Eres mi única necesidad ♥ / Devil May Cry

~Capítulo 59~

—¿Que está pasando?.—Escucho la voz de Lady detrás de mí.

Me volteo viendo cómo se sienta en el suelo poniendo su mano sobre su frente con expresión adolorida.
—¡Lady! ¡Que alegría que despertaras! ¿Como te sientes?

—Estoy..bien..—Me mira algo confundida.—¿Que estás haciendo aquí? Es muy peligroso.

—¡Ja!.—Exclama Dante mientras se acerca.—Mira quién lo dice, Amy logró sobrevivir hasta aquí porque no se cree invencible como tú.

—¿Quien te crees que eres?.—Le responde Lady molesta.—No sabía que eran tantos y no podía perder el tiempo esperándote.

-Si, ahora es mi culpa..-Suspira.-Como sea, si te puedes mover levántate rápido, las cosas no están muy bien.

—No tienes que decirlo.—Lentamente Lady se levanta e intenta aparentar que no le duele nada a pesar de tener varios rasguños en las piernas.

—¿Segura que puedes caminar?.—Pregunto con preocupación.

—No te preocupes.—Me sonríe.—Puedo hacerlo, he pasado por cosas peores..-Arregla su cabello.—Hola otra vez.—Dice dirigiéndose a Trish.

—Hola.—Le responde ella con una sonrisa.

No sabía que se conocían.

—Basta de distracciones, tenemos que movernos de aquí antes de que..

Un temblor interrumpe a Dante, esta vez más fuerte que antes. Corremos fuera del refugio observando a unos cuantos metros la estatua de Mundus, allí está, sentado en un silla enorme, quieto, sin embargo siento el temor recorrer mi cuerpo.

—Ustedes..—Dice con una voz impotente que proviene de aquella estatua.

Siento un escalofrío e instintivamente voy junto a Vergil. Tomo su mano y me escondo detrás de él.

—No dejes que te intimide este bastardo.—Me responde en un susurro sin dejar de mirarlo.

No puedo mostrar debilidad, es momento de demostrar lo que los humanos son capaces de hacer y vengar a todas esas vidas inocentes.

Suelto su mano lentamente y tomo una postura de seguridad.
Prometo que este caos acabará aquí.

—Me alegra que vinieran ante mi, al parecer mi llamado sirvió.—Dice Mundus.

—Lo siento pero creo que fue la peor decisión que podrías haber tomado.—Le contesta Dante empuñando a Rebellion.—Acabaré con tu maldita vida.

—Veo que están muy decididos a matarme. Me subestiman.

—¡Cierra la boca de una vez!.—Dice Dante ya harto.

—¿Crees que podrán contra mi?.—Suelta una carcajada macabra.—Hijos de Sparda, vengan y acepten el mismo destino que su padre.

Un temblor nos hace perder el equilibrio a todos. Sus ojos se ponen rojos y sin previo aviso atraviesa con una especie de lanza roja a Dante.

Mientras la tierra nos hace estar inestable apenas puedo verlo con claridad.

—¡Dante!.—Grita Trish, quién es la más cerca de él.

—¡Cuidado!.—Les digo con desesperación.

Vergil me toma en sus brazos y saltamos lejos para evitar los derrumbes.

A los pies de la estatua está Dante quien al parecer le afectó más de lo pensado el ataque.

Los ojos de Mundus brillan otra vez pero de color blanco y sin previo aviso un rayo sale hacia él.
Vergil iba a ir a actuar pero se detiene de golpe. Mira fijamente a la escena, el peor de los casos ocurrió.
Trish se interpone entre el rayo y Dante recibiendo todo el impacto.