¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
˚ ⁀➷
Caminé por medio de aquel bosque siguiendo el chakra cálido que tanto me gustaba, lo seguí durante unos minutos hasta que finalmente he podido verlo.
—¿Estás siguiéndome? —me preguntó sin mirarme, pero al no tener respuesta de mi parte se ha girado a verme—. ¿Necesitas algo?
—Me gustaría tener un combate contra usted.
Mi respuesta lo había dejado sorprendido, él lo pensó durante unos minutos para luego sonreírme o eso creía que hacía, ya que, debido a su máscara no podía saberlo con exactitud.
—¿Por qué quieres tener un combate conmigo?
—Oí mucho de usted. Me gustaría saber cuan fuerte es —le dije mirándolo fijamente, sin expresión alguna—. Por favor. Tenga un combate conmigo.
—Ah. ¿Quién soy yo para decirle no a alguien con esa motivación? —se preguntaba para luego soltar un suspiro—. Bien. Pelearé contigo.
—No necesita contenerse.
—No pensaba hacerlo.
De un momento a otro el señor Kakashi había aparecido a mi lado con gran velocidad e intentó golpearme, pero he logrado evitar aquello con agilidad.
Intenté acercarme a él con velocidad y darle un golpe en su estómago con mi byakugan, pero antes de poder tocarlo mi brazo había sido sostenido mi brazo.
—Confías demasiado en tu byakugan —me dijo al momento en que me lanzaba al suelo y doblaba mi brazo hacia mi espalda—. ¿No tienes un as bajo la manga?
—No lo necesito. No necesito utilizar ninguna habilidad más que mi byakugan —le he dicho seriamente mientras sentía como mi brazo estaba por ser quebrado—. Mi byakugan es lo mejor que tengo.
—Eh. Así que es así —decía de manera calmada para luego acercar su mano derecha a mis ojos—. ¿Y qué sucedería si llegaras a perderlos?
—¿Qué?
—Sin tu Byakugan. ¿Quién serías?
Me quedé pensando ante esa pregunta. ¿Quién sería yo sin mi Byakugan?
Yo he dependido de ello durante toda mi vida, por lo que las otras habilidades que poseía no me importaban en lo más mínimo. Mi byakugan era lo más poderoso que tenía o eso creía, pero ahora frente a él estaba dudando de ello.
¿Quién sería yo?
—No lo sé... —murmuré y en ese momento el señor Kakashi se alejó para luego extenderme su mano para ayudarme a levantarme—. ¿Quién sería yo?
—Deberías de buscar esa respuesta por ti misma —me ha dicho de manera gentil e iba a irse, pero en mitad del camino se ha detenido—. Dime. ¿Sabes utilizar el elemento trueno?
