Qué?- Se sobresaltó de repente.

—¿Qué que opinas?- Le volvió a preguntar Sebas.

—Opino que me hago la super amiga de Sol y que vos de Celeste y así saquemos la información que necesitamos.

—Me gusta esa idea, porque ustedes cuando se emboban no pueden hacer nada.— Opinó Luli.

—Pero volá de acá. Vamos a hacer así. Yo sigo saliendo con Celes. Y Lucy se hace la re mejor amiga de ella, total pobrecita acaba de llegar a Santa Fe y no tiene ningún amigo...

—Ah ¿Y vos que sos? — Dijo Luli.

—Yo no soy el amigo... Yo estoy saliendo con ella.— Respondió él.

Eso fue como un golpe firme en el corazón para Luli. Como si Nico le hubiera clavado una de esas cuchillas que usan los carniceros para cortar la carne pero en sucorazón.

—¿Y de Sol?— Quiso saber Sebas.

—A Sol le tratas de entrar vos...

-¡Ay nene sos un zarpado!- Le dijo Luli.

-No me dejaste terminar, nena. Que le entre a sacar información y que si puede la invite a salir. Y vos querida Luli, como sos la hermana y futura cuñada te vas a hacer amiga, super amiga de ella.

—Me niego. — Dijo Luli.

—¿Por qué? ¿No querías ayudar vos?— Preguntó Nico.

—Dale, melli. No te cuesta nada.— Dijo Sebas.

—Bueno. Pero no me gusta nada esto. Es mucho mas fácil ir y preguntarles a las chicas si se conocen y listo, asunto arreglado.

—Pero así le quita toda la emoción. ¿Cuándo te volviste tan aburrida vos?— Dijo Nico.

—Cuando dejé de tener corazón.— Y dicho esto se fue corriendo para el baño.

—Eso fue un palo para vos.—Dijo Sebastián.

—¿Te parece? — Dijo Lucy con odio y salió corriendo atrás de su amiga.

Sebas lo miró a Nico sin entender.

—Las minas están todas re locas.

—Si, no hay una que se salve.

Pero los dos se miraron y no dijeron más nada. Sabían que sus dos chicas misteriosas eran totalmente distintas a todas las chicas del mundo o al menos eso era lo que ellos pensaban.

Nosotras (En correción)Where stories live. Discover now