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Pasó una semana y finalmente pude dejar la escuela de lado. La graduación de James se había llevado a cabo y yo misma estuve en el evento gracias a su papá que me había invitado para acompañarlos. Me sentí de maravilla porque sabía de antemano que Mauren no iba a andar por ahí.

Nunca conocí formalmente a los padres de James. Solían verme con él, y ocasionalmente también con Jim y Hugh, así que supongo que de inmediato me reconoció su padre.

Muy poco trate directamente con sus padres. Alguna rara vez fui a buscar al rubio a su casa y resultaba que quienes llegaron a recibirme eran ellos. Las primeras ocasiones notaba cierta extrañeza por su parte hacia mí, pero con el tiempo esta sensación fue desapareciendo y, además, se volvió más común ver a James por mi casa, que yo en la de él.

Me entere que la madre de James había fallecido de manera indirecta. James y yo no vivimos lejos, y era bien conocido que la familia Hetfield eran un par de personas amables y conservadoras, por supuesto que la noticia de la pérdida de su madre fue noticia impactante en el vecindario, no se hablaba de ello directamente pero sí afectó a la gente una temporada.

James nunca hablo de eso directamente conmigo y yo evite tratar el tema por miedo a incomodarle. Las semanas posteriores a este hecho, él se noto más distanciado y callado que de costumbre y eso me hizo sentir una gran tristeza por él. Por lo que estuviera sintiendo.

A partir de entonces él cambio. No era el mismo rubio tímido y amigable con pinta de "malote", ahora era extrovertido, burlón, sarcástico, frio... y con la misma imagen de "malote".

Era una misma persona en dos facetas distintas. Pero sabía que muy en el interior, él seguía siendo igual de afable y simpático, como cuando lo conocí.
Me lamenté profundamente no haberlo ido a buscar en aquellos días de duelo.
De haberlo acompañado más, quizás no habría cambiado del modo en el que lo hizo...

Ahora: desde lo ocurrido en el bar, la escena entre James y Mauren no dejaba de repetirse en mi cabeza. Deseaba saber qué hablaban y si se sentían atraídos el uno hacia el otro. Diana me había dicho que había señales claras que me harían ver si James sentía lo mismo que yo... pero ahora que había aparecido Mauren en escena, pues, comenzaba a dudar si yo tenía oportunidad con el rubio.

Deseche mis ideas de confesarle todo. Si James siguiera siendo el mismo que conocí, se lo habría dicho desde el momento que se me ocurrió, pero este nuevo y desconocido James no me inspiraba mucha confianza, y apenas ahora lo estaba comenzando a aceptar.

Me lanzaba sombre mi cama y me ponía a pensar en todo. Y por supuesto que cuando digo todo, me refiero a James. Lo extrañaba; extrañaba el hecho en el que todo era mejor entre ambos antes de que su madre muriera y él cambiara su carácter y forma de ser conmigo. Y en parte, la culpa dentro de mi empezó a crecer mientras más meditaba el asunto: si tan solo le hubiera acompañado en aquellos días...

Llamaron a la puerta y escuche a mi hermana correr por el pasillo y bajar para abrir. Mis padres no estaban y solo estábamos ella y yo.

-¡Cristine, te buscan!- me grito mi hermana mientras la escuchaba subir las escaleras de regreso.

Me levante. Ese día iba a salir con Diana y Andi a un nuevo local de tacos que habían inaugurado un par de días antes. Pero al revisar el reloj noté que era muy temprano para eso, asi que supe lo obvio: esas mujeres venían por chisme.
Me prepare mentalmente para ello y salí de mi habitación, baje las escaleras y abrí la puerta principal que mi hermana había dejado medio abierta.

Una chica de tez blanca, cabellera negra y ropa oscura era lo que esperaba ver. Pero NO, en su lugar, el protagonista de mis pensamientos estaba parado bajo el marco de mi puerta: James.

-¿¡James!?- solté confundida
-¡Cris!- dijo él imitando mi tono. Me dedico una sonrisa -No esperabas verme, ¿cierto?-
-La verdad no- admití todavía sorprendida, -No te veo desde la graduación- recordé.
-Lo sé- comento él y su expresión se apago. No le preste atención a este hecho
-Y, ¿ a qué se debe tu visita?-
-¿Acaso no puedo visitar a mi querida amiga?- dijo él. Noté que la palabra "amiga" me incomodo un poco...
-Mm. ¿Qué quieres?-, pregunté sagaz.
-¿Qué? NO- rio
-¿Entonces...?-
-No necesito dinero... aun- agrego. Levanté una ceja.
-Esta bien, eso es una novedad- comente y este dejo escapar algunas risas. De pronto se puso serio.
-Cris, en realidad vine porque quiero hablar contigo-
-¿De qué?- pregunte a la ligera, y mi mente me planto la imagen de Mauren en la cabeza.
-Eh, bueno... - titubeo -Es un asunto algo complicado-.

Lo miré. No parecía ser esta una de sus bromas, parecía decirlo en serio. La intriga me invadió.

-¿Te parece si tratamos esto en mi habitación?- pregunte invitándolo a pasar

-Ehhh...- lo vi dudar. ¿No tenía nada de malo mi habitación, o sí?, pensé
-¿Qué?- pregunte al verlo indeciso
-Nada. Está bien- accedió al fin y entro a la casa.

Ok. Esos si eran detalles extraños en él. Hay que admitirlo.

Llegamos a mi habitación y nos sentamos en nuestros lugares de costumbre, él se dejo caer en un sofá individual y observó a los libros apilados en la mesita de junto.

-James, ¿Qué quieres hablar?- fui al grano al ver que no decía nada.
-Disculpa, estaba pensando- volvió en sí.
-Tambien estas extraño-, agregué
-¿En serio?- se torno confundido
-Sí. ¿Qué tan malo es lo que me dirás para que te pongas así?-
-¿Cómo sabes que es algo malo?- dijo -¿Qué tal que sea algo bueno?- me sugirió.

Mi mente no podía procesar lo que ocurría y por lo tanto no podía pensar en las posibilidades del asunto.

-¿Es algo bueno?- pregunte
-Mmm bueno, creo que no es malo ni bueno-
-Vaya-
-Digamos que es algo neutral-
-¡Ve al grano Hetfield!-

James me miro sorprendido y rio para si mismo. Alce una ceja, desconcertada.

-Realmente estas con ganas de saber que diré, pero no tienes idea sobre qué se trata- se burlo, -Disculpa Cris, pero tu rostro me lo dice todo- me observo
-También te dice que me digas ese asunto que viniste a hablar conmigo-
-¿Por qué la prisa?-
-Más tarde voy a salir, ya quede con Diana y Andi-
-Aaah, claro. Tus amigas, esas- hizo un gesto con la mano, -está bien, igual no iba a tomarnos mucho tiempo- su rostro volvió a ponerse serio, -Cris, he pensado esto desde hace tiempo y quiero que sepas que no te lo dije antes porque necesitaba confirmar algunas cosas-.

Sentí mi pulso acelerarse. Mi mente no pensaba nada, estaba concentrada en lo que decía James. Las palmas de las manos me hormiguearon, empecé a sudar frío...

La esperanza de que James pudiera sentir lo mismo que yo volvió con más fuerza. Esperaba el momento de confesarle que también le quería y que estaba loca por él... pero...

-Ajáaa- asentí animándolo a seguir hablando
-Cris, me voy-
-No te iras hasta que me digas lo que has venido a decir- exigí.
-No, es eso: Me voy de aquí, me mudo a Downey-.

Me quedé en blanco un momento, procesando la información. Entonces me llegó de golpe: se mudaba, ya no lo iba a ver, quién sabe durante cuánto tiempo se iba pero entre líneas pude distinguir que aquello era un "me voy para siempre".

Sentí mis ojos cristalizarse y me escuche dar un leve grito ahogado. ¿Se iba a mudar a quién-sabe-cuantos kilómetros de mí?
Tenía razón de alarmarme.

James miraba al suelo y esperaba pacientemente mi reacción. Se veía bastante tranquilo.

Mis emociones se vinieron abajo y sentí un agujero en mi corazón. Literalmente. Un agujero inmenso.

-¿En serio?- pregunte todavía procesando la información y mi voz se quebró. Aclare mi garganta, pero ya era tarde, el rubio había notado mi voz y sus ojos azules me observaban... No me miraba de esa forma en mucho tiempo y eso hizo la situación más más difícil.

My Friend of Misery /(En edición) Where stories live. Discover now