The Teacher's Son [Gay + Adultos]

54. "Te presento a mi..."

54.

"Te presento a mi..."

Pasar horas viajando en auto teniendo a Omar y un montón de música como únicas compañías es un sueño que de momento no se hizo realidad. Dada la distancia y lo agreste de la geografía que separaban nuestras ciudades el viaje por carretera lo haríamos en casi un día completo, y hasta eso solo si no paráramos a descansar, comer o a cargas gasolina siquiera, por lo cual, en lugar de ello tomamos un avión para cubrir la distancia en tan solo un par de horas, ya incluidos el canje de boletos, registro, espera para abordar, etc, etc.

Todos esos protocolos tan tediosos que siempre he odiado pasar por ellos se me pasan como agua, en gran parte gracias a Omar, y no porque tenga una mejor actitud ante ellos, sino por el contrario ya que le estresan tanto o más que a mí. me doy cuenta de su descontento a pesar de sus intentos por ocultarlo haciendo bromas y comentarios jocosos sobre la tardanza y el burocratismo. Cuando cree que estoy distraído se limita a gruñir y hacer juramentos por lo bajo.

Trato de no reírme ante esta situación pues no quiero que piense que me burlo de él, por cual le sigo el juego con los sarcasmos, al darse cuenta de mis burlas disfrazadas solo atina a reírse junto conmigo del asunto. Para distraernos iniciamos un juego tratando de adivinar las historias y los motivos para viajar de las demás personas, nos centramos especialmente en los adultos con caras de fastidio que viajan con niños.

Una vez abordo me cede su lugar junto a la ventanilla "Para que pueda ver mejor el paisaje", bueno tampoco hay mucho que ver solo nubes blancas que cruzamos cual aves libres y ajenas al drama humano. Vaya la altura y su mano sobre la mía me ha afectado más de lo que imaginaba.

Por lo regular (salvo la primera vez), no me fijo en las nubes ni nada de lo que ocurre a mi alrededor; me limitaba a sentarme quieto escuchando música de mis audífonos hasta llegar a casa de mamá. Hoy Omar no deja que eso suceda, se la pasa preguntándome mil cosas sobre mamá, lo que hago cuando estoy con ella y que me gustaría hacer. Además de ello le cuento de los sitios interesantes que hay en la ciudad, los que ya conozco y los que me faltan por visitar.

Al llegar con buena hora y no haber nadie esperándonos en casa decidimos dar un pequeño paseo por la zona turística, el estorbo de las maletas y la falta de un lugar confiable para dejarlas nos hacen desistir de la idea. Espero que el día de mañana o el sábado podamos darnos una escapada.

El chofer del taxi sí que sabía su labor, además de estar orgulloso de su ciudad, sin desviarnos mucho del camino nos dio un pequeño e improvisado tour mostrándonos los lugares que según sus propias palabras "Si no los visitan es como si nunca hubieran venido". Fue tan agradable que incluso nos dio su número por si requeríamos ir a algún sitio.

Una vez en la puerta del edificio nos damos cuenta que aún es temprano y mi mamá tardará horas en llegar todavía, por lo que le mando un mensaje a Hiram con la esperanza de que se encuentre en casa y poder ponernos de acuerdo sobre el día de mañana. No me devuelve el mensaje, pero sí se asoma por su ventana de su apartamento para confirmar nuestra llegada.

- ¡Hola Diego! –Grita a modo de saludo, desaparece de nuevo entrando a su casa para reaparecer bajando corriendo por las escaleras.

Al verlo tan entusiasmado no puedo más que reír y correr a alcanzarlo para abrazarlo.

-Me alegra que hayas podido venir, mis nervios y emociones están al tope, no sé qué sería de mi sin tus ánimos amigo mío.

-Ya sabes que estoy aquí para apoyarte, tu tranquilo que ya verás que todo saldrá bien. -A pesar de la euforia con la que fui recibido pude notar la angustia en su mirada, es evidente que le está afectando más de lo que quiere mostrar.