4.

2.2K 204 98
                                    

Alguna vez...

¿Perdiste tu camino?


.

—adiós Adrien —su progenitor retomo su trabajo, esperando que el menor se marchará —no esta abierto a discusión —dejó los documentos que tenía que revisar, se quito sus gafas tratando de mantener su postura frente al rubio —no puedes poner tu vida en pausa, yo no puedo seguir manteniéndote, mucho menos sí estas todo el día encerrado en tu departamento, aunque ya pasaron más de tres meses —gruño —tienes 30 años, así que debes de poner un...

—no puedo, sin ella no encontraré un equilibrio.

—aún con ella viva no lo tenías —soltó con molestia —así que comienzas a trabajar el próximo lunes o tendrás que conseguir un nuevo empleo.

—¿Volveremos a lo mismo?

—esa vez fueron causas mayores, sigues embobado por esa... —al ver el ceño fruncido de su hijo supo que era mejor callarse —joven —se recargo en su asiento esperando alguna respuesta —que sólo era una caza fortunas —murmuró sin temor a que su primogénito lo escuchara.

—no vuelvas a repetirlo.

—¿Acaso miento? Se suicidó cuando tu estabas sin un solo centavo, para que arruinar su mentira de que te amaba, sin duda esa chica era una extremista, nadie esperaba que se suicidara y te culpara por ello.

—ella no era capaz de eso —trataba de comprender de donde su padre sacaba tantas mentiras.

—agradece que tengo contactos en la policía, de no ser así ya estarías siendo procesado —el rubio formó una pequeña "o" con sus labios sin entender.

—¿De qué hablas?

—la señorita Césaire recibió una carta, donde tu caza fortunas te acusaba de maltratado y te denigraba de una forma vulgar ¿No recibiste las llamadas de mi abogado?

—las ignore... —susurró totalmente confundido.

—Marinette buscaba arruinarte y limpiar su nombre.

—yo no entiendo.

—al parecer no entiendes muchas cosas Adrien.

—¡Yo jamás la maltrate!

—Adrien, sin duda esa joven te cambió —comentó tocando el puente de su nariz —así que no puedo asegurar nada, la carta fue enviada el mismo día que ella desapareció, según menciona Césaire, un hombre que Marinette contrato le entregó la carta, justamente tres meses después de su muerte, como ella lo quería, inmediatamente ella regresó a París, acusándote de violación y abuso.

—¿Alya está en París?

—hace cuatro días así era.

—¿Ya sé marchó?

—perdí su rastro —aclaro —así que Adrien ¿No queda claro que Marinette solo buscaba tu dinero?

—eso es imposible...

—su caligráfica parece la misma, olvida a esa mentirosa y vuelve a ser mi hijo.

Alguna vez... [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora