Eres mi única necesidad ♥ / Devil May Cry

~Capítulo 36~

Es verdad, llamó mi atención desde el primer momento. Su sonrisa, su amabilidad. Ella no me veía con extrañeza sino con curiosidad. Mi actitud no le daba posibilidad de acercarse pero al parecer eso llamaba más su atención. 

Apareció frente a mi mirando espectante, noté que miró mi cabello, era de esperarse, no hizo ningún comentario tan solo me ofreció entrar, a pesar de mi actitud ella nunca dejó de sonreír y eso fue lo que me llevó a volver una vez más a ese lugar.

La observé, cada vez que iba descubría algo nuevo, no lo hacía a propósito, no quería mirarla pero parecía que mi mirada se desviaba sola. 
Los detalles de su rostro iban siendo más y más familiares, no salían de mi mente aún yéndome de ese lugar.
Me molestaba pensar tanto en ella, nada más pasaba por mi mente, no podía concentrarme, por eso dejé de ir.
Pasaron los días y supe que esa no era la solución, no se iba por más que quisiera, decidí volver, me la encontré de casualidad en el parque, sus ojos siempre bien abiertos y llenos de bondad, sin una gota de odio, sin ambición, tan solo inocencia. 
No quería involucrarme con ella, no era mi misión inicial pero terminó sucediendo. 
Me pidió aprender y no pude negarme, nunca conocí a alguien tan interesado en todo ese mundo, tan interesado como yo, quería ver hasta dónde era capaz de llegar, realmente no le tenía esperanza, logró sorprenderme, descubrí que tenía habilidades para ello y seguí ayudándola, incluso inconscientemente.

Avanzamos juntos, no quería hacerlo pero ella parecía muy insistente. 
Intentó salvarme aún arriesgando su vida. 
Puede que no sea muy resistente físicamente pero es alguien muy fuerte en el interior. 
Siempre atenta a todo, siempre preocupada, aunque le dijera que no era su asunto ella sentía que debía ayudarme, sin darme cuenta en verdad yo quería su ayuda.

Su voz suena en mi cabeza, esa delicada, melodiosa y dulce voz.
Si cierro los ojos puedo recordar perfectamente su perfil, cada detalle, todas sus expresiones, su aroma.
Sin darme cuenta me obsesione con mirarla y disfrutar de ello en secreto.

Hasta hace poco no podía aceptarlo pero..me gusta estar con ella, su presencia nunca me molestó, si fuera por mí no volvería a estar solo nunca más, no si ella sigue con vida para acompañarme.

~•~

Me despierto exaltado sintiendo una mano en mi hombro. Al mirar con atención está Dante a mi lado de pie.

—Parece que estás agotado.—Dice mientras se asoma a mirar a Amy.—¿Como pasó la noche?

—No ha despertado.—Contesto refregando mis ojos.

—Bueno, solo vine a dejar la comida, ahora iré a recorrer, nos vemos más tarde.

Me levanto al baño por unos minutos para despertar bien. 
Un fuerte grito de ella me exalta y vuelvo corriendo a la habitación.

Amy está con los ojos cerrados con fuerza mientras que su mano izquierda está enterrando sus uñas en la herida haciendo que sangre mientras grita desesperadamente.

—¡Amy, no!.—Voy velozmente junto a su cama y tomo su mano con fuerza.

—¡No quiero esto! Ya no puedo más..no puedo..—Comienza a toser repetidas veces.

—¿Quieres que se agrave más? No vuelvas a hacer eso.

Cuando parecía haberse calmado vuelve a gritar y aún sin energías comienza a retorcerse de dolor.

Busco el ungüento pero al parecer se acabó.
—Maldita sea..¿Como no me di cuenta antes?

Mi cuerpo se vuelve torpe, no se qué hacer.

—Vas a tener que calmarte, Amy.—Le sigo sosteniendo su mano para que no se haga daño.—Tienes que calmarte..

Amy se aferra a mi pecho y comienza a llorar.