El recorrido fue bastante tranquilo, las calles estaban vacías y tarde 30 minutos por lo menos para llegar, recuerdo cuando solía venir aquí de niña con mi familia para ver el amanecer, mi padre me cargaba en sus hombros mientras que mi madre se paraba al par de el para sostener mi pequeña mano helada debido al frío de la madrugada, aunque no solíamos hacer esto muy seguido, no podía evitar que una pequeña sonrisa se formara en mi rostro al recordar aquellos hermosos momentos.

Había llegado a una colina la cual quedaba casi en las afueras de la ciudad y que tenía un mirador con vista a todo el lugar, desde ahí se podía apreciar el río Han y los grandes edificios. Cuando llegue al tope de la colina, mi mirada se clavó en cielo, el cual debido al sol, estaba siendo pintado de diferentes tonos de naranja.

La vista ante mi era simplemente espléndida, las aves habían comenzado a cantar indicando que ya era de día, las hojas de diferentes tonos de verde y marrón se caían de los árboles debido a la brisa helada de otoño y el sol se alzaba orgulloso iluminando todo el cielo con su resplandor.

No sentía nada más que tranquilidad en ese preciso momento, pero de repente escuché la voz de alguien que empezó a cantar tímidamente a lo lejos. Era la voz de un hombre cantando, aunque parecía la de un ángel, y con mucha curiosidad la empecé a seguir.

Dando pasos silenciosos, me escondí detrás de un árbol para ver al muchacho responsable de tan melodiosa voz y me encontré con un chico el cual estaba sentado en una banca vieja, con una libreta y un lápiz en sus manos y parecía que estaba dibujando el paisaje que se encontraba frente a nosotros, pero por desgracia no pude llegar a ver el dibujo.

Me fijé cuidadosamente en el, tenía la piel clara y un tanto pálida, con un suave tono de rojo cubriendo su nariz y mejillas debido al frío, tenía cabello negro el cual estaba siendo cubierto por un gorro azul, sus ojos eran oscuros y ya que lo único que veía era su perfil, pude notar la definida línea de su mandíbula. Estaba usando un abrigo grande negro sobre una simple camisa blanca y unos jeans azules, junto con lo que parecía ser unos zapatos timberlands.

En ese momento pude escuchar como el cantaba una canción bastante conocida para mi...

"God, tell us the reason youth is wasted on the young
It's hunting season and the lambs are on the run"

La canción que estaba cantando era Lost Stars de Adam Levine, una canción que yo canté hace mucho tiempo en un concurso de talentos de mi escuela, pero de repente el paro de cantarla ya que parecía haber olvidado lo que seguía y ahí fue cuando decidí salir de mi escondite y canté lo que seguía de la canción.

"Searching for meaning
But are we all lost stars, trying to light up the dark?"

Inmediatamente el muy asustado y sorprendido me quedo viendo, sus ojos reflejaban la vergüenza que sentía por haber sido encontrado cantando por una completa extraña y lo único que hice fue irme a sentar a su lado.

-Perdón si te asuste, esa no era mi intención, pero te escuché cantar a lo lejos y quería saber quien era el dueño de esa hermosa voz... - dije tratando de ser lo más sincera posible.

-No descuida, esta bien, y gracias por el cumplido... aunque tu voz también es muy hermosa

-Muchas gracias -dije con una leve sonrisa desviando mi mirada hacia la libreta que tenía en sus manos y notando un pequeño pedazo del dibujo que estaba haciendo.

Jeon Jungkook One-Shots 📝 [EN EDICION]📝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora