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Nuestros profesores nos han hecho colocarnos una cinta blanca en la cabeza, la cual debía permanecer en su lugar durante todo el examen o de lo contrario si llegábamos a perderla reprobaríamos inmediatamente.
Boruto anunciaba que el examen sería fácil si y al verlo tan seguro de sí mismo no he podido evitar soltar una pequeña risa, pero mi risa siseó en el momento en que escuchamos una voz masculina.
—Es el del chakra cálido —murmuré mientras veía caminar a aquel hombre, al cual todos comenzaron a alabar—. ¿Qué sucede?
—¿Qué hace por aquí, sexto? —le preguntó Boruto.
—Yo dirigiré el examen.
Al momento de mencionar aquello, la mayoría se sorprendió y comenzó a emocionarse al tener al sexto Hokage frente a ellos dirigiendo el examen.
—¡Genial! ¡Es el ninja prodigio que se volvió Jounin a los 12 años! —mencionaba emocionado Iwabee—. Y no solo eso. También se casó con la mujer más aclamada por Konoha y las demás aldeas.
—¿De quién hablan? —pregunté con la cabeza ladeada, a lo cual he sentido como el sexto me miraba fijamente—. ¿Eh? ¿Sucede algo?
—Al parecer tienes demasiada curiosidad —mencionó con una pequeña risa para luego ver a los demás e ignorando mi pregunta—. Yo también he oído demasiado sobre ustedes.
—¿De verdad? —preguntó curioso Boruto—. ¿Y qué ha oído?
—Que son un montón de niños problemáticos —dijo seriamente, provocando que los demás se tensaran ante su mirada—. Es por eso que dirijo su examen. Porque quienes causan problemas no pueden ser ninjas.
Él comenzó a explicarnos lo que debíamos de hacer. Básicamente, para aprobar el examen debíamos de quitarle un cascabel y para llegar a él primero debíamos de pasar por sobre los profesores que serían su apoyo.
—En ese caso. ¿Podemos usar todo nuestro poder? —le pregunté al sexto con una sonrisa.
—Sí —asintió para luego verme seriamente, pero su mirada no me intimidaba para nada—. No necesitas contenerte. Ven a por mí como si quisieras matarme.
—¿Está seguro de eso? —le preguntó Boruto.
—Sí, porque no pienso permitir que me derroten unos mocosos que estuvieron jugando a las traes con sus amiguitos —mencionó de manera inexpresiva causando que los demás tragaran en seco—. Tienen 24 horas. Daré la señal de comienzo...
En ese momento Boruto le lanzó unos Kunais causando así conmoción en los demás al ver que había acertado, pero desafortunadamente se trataba de un tronco y el verdadero se encontraba caminando sin preocupación.
—De tal palo tal astilla... —mencionó sin mirar atrás mientras se adentraba al bosque—. En fin, comencemos de una buena vez.
Los profesores y el sexto Hokage han desaparecido, provocando que la mayoría comenzara a sentirse nervioso al dar comienzo con el examen.
