Alguna vez... [Terminada]

26. Ópera.

Ajusto el nudo de su corbata, esperando verse presentable, observó su cabello revuelto, negándose a peinarlos aunque se viera fuera de lugar con su pulcro traje.

—Feliz 14 de febrero Adrien —se dijo a sí mismo, imaginando que a quien consideraba su fiel compañera de vida acariciaba su mejilla —feliz 14 de febrero Marinette —le encantaba imaginarla.

Aferrándose a su saco y a los boletos, abandono su departamento, dispuesto a llegar a tiempo a la presentación que se llevaría acabo en el Ópera Garnier.

Tal vez comprar dos de los mejores asientos disponibles lo dejaría sn ingresos por algunos días, pero estaba seguro que la vista sería espectacular, nada podía estar mal aquel día.

—buenas noches —saludo con una sonrisa amable, el hombre reviso los tickets buscando a la segunda persona que lo acompañaría, suponiendo que se trataría de una clásica espera —el recorrido comienza en 5 minutos —mencionó sin prestarle demasiado atención —a las 8 en punto comienza Carmen —informó con sequedad.

—gracias —se limitó a responder, acercándose al grupo de turista, esa tradición que tenían en hacerse pasar por extranjeros ingleses, los auriculares que se colocaban en los oídos los hacía reír mientras observaban el lugar que solo visitaban una vez por año.

Admiro los detalles dorados al tiempo que apreciaba la voz en inglés que explicaba la historia del lugar, sinceramente no prestaba atención, siendo absorbido por la belleza del lugar.

[—Marinette... Sí te incomoda o no te agrada pod...

—me encanta —soltó apartando sus orbes de los trozos de papel —me encanta —repitió con los ojos llorosos —¡Me encanta! —se lanzó a los brazos de su novio, repartiendo besos inocentes por su rostro.

—¿E-en serio? —tartamudeo con indecisión.

—te acordaste —limpio las lágrimas que deseaban abarcar su rostro —¡vamos a ver Carmen el 14 de febrero! —dejó un castro beso en los labios de su contrario —¡tengo que buscar un vestido! —se apartó de su novio.

—princesa no es...

—¡también zapatos! ¡Un bolso por supuesto! Yo te invitare a cenar Agreste, no se te ocurra reservar algo elegante —amenazó con una sonrisa inocente.

—como usted lo diga conmandata.

—muy bien jovencito, ahora guarda eso, no quiero que los pierdas como nuestros boletos para ver una película muy infantil.

—¿no vas a dejar de recordarlo? —se cruzo de brazos fingiendo molestia.

—nunca —sonrió —es algo que te recordaré cada que tengas que cuidar algún boleto, será como lo nuestro.

—¿Lo nuestro?

—quiero decir —sus mejillas se tornaron carmesí —ya sabes, lo que una pareja comparte, esos recuerdos, tú entiendes —jugueteó con sus dedos; sintió los brazos de su novio rodearla para aprisionarla contra su cuerpo.

—eres adorable —soltó, percantandose de como ella se removia ansiosa —¿Princesa? ¿Sucede algo?

—ya quiero ver Carmen —balbuceo —y te amo —expresó casi en un susurró.

—¿Me amas? —preguntó, apreciando cómo ella se apartaba nerviosa, mirando a los lados, encontrando a sus amigas, disponiéndose a huír.

—¡nos vemos en un rato! —sin dejarlo responder, corrió hacia donde Alya le regalaba una sonrisa socarrona.

—¡Marinette! —gritó formando una "casita" con sus manos, los estudiantes de collège se callaron, admirando al modelo.