Eres mi única necesidad ♥ / Devil May Cry

~Capítulo 20~

Ya pasaron dos días desde aquel "incidente" con Vergil, he intentado no pensar en aquello pero me resulta un poco difícil. Lo bueno es que Vergil hace como si nada hubiera ocurrido, no tocó el tema ni una vez y eso me relaja un poco más.

Hoy es día de descanso porque al parecer Dante tiene trabajo y Vergil dijo que necesitaba arregla a Yamato en algunas cosas, así que por mi parte decidí entrenar mis hechizos. Ahora toca perfeccionar algo muy interesante pero muy dificultoso, controlar elementos.

-Si puedo hacer levitar cosas puedo con cosas livianas como el agua.

Repito las palabras en latín y pongo mis manos cerradas frente a un vaso de agua.
-Vamos..sal del vaso..vamos..

En eso entra Vergil a la cocina y creo que descubrió lo que intento hacer.

-Te diré enseguida que eso es imposible para ti.

-¿Que cosa?

-Si intentas hacer que el agua salga de su vaso y controlarla es imposible.

-¿Por qué? Se puede con cantidades pequeñas.

-Mejor busca otra cosa que hacer.

Iba a salir de la cocina pero yo me levanto.

-Espera, yo sé que podré, así que.. ¿por que mejor no probamos a ver quién tiene razón?

-¿Quieres..apostar?.-Me mira de reojo.

-Si, así es, si no logro controlar el hechizo de aquí a mañana por la tarde entonces ganas tú.

-¿Y que estamos apostando?

-Pues..el perdedor tiene que hacer lo que el ganador quiera por una semana.

No sé que estoy haciendo.

-Bien, si así quieres jugar..-Vergil parece muy seguro y así se retira.

-¿Que acabo de hacer?..

Suspiro y me siento otra vez. Miro el vaso de agua sintiendo total desconfianza en mi misma.

-Tengo que lograrlo..

Estuve hasta las tres de la mañana intentando hacerlo pero no dió resultado. Decidí dormir y despertar temprano para volver a intentarlo.

Pasé todo el día en el jardín con el vaso en frente de mi pero la presión de la apuesta me desconcentra.

-¡Tu puedes Amy, tu puedes!
Mis puños cerrados con fuerza no lograban hacer que el agua se moviera ni un poco.
-Me pregunto que me hará hacer si es que pierdo..

Mirando al cielo empiezo a cuestionarme porque quise apostar, yo no soy así pero algo quiero lograr, a pesar de que no se qué le haría hacer por mi.
El cielo tan despejado y celeste con escasas nueves me distraen.

Cuando cayó el sol y tuve mi pensamiento claro por fin resultó.

-¡Vergil!.-Grito para que venga. Él aparece por la puerta principal y me mira sorprendido, tanto como yo. El agua parecía una burbuja y flotaba, la guío hasta donde está él.
-¡Lo logré.-Le digo con una gran sonrisa.

Él no parece muy feliz.

-¡Amy!.-Escucho decir detrás de mí, aquel susto me hace guíar el agua directo al rostro de Vergil, dejándolo empapado.
-¡Vergil! ¡Lo siento! ¡No fue mi intención! Iré a buscar algo para secarte.

Cuando entro al baño por una toalla desde aquí se puede escuchar la risa de Dante.
Le entrego la toalla a Vergil, su cabello estaba como el de Dante, ahí es cuando por primera vez pude verlos totalmente iguales.