Nosotras (En correción)

CAPITULO 17

Celeste había decidido empezar danza con Vipo y Sefi. La academia se llamaba Ballerina. Decidió que iba a ser lo mejor, porque sola se aburría en su casa. Y Nico tenía muchos entrenamientos, entonces en esos ratos no tenía nada que hacer. ¿Por qué no intentarlo?

Además era bueno hacer nuevas amigas.

Cuando volvió de su primer clase de danza a la noche, vió que su padre no estaba.

"Seguro tiene una reunion y va a llegar bien tarde." Pensó. Una buena ocación para entrar a su escritorio y buscar la agenda telefónica.

-¿Le preparó de comer? – Preguntó Rosita.

-No. Esta bien. Más tarde.

-Su padre no viene a cenar hoy. Es probable que venga muy tarde. – Le dijo ella.

-No te preocupes Rosi. Dentro de un rato.

-Esta bien.

Salió corriendo para el escritorio de su padre. Entró a revolver todo. Total iba a tener tiempo de ordenar.

Revolvió, y súper revolvió. Pero no estaba.

Se sentó en la silla a pensar. ¿Dónde podría estar si no estaba ahí?

Ordenó resignada.

Pero de repente se le ocurrió ir al cuarto de su padre.

Abrió el cajón de la mesita de luz y ahí estaba la agenda.

Se sentó en la cama y la abrió. Fue derecho a la "B". Era lo único que le importaba.

Pegó un grito.

-¡Acá está! – Dijo leyendo bien clarito: "Teresa Bonelli, Santa Fe"

Sacó un papel del bolsillo y una birome y anotó el número.

Cuando iba a guardar la agenda en su lugar vió que se le cayó un papel. Se agachó para levantarlo pero el papel le llamó mucho la atención.

Era un papelito blanco con una boca marcada como con un beso. Y tenía escrito: Guillermina Palazzi. Y el número telefónico de la tal Guillermina.

Celeste se lo guardó también en el bolsillo y salió de la habitación.

Cuando estuvo sola en su habitación agarró su celular y lo llamó a Nico.

-Celes.- Contestó Nico del otro lado.

-¿Estas en la practica todavía?

-No, no. Acabo de llegar a casa.

-Estoy sola. ¿Queres venir a comer?- Le dijo.

-Genial. Mi vieja ya se acostó. Vino súper cansada del laburo. Le miento. Le digo que me voy a dormir y me voy. –

-¿Sigue enojada por lo de la otra vez?

-Si. Dice que paso mas tiempo con vos que con ella. Dejala, es de celosa nomás. Ya se le va a pasar. Nos vemos en un rato linda.

-Dale. Te quiero.

-Yo muchisimo mas.

-No yo.

-Bueno los dos igual.

-Dale pero yo mas.

Y le cortó. Le encantaba hacerle eso. Sonrío. Como lo quería a ese chico.

A la media hora llegó Nico. Ambos se sentaron a comer la comida que Rosa les había preparado.

-Al fin nuestra primera cena juntos. Y sobre todo. Solos. – Dijo recalcando lo último.