#26 "Adiós amigo" 1ra parte

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Las semanas pasaron, hasta convertirse en meses y el 1981 estaba casi a la vuelta de la esquina. Me sentía morirme por dentro. No saber nada de la persona que más te importa era un martirio. La escuela no iba bien, hacia el intento por cumplir con tareas pero mi soledad seguía presente. Me sentía sola y eso no era justo para mis amigas que siempre estaban conmigo; me hacía falta otra compañía, la única compañía que me hacía sentirme viva: necesitaba a James. Quizás me veía patética al poner mi ánimo en las manos del rubio pero en fin, puto amor.

-Cris, por favor- exclamo Diana. Su voz sonó fuerte y molesta a través de la bocina –Esta es la cuarta vez que te equivocas-.
-Ah, perdón- me comencé a estresar y me lleve una mano a mi cabeza mientras que la otra sostenía del mástil a la guitarra que me colgaba del hombro.
-¿Estas bien?- Andi se asomó por detrás de la batería. La mire al tiempo en que asentí con la cabeza.

Desde que Mauren entró a nuestro intento de banda, Diana había pensado que era buena idea practicar los fines de semana y ocasionalmente entre semana. Habíamos sacado un par de covers y, gracias a la experiencia de Mo y de Andi, habíamos "compuesto" nuestra primera canción, la cual tenía pinta de ser algo como un pastel a medio hornear, literalmente, es decir era un pastel crudo. Nos faltaba mejorar nuestra técnica de composición sin duda.

-Va de nuevo- anime a las demás.

Mire el mástil de mi guitarra y me puse a tocar cuando entró mi tiempo.

Hasta entonces ninguna sabía que James y yo habíamos perdido contacto, y yo intentaba disimular mi ánimo que cada vez iba bajando más y más. No me gustaba hablar de James pero tampoco podía dejar de pensar en él.

-Creo que puedo pedirle a mi mamá que hable con alguno de sus conocidos y probar suerte tocando en algún lado- dijo Mo justo cuando acabo nuestra sesión de ensayo.
-¿Crees que estamos listas para algo así?- pregunto Andi.
-Yo digo que sí. De cualquier manera experiencia es lo que nos falta-
-Sería interesante-
-Sin duda- sentí un leve brote de adrenalina.
-Hoy mismo le pregunto y mañana les digo qué fue lo que me comento- propuso la peliazul.
-Excelente-.

A todas nos entusiasmaba la idea de tocar en un lugar, darnos a conocer, después de todo, la escena local no era tan desconocida para nosotras y teníamos a Mo y a Andi quienes ya conocían algo de ello.

Yo estaba emocionada y nerviosa. En seguida empecé a pensar que quizás James experimento los mismos nervios cuando iba a tocar en un escenario por primera vez.

Más tarde en cuanto volví a casa fui directo a mi habitación, me encerré y me deje caer sobre mi cama. La colcha amortiguo mi caída y la hizo suave y cómoda. Estaba repasando la idea de practicar con la guitarra o intentar componer algo para ampliar repertorio, a final de cuentas tome una libreta y baje a cenar. No hay inspiración con el estómago vacío.

Tenía un sinfín de emociones que quería desahogar, y que mejor que escribir una canción, pero mierda, sí que era difícil. Me serví mi bol y me senté en la mesa para cenar. El teléfono timbró y tuve que atender porque todos habían subido a sus respectivas recamaras.

-Hola- mastique rápidamente el cereal que tenía en la boca antes de que fuera mi turno de hablar de nuevo.
-Hola, ¿Cris? ¿Ere tú?-.

Solté un grito ahogado y por un minúsculo momento sentí que me ahogaba, me pase el cereal de un trago.

-¿James?- pregunte, y en cuanto dije su nombre mis manos comenzaron a sudar frio
-Sí soy yo- mi piel se erizo
-...- no sabía que decir.
-¿Estás ahí?-
-Sí aquí estoy. Solo que no esperaba tu llamada-
-Lamento llamar tan tarde- dijo él
-No te preocupes- sonreí a la nada. Me sentí alegre, feliz, y un montón de dudas me invadieron –No he sabido de ti, tengo mucho que contarte-
-Con la banda- respondió secamente
-Comprendo-
-Cris, debo decirte algo- su tono sonaba serio. Quizás era la emoción pero hasta entonces pude notar que James no sonaba como James, sino diferente. Era como hablar con alguien cansado y desvelado. De inmediato tuve un mal presentimiento.
-¿De qué se trata?-
-Antes quiero que sepas que no es fácil para mí decirte esto... Yo, eh... Verás... este...-
-Habla ya Hetfield- sostuve el teléfono con ambas manos, temblorosa.
-Mira, tengo muchas oportunidades en puerta. Tu y yo habíamos acordado intentar estar juntos, pero ahora veo que será difícil hacerlo-
-No te entiendo- mi ánimo se vino abajo
-Te estoy diciendo que tengo planes y asumo que debes de tener los tuyos. Por eso no creo que podamos formalizar una relación-.

¡Bum!, lo veía venir

-¿Es en serio?-
-Sí, Cris. No pude llamar porque estoy ocupado. Solo puedo ofrecerte mi amistad, si aún la quieres-.

No supe que responder. Estuve esperando meses para saber de él y ahora me decía esto.

Damas y caballeros, así es como James Hetfield me rompió el corazón.

My Friend of Misery /(En edición) Where stories live. Discover now