#8 "Sube y baja"

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Golpee mi pecho, sentí que algo de cerveza aún se encontraba en mi garganta. Cliff, por su parte, mantenía el dorso de su mano contra su boca, intentando ahogar la tos, la cerveza, o lo que fuera que se le fuese a salir por la boca.

-Tranquilos muchachos, tranquilos- Dave nos dio unas palmadas a ambos en la espalda.

La banda que había visto subir hace unos instantes, comenzó a tocar y la gente se acomodó frente al escenario.

-¿Están bien?- grito Dave por encima del sonido de las guitarras y el bombeo de la batería.

Di media vuelta y salí del bar.

Aun sentía la cerveza atascada en mi garganta, y por alguna razón la piel de mis brazos se erizo.

Me detuve un momento frente al bar, sobre la acera. Una chica salió, tenía cabello largo y semi lacio, castaño ocurro... ¿Cristine?

La observe bien.

No. Solo era una chica que había salido y tomado a un sujeto de la mano para llevarlo al interior. Con facciones de ser una mujer más grande y de estatura baja.

Si pensaba con lógica, ¿Cuántas tipas tienen el nombre de Cristine?

Tan solo podía recordar en la secundaria, ubicaba por lo menos a tres chicas con el mismo nombre, la coincidencia de que Dave conociera a una Cristine que vivía en San Francisco, le gustara el metal, y estuviera en el mismo bar en el que estaba Diana... Bueno, era demasiada.

Simplemente, no podía ser la Cristine que yo conocía. Estaba paranoico porque ese nombre me perseguía.

-James, ¿estás bien?- Cliff me alcanzo a las afueras del bar
-Eh, sí- intente parecer calmado
-¿Qué paso, eh?- empezó a reír –Creí que estabas muriendo de tos-
-Bebí de más es todo- mentí
-Vaya que sí. Creo que me paso igual- me sonrió –Ven, vamos a entrar-.

Caminamos de regreso al interior del Black Cat, con el presentimiento de que podía ver a Cristine, y por alguna razón, eso me aterraba.

Entramos y caminamos a la barra, ahí Dave nos esperaba con otras cervezas.

-Tengan, van por mi cuenta- nos entregó una cerveza a Cliff y a mí
-¡Vaya!- no pude ocultar mi asombro
-¿Y esto por qué?- pregunto Burton
-Aparentemente, les arruine su cerveza- explico el pelirrojo y con una reverencia en un plan de broma, se alejó.

A esas alturas, me sorprendía que tantas emociones no me hubieran aflojado el estómago para hacerme correr al baño. Intente sacar de mi mente la imagen de Dave y Cristine y me concentre en la música; Cliff también se veía muy concentrado mirando aquella banda, y a decir verdad no sonaban mal. Quizás si tocaran un poquito más rápido, bueno, les daría un Plus.

Desde lejos miramos a la multitud y al escenario con aquella banda. Pasaban personas conocidas a nuestro lado y nos saludaban.

De reojo vi a Dave con una mujercita un poco robusta con cabello rubio, hablaban de manera fluida y parecía que la pasaban bien. Eso me calmó, la tal Cristine era una mujer rubia, de baja estatura y con gusto por el maquillaje, pero a pesar de eso, no negaba que era bonita y aparentemente encajaba con los gustos de Dave. Aquello me causo gran alivio, pues la rubia no tenía ni pizca de parecerse a Cristine. El repentino dolor de estómago, ocasionado por una especie de crisis nerviosa, desapareció.

-Cliff, ¿quieres otra cerveza? yo invito- mi buen humor estaba con todo!
-Jaja, aun no me he terminado mi cerveza-
-Pues será mejor que te mentalices para otra-
-Bueno... seria pecado resistirme a eso- brindamos con nuestras botellas y seguimos bebiendo.

-James, Cliff, ¿Cómo les va?- Lars nos alcanzó en nuestros rondines por el lugar
-¿Cómo te va a ti?- le pregunte
-Bien, supongo-
-¿Lo baños están lindos o qué?- Cliff soltó un par de risas
-AH, cállate Hetfield, no quiero pensar en eso. Malditas hamburguesas- se quejó el danés
-No fue buena idea después de todo eh-
-No. Ojala hubiera confiado en los instintos de Dave cuando dijo que la carne olía mal-
-Suele pasar- comento Cliff
-¿Y todo salió bien?-
-¡Jodete, James!-
-Tranquilo, te invito una cerveza-
-No creo que sea buena idea-
-A mí me ayudo-
-Tengo que pensarlo-
-Acepta Lars. No todos los días James esta de humor para invitar cervezas- dijo Cliff y le dio un guiño mientras daba otro trago de cerveza
-¿AH si? ¿Mi Jimmy está de buen humor?-
-Así es. Mi dolor de estómago se ha ido, nos vamos a San Francisco en un par de semanas. ¿Por qué no habría de estarlo?- Ulrich me miro divertido y sonrió
-Está bien, acepto tu cerveza- finalizo Lars
-Bien-

Caminamos hasta la barra y pedimos la cerveza para el pequeño Lars. Desde ahí apenas podíamos ver el escenario pero igual nos quedamos recargados a la barra un momento. Estábamos a una banda de ver a Exodus, y hasta ahora no habíamos hablado sobre el tema de incorporar a su guitarrista a Metallica.

-Miren, allá esta Dave- exclamo Lars, apuntando al montón de gente
-Yo no veo nada, viejo- contesto el castaño
-No sabía que Dave ya estaba con otra- el danés se escuchaba sorprendido
-Sí, es linda la tipa con la que está ahora- comenté
-¿Están juntos?- pregunto Burton
-Sí, es la rubia de ahí-
-Oye y, ¿Cómo se llama?- me pregunto Ulrich
-Creo que Cristine- conteste intentando sonar indiferente
-Jajaja, no, estas confundido. Esa chica no es Cristine- interrumpió Cliff
-Y entonces como se lla...-
-NO JODAS Cliff, ¿Cómo que esa no es Cristine?- interrumpí. Estrés ven a mí
-No, no te pases. Ella no es Cristine-

ME SENTÍA QUE ME LLEVABA EL PUTO DIABLO. Si la rubia no era Cristine, entonces ¿Quién era?, ¿Dónde mierdas estaba la Cristine de la que todos hablaban?

Lars y Cliff seguían hablando.

-Ya veo- dijo Lars -¿La conoces?-
-Mm, pues podría decirse que somos amigos- contesto Cliff siendo algo indiferente

Sacudí la cabeza.

-Oigan!- cambie el tema -¿Cuándo vamos a ensayar?-.

My Friend of Misery /(En edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora