71. "Promesas rotas"

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A quien más le ha afectado el tener que compartir a su mejor amigo con otro chico es a Rubén, se le nota cada vez más incómodo en nuestras reuniones. Ni siquiera el entusiasmo por Lorena en mantener a ese par de amigos fue suficiente, llegó el día en que el gemelo #2 declinó la invitación, alegando una historia absurda de deberes atrasados de la facultad.

En cuanto a mí, tampoco me resulta fácil ver a la pareja haciéndose cariñitos ñoños frente a nosotros, me hace desear el poder hacerlos con Diego, aunque sean demasiado cursis para mi gusto.

Sin dar mayores detalles de su vida en el cuartel, Antonio nos entretiene con historias de sus "aventuras" y lo extenuantemente gratificante que resulta el entrenamiento. Todo cambia en su última visita. Inesperadamente, el primer fin de semana de octubre se presenta en la ciudad. Se le nota decaído y pensativo, un comportamiento raro en él. La noche previa a su partida me cita en un bar diferente al que solemos ir.

-Hey Tony. –Lo saludo al sentarme frente a él.

-Hola. –Responde secamente. –Gracias por venir. -En esta ocasión es innegable que algo le pasa, se le nota decaído y distraído.

- ¿Sucede algo? ¿Tú y Andrés están bien? –Es lo primero que pasa por mi cabeza ante semejante semblante, todavía más si tomamos en cuenta la ausencia de su eterno acompañante.

-Sí, todo genial, es un gran chico. No es sobre él por quien hemos venido, es más bien sobre... -Sus palabras me tienen intrigado, pero si mi amigo no puede hablar, ciertamente no seré yo quien lo fuerce.

-A veces la vida nos pone en situaciones difíciles solo para probar nuestra determinación y en la mayoría de ellas, nuestra fé. – Al escucharme decir semejante frase de librito de autoayuda no puedo evitar recordar cuando me burlaba de Diego cuando decía algo por el estilo.

Más que hablar, lo que quizá necesita es compañía. Lo sé porque en ocasiones justo así me siento. No quiero hablar con nadie, pero tampoco me apetece estar solo.

-Lo sé. –Contesta reflexivamente, después de habernos tomado una cerveza en completo silencio. Tony observa la calle a través del ventanal con la mirada fija y semblante serio. Con los amigos sigue mostrándose dicharachero y alegre como siempre, sin embargo, en este momento me doy cuenta de lo mucho que ha cambiado realmente.

Interrumpe su silencio una vez más para decir. –Hay veces en que no sé si podré resistir esta vida. –Voltea a verme y continúa. -Cada día se me hace más y más difícil el estar separado de las personas que quiero.

-Sí, es duro. He visto a tus papás un par de veces, ambos están orgullosos de ti, en especial tu mamá.

-Ella es fuerte, sabe cómo es esto. Mi abuelo era coronel, siempre estaba lejos de casa, de hecho, fue él quien le presento a mi padre. Cuando nací yo estaban muy felices por asegurar el que haya un militar más en la familia.

- Así que lo llevas en la sangre, estoy seguro podrás con ello.

Da otro largo sorbo a la segunda botella antes de volver a hablar. -La cuestión es que, he vivido en carne propia el sentimiento de vacío y abandono cuando a papá lo mandaban a lugares lejanos, pero ahora también sé que en muchas ocasiones es necesario ir a cumplir mi deber.

- ¿Piensas dejar el ejército entonces?

-No, es duro, pero también me siento que puedo ayudar mucho estando en la milicia, por lo menos de momento.

-Debe ser difícil. Yo no creo tener las vísceras para hacerlo que tú haces.

-Eso pensaba también yo al principio. Cuando recién ingrese mi padre hizo que me mandaran a las cocinas, su intención era que me hartara de cortar papas, sin embargo, eso no me excluía del entrenamiento completo. Un día, uno de mis compañeros de barraca salió herido en una de esas prácticas, al no haber un médico cerca, me toco darle los primeros auxilios. No te miento al decir que más de uno no pudo soportar la visión de la sangre fresca, quizá sea porque en la cocina eso era el pan de cada día, por lo que permanecí sereno en todo momento. Cuando por fin llegaron a ayudarle, el medico se sorprendió del buen trabajo que había hecho.

The Teacher's Son [Gay + Adultos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora