Eres mi única necesidad ♥ / Devil May Cry

~Capítulo 21~

Dante y yo nos hemos dedicado a entrenar los días que dijimos, no le daré todo el crédito pero ha mejorado mucho, los años que no lo ví se nota que intentó hacer algo de su vida.

Ahora debemos encargarnos de encontrar a Mundus cuanto antes, sin embargo Dante parece no tomarlo tan enserio, no creo que olvidara lo que ocurrió pero quizás no lleva el dolor tan cerca como yo.

—Oye ¿que harán hoy en la noche?.—Me pregunta Dante mientras come un helado.

—Nada.—Contesto rápidamente.

—¿Nada? Ah..ya entiendo..osea..¿"Nada con Amy"?

—¿Que?

—Ay por favor, no me digas que Amy y tú no son nada, no puedes engañarme así.

—No se que tonterías estás diciendo.

—Al principio no creía que pudieras conseguir a alguien como ella pero debo admitir que te sacaste la lotería, creí que morirías solo.

—Como siempre hablando solo disparates.

—¿Que? ¿Acaso no la invitas a salir todavía o algo así?

—¿Debería hacer algo así? A veces creo que solo te dedicas a perder el tiempo.

—Vergil, tu eres el que pierde el tiempo, teniendo a alguien como ella deberías aprovechar.

—Muy bien, ya me cansé de ti.—Me levanto del sofá y tomo a Yamato mientras me dirijo a la puerta.

—¿Que? ¿Ya nos vamos?.—Pregunta Amy saliendo del baño.

—No me interesa si no quieres irte, pero yo no aguanto más aquí.—Abro la puerta y veo el cielo con un atardecer rojizo.

—Adiós Dante.—Besa su mejilla.—Nos veremos mañana, descansa.

—Adiós princesa.—Contesta.—¡Ah! Por cierto Amy, una pregunta, ¿crees que Vergil es más atractivo que yo?

En ese mismo instante la chica parece nerviosa, sus mejillas sin razón tomaron un color como el atardecer.

—B..Bueno..s..son gemelos ¿no?

—Si pero..siempre hay uno más guapo, ¿quién es?

—¡No es..bueno catalogar a las personas!

—¿Tu crees?.—Rie.—Bueno, nos vemos.

Salgo del local y ella me sigue. 
Al mirarla de reojo aún puedo notar su color tan extraño.
Fue evitando mirarme todo el camino.

—Tú y Dante no son iguales..—Dice mientras caminamos por el jardín de la mansión.

—Por supuesto que no.

—Hablo de..físicamente, no solo la ropa y esas cosas, sino en..sus miradas..

—¿Miradas?

—Si, tus ojos son más..—En ese momento después de tanto tiempo me mira directo a los ojos.—Profundos..

Al no responderle nada ella parece sentirse nerviosa y comienza a divagar.
—E..En fin, creo que me iré a dormir, nos vemos mañana.

Sube rápidamente las escaleras y se encierra en su habitación.

—¿Ojos?.—Me miro al espejo y miro mis ojos detalladamente.
—¿Acaso..será verdad?

"Las miradas de cada persona son diferentes, dicen distintas cosas, cuentan distintas verdades, por eso no debes ocultar tus ojos y así esa persona sabrá cómo reconocerte"