Alguna vez... [Terminada]

11.

Alguna vez...

¿Has querido cambiar el pasado?

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—Adrien ¿Estas seguro de esto? —Rose admiro a su amigo con un deje de indecisión, dejando que sus ojos viajarán por la desfachatez del rubio, entendiendo su dolor, coloco su mano sobre la suya tratando de brindarle comprensión.

—aquí trabajaba ella —levantó la mirada, imaginando por un segundo que Marinette era la que limpiaba la mesa del fondo, mientras canturreaba y movía sus caderas —quiero sentirme cerca de ella.

—Adrien, realmente no pago mucho, lo sabes.

—no me importa.

—Adrien, conozco bien a Marinette, ella no quisiera que siguieras lo que una vez fue —susurró tratando de hacerlo recapacitar —ella siempre decía que tenías muchos sueños y que la situación tal vez haría que los cumplieras.

—mis sueños se desmoronaron sin ella —se encogió de hombros —porque todos la incluían.

—sabes, hubo una época en la que no estabas con ella, que no la conocías...

—desde que ella apareció...

—te cambio —sonrió con ternura —y su partida volverá a cambiarte, pero ¿No crees que era el destino?

—el destino es muy cruel conmigo entonces.

—¿En serio es cruel contigo? —el rubio alzó su mirada para conectar con la de su amiga, la cual trataba de animarlo.

—me ha arrebatado a las personas que más he querido —susurró.

—¿En serio te las arrebato? —preguntó con duda —ellas simplemente adelantaron su ciclo de vida, y el destino sabía que era lo correcto —sonrió.

—¿Cómo se sabe que es lo correcto y lo que esta mal? —cuestionó recibiendo como respuesta una tenue risa de la rubia.

—¿Cómo sabes que debes de hacer?

—no lo sé.

—es lo mismo —se encogió de hombros —pero estoy segura que no es lo correcto que estes aquí, porque no estas siendo tú —nuevamente su amigo bajo la mirada, tratando de convencerse que Rose se equivocaba.

—¿Cómo puedes pensar que no estoy siendo yo?

—porque ahora mismo, puedo asegurar que ni tú mismo sabes quien eres en realidad en este momento.

—pero no entiendo... ¿Cómo sabes que esta bien y que esta mal? —interpelo nuevamente.

—no lo sé, simplemente me dice mi instinto.

—¿Y si tienes un instinto malévolo? —cuestionó —si alguien finge ser tu amigo y solo busca dañarte.

—la maldad es parte de la naturaleza humana, todos somos buenos y todos somos malos, Adrien, Nino no es malo, solo ha tomado las alternativas que creía que serían buenas para él que lastiman a sus amigos.

—ya no es mi amigo —bramo recordando el vídeo, las imágenes que sus ojos habían apreciado y grabado en alguna parte, sintiendo repudio hacia aquel que quiso como un hermano.

—solo cometió errores ¿Tú no lo has hecho?

—él... —pensar nuevamente en la impotencia que debió de sentir Marinette removía sus sentimientos —daño a la persona que más he amado.