CHILDREN OF THE MOON; Uzumaki Boruto.

˚ ༘✶ ⋆｡˚013.

˚ ⁀➷

Junto a Boruto, Kagura, Mitsuki y los demás hemos ido en rescate de Denki debido a que había sido secuestrado por las personas que nos habían provocado aquella tarde.

—¡Denki! —exclamó su nombre Boruto fuertemente y al ver como lo tenían amarrado frunció el ceño—. Regresen a Denki en este momento.

—Bueno. Eso dependerá de ustedes, o mejor dicho de una sola persona —mencionó aquel chico para luego posar su vista en mí—. Que ella venga con nosotros.

—Ni lo sueñes —ha dicho rápidamente Boruto mientras se colocaba frente a mí en forma de protección—. Nunca entregaríamos a uno de los nuestros.

—¿Ni siquiera si es por la vida del otro?

—Ya basta, Hachiya —le llamó la atención Kagura—. ¿Qué pretendes con todo esto?

—¡Cállate! ¡Tú no te metas en esto! —exclamó con arrogancia—. ¡Esto es una guerra entre nosotros y Konoha! ¡Y ahora les mostraremos los terribles que podemos llegar a ser!

Hachiya había comenzado a realizar unos sellos para luego formar una barrera de niebla a todo nuestro alrededor con las intenciones de encargarse de nosotros sin ser notados.

—Ya veo. Sin importar el alboroto, nadie se enterará —comenzó hablando Mitsuki, pero por la niebla no he podido ver qué expresión estaba colocando—. Es perfecto.

—¿Puedo divertirme con ellos, Mitsuki? —pregunté para luego recibir una afirmativa de su parte y entonces activé mi Byakugan pudiendo ver el chakra de todos—. Perfecto. Ahora podré divertirme como tanto me gusta.

De un momento a otro, varios de los compañeros de Hachiya habían venido a atacarme, pero ninguno había logrado darme un golpe debido a que con solo tocarlos los dejaba inconscientes.

—¿Qué sucede, Kagura? ¿No piensas utilizar tu espada? —le preguntaba Hachiya, peor a causa de la niebla no podía ver con exactitud donde se encontraban—. No me digas que no les has contado acerca de tu pasado.

—Cierra la boca.

—Vamos. Cuéntales cómo te bañaste de la sangre de tus compañeros en la academia —le dijo—. ¿Y les contaste que eres el nieto del cuarto Mizukage?

Pude detectar el chakra de Kagura por lo que comencé a acercarme rápidamente, al llegar le he mandado un golpe a Hachiya con la palma de mi mano para luego verlo directamente a los ojos. Él me miró con pánico y entonces toqué su mano, sintiendo así cada vez más su chakra.

—No me gusta —murmuré al momento de apartarme para luego realizar una mueca—. Es un asco.

—¿Sucede algo? —me preguntó Kagura e intentó mirarme a los ojos, pero he apartado la mirada para que así no sufriera las consecuencias.

—Estoy bien —le aseguré en el momento en que la neblina comenzaba a desaparecer—. ¿Tú te encuentras bien?

—Sí. Gracias por ayudarme.

Kagura me sonrió amablemente e imité su acto, para luego darnos cuenta de que Hachiya y sus secuaces comenzaban a irse rápidamente, dejando así en libertad a Denki.

Al ingresar a un callejón me encontré con las personas que había estado buscando, ellos no habían notado mi presencia y siguieron hablando sobre como ocuparse de los de Konoha.

—No podemos dejar que esto quede as. —mencionaba irritado Hachiya—. Ellos deben de pagar e incluso Kagura debe de pagar por esta humillación.

—Además, debemos de llevarle a la chica —decía uno de sus secuaces—. Pero, ¿de verdad su byakugan nos servirá?

—Sí. Ella no tiene el sello en su frente, por lo que no hay problema en obtenerlos.

—Ya veo. Así que eso es lo que planeaban —mencioné causando que todos se alteraran y se colocaran en posición de combate—. Lamento decirles que no podrán obtener mis ojos por ningún motivo.

Cuando terminé de pronunciar aquellas palabras he sido rodeada por varios de ellos y entonces Hachiya me miró con aquella sonrisa de orgullo pensando que me tenía acorralada.

—Has venido directo a la boca del lobo.

—Creo que te equivocas —mencioné seriamente mientras cerraba mis ojos por un momento para luego mostrarles mi mano derecha—. ¿Qué tal si me encargo de ustedes?

—¿Qué es eso?

—Sabes, no me gustó tu chakra. ¿Qué debería de hacer? —pregunté con una sonrisa siniestra mientras lo miraba fijamente provocando que se asustara—. ¡Ya sé! Como estás tan obsesionado con lo de la aldea sangrienta... ¡Hagamos de esto una aldea sangrienta!

Cada uno de ellos me han visto atemorizados para luego comenzar a huir, yo sonreí de manera siniestra mientras mencionaba unas palabras y así cumplir con lo que ellos tanto admiraban.

—¿Qué haces por aquí, Tsukiko? —me preguntó Boruto una vez llegó a mi lado—. ¿Por qué estás viendo a la nada?

—No sucede absolutamente nada, Boruto —le dije mientras le dedicaba una sonrisa causando que sus mejillas se tornaran de un color carmesí—. ¿Qué tal si volvemos con los demás?

—Sí. Debemos de seguir disfrutando de esta excursión.

Junto a Boruto comenzamos a salir de aquel callejón para así seguir con la excursión y mientras caminábamos he sonreído al sentir como mi chakra había aumentado.

∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙