CAPITULO 19

7 0 0
                                    

Luli aprovechó que Sebas se bañaba para agarrarle el celular.

Buscó en sus contactos y la encontró. "Sol". Era la única que conocía así que debía ser esa.

Escribió, tal y como era parte del plan:

"Sol, andá media hora más tarde que no llego." Y se lo envió.

La respuestá llegó enseguida. "Ok, nos vemos." Y una carita feliz.

Luego borró la evidencia, para no ser descubierta.

-Luli, ya me voy.- Le dijo su hermano dándole un beso en la mejilla, despidiéndose.

-Chau.- Le dijo Luli y vió como se iba, mientras se ponía en su bolsillo el celular de su hermano.

Luego agarró su celular le mandó a Luto: "Ya salió."

Al mismo tiempo Luto ya estaba en la rotonda esperandolo.

A Sebas le extrañó verla ahí.

-Hola.- Le dijo.

-Hola.- Lo saludó ella.

Se quedaron mudos.

-Espero a un amigo.- Mintió ella.

-Yo a Sol.- Dijo Sebas.

Silencio de nuevo.

Luto tomó aire y lo encaró.

-Sebas, no puedo más.

-¿Qué te pasa?- Se asustó él.

Luto se acercó a él.

-Que no puedo más con esto. Me gustas mucho. Y no puedo seguir fingiendo que no me pasa nada con vos.

Se sinceró Luto.

Sebas se quedó inmóvil. Eso si que no lo esperaba.

Luto miró para abajo.

-Eh... Luto. Vos sos muy linda, la verdad...

-Pero no te gusto.- Respondió ella.

-No es así, lo que pasa es que...

-Entonces si te gusto.- Afirmó ella.

-Bueno si, pero...- Sebastian no sabía que decir, porque ni él se entendía.

-Si te gusto, entonces no veo razón para no hacer esto.- Y dicho esto lo besó.

En ese momento Sol estaba llegando a la rotonda y se encontró con esa escena. No supo que hacer. Si gritar. Quedarse callada. Salir corriendo. O decirle de todo a Sebas. Optó por quedarse callada y salir corriendo. Era lo más sensato.

Cuando Luto terminó de besarlo. Sebas quedó medio atontado. Pero justo vió alejarse a Sol corriendo.

-Esperame acá. No me tardo.- Le dijo. Y salió corriendo atrás de Sol.

-¡Sol!- Le gritaba. Pero ella ya había doblado y tomado otro camino para que el no la siga.

Al mismo tiempo Nico y Celeste se bajaban del colectivo. Celeste estaba muy nerviosa. Nico la abrazaba para que no temblara.

-Mi amor, estas temblando.- Le dijo.

Celeste se largó a llorar. Se la había estado aguantando durante todo el camino. Esa situación la superaba.

-Celes.- Decía Nico, que no sabía que hacer.- Mi amor...Tranquila. Todo va a salir bien.-

Celeste seguía llorando abrazada a él. Nico le acariciaba la cabeza mientras le corría los pelos de sus ojos.

-Celes. Estoy acá con vos. No te puede hacer nada malo ella. Y si te hecha le decimos de todo y listo.- Le dijo.

-Mi miedo no es que me heche. – Le dijo entre sollozos.- Mi miedo es que ya tenga otra familia armada, con otros hijos y que le de igual conocerme o no. ¿Entendes?

Y se puso a llorar denuevo. Nico la entendía. A él le pasaba lo mismo con su papá. O casi igual.

Cuando Celeste se calmó vieron pasar a Sol corriendo. Y a Sebastian atrás de ella gritando.

Sol le dijo algo como "Andate" y entró a la casa. Todo esto lo observaban desde la placita de enfrente.

Celeste lo miró a Nico. Y Nico la miró a ella. Si. La había visto.

-Entró a la casa de mi mamá.- Dijo Celeste.

-Es igual a vos.- Dijo Nico.

-Capas te parece, porque la vimos de lejos.- Terció Celeste.

-Te juro que es igual.- Afirmó Nico.

Y juntos caminaron hasta donde estaba Sebas.

Estaba sentado en el cordón de la vereda, amarrándose la cabeza.

-¿No duras ni media hora de novio, man?- Lo cargó Nico.

-No. Ni siquiera llegué a tener la cita.- Se lamentó Sebas.

-¿Se enojó porque llegaste tarde?- Se extrañó Nico.

-No. Al contrario. Ella llegó tarde, y vio algo que no tenía que ver.- Explicó Sebas.

-¿Qué hiciste ahora vieja?- Preguntó Nico.

-Yo no hice nada. – Se defendió Sebas.

-Como siempre.- Le comentó Nico a Celeste. Ella se río.

-Luto me encaró y me besó. Y Sol justo llegó y vio eso. – Dijo Sebastian.

-¿Qué?- Dijeron Nico y Celes a la vez.

Sebas afirmó con la cabeza.

Nico lo abrazó.

-Emm... ¿Y que pensas hacer?- Preguntó.

-Nada. Ya se fue todo al pasto. Sol me odia. – Comentó Sebas.

-Si te gusta. ¡Peleala hermano!

-Tenes razón. Voy a tocarle timbre ya.

Pero se frenó. Se acbaba de dar cuenta que estaba Celeste ahí.

-Eh...¿Qué hacen ustedes dos acá?- Preguntó.

-Vinimos a ver a la mamá de Celeste, que curiosamente vive en el mismo lugar que Sol. ¿Qué extraño, no?- Comentó Nico.

Sebas se sentó. Y los otros lo imitaron.

-Nico.- Dijo.- Ya va siendo hora que le cuentes la verdad a Celeste.

Nico asintió.

-

Nosotras (En correción)Where stories live. Discover now