La Hija De Salvaje (Liga de la Justicia y Young Justice) [EN EDICIÓN]

Cap: Seven

 Al llegar a la cabina y revisar las cámaras ví que el Detective Marciano estaba comenzando a despertar, dudé desde un principio en ir personalmente o enviar a un clon cuando él despertara, no es que le temiera sino que su calma mental me molesta.

 Además, desde que entre a su mente me siento algo intranquila.

 Tras meditarlo un rato me decidí por ir yo misma, él no era diferente a los demás y tenía que tratarlo de la misma manera.

 Me alejé de la cabina en dirección a su prisión, cambié mi forma a la de una niña de 5 años y abrí la puerta con el código de seguridad, cuando entré su vista de inmediato se posó en mí.

-Buenos días Detective Marciano, es un gusto conocerlo personalmente -le sonreí mientras comenzaba a buscar su nombre en mi libreta- mi nombre es _____ Salvaje -quería empezar a responder las preguntas obvias- por mi apellido deducirá que soy la hija de Vándalo Salvaje -su silencio comenzaba a ser molesto- y si se lo pregunta, se encuentra en un lugar llamado sótano aprisionado como sus demás compañeros.

 Era un echo que sus expresiones no me decían mucho, incluso dudé si me escuchaba realmente, como hice con Superman y Batman le leí su ficha comenzando por su identidad secreta, luego por sus poderes y por último su única debilidad, el fuego.

 Después de la lectura él seguía sin inmutarse, comenzaba a desesperarme pero no lo demostraba.

-Bien, si no tienes alguna pregunta me iré -apenas di un paso cuando el finalmente habló.

-¿Por qué? -me preguntó, aunque no era una pregunta específica sabía a lo que se refería.

-¿No es obvio? mi padre me lo ordenó y yo hago lo que mi padre me ordene.

-Todo lo que Vándalo te ha enseñado está mal.

-¿De qué me estas hablando?

-Pude entrar a tu mente cuando tus clones vinieron a capturarme, pero me lograron poner el collar inhibidor antes de darle aviso a la Liga -yo solamente me rei, supuse que podía hacer algo como eso, por eso la misión de los clones era hacerlo lo más rápido posible.

-Increíble -le dije con un asombro fingido- no esperaría menos de una mente como la tuya.

-¿Así que fuiste tú?

-Así es, fui yo quien entró en tu mente cuando hacías esa misión con la Liga, no diré que fue algo fácil tuve que esperar a que estuvieras lo más vulnerable posible, y que mejor oportunidad cuando te derribaron con esa explosión y te estrellaste contra ese edificio fuera de la vista de tus compañeros, y por como veo las cosas no indagaste en el asunto -le dije haciendo referencia a su estado actual.

-En ese momento no senti una intrusión hostil ni de gran importancia.

-Lo sé soy muy buena en lo que hago, como sea, hablaremos luego.

Después de salir de ahí fui a la cabina a revisar si alguien más había despertado, pero luego de ver que los demás superhéroes seguían inconcientes dejé un clon a cargo y me fui a mi habitación a descansar lo que me quedaba de la mañana o al menos hasta que alguien más despierte.

Narrador

7:00am.

 Pasadas las horas el despertador de la ojigris comenzo a sonar, con mucha pereza lo apagó para luego revisar su comunicador, después de dejarlo a un lado al ver que no tenía notificaciones de su clon se dirigió al baño a higienizarse y cambiase de atuendo a uno más deportivo, luego de hacer la misma rutina de las mañanas se baño y fué al despacho de su padre a darle el informe de la misión con su cuaderno rojo en mano.

 Al llegar tocó ligeramente las puertas y espero el permiso de su padre, quien no tardó en dárselo, permitiendo que la ojigris entrara a su despacho y le hiciera su típico saludo acompañado de la reverencia frente a su imponente escritorio.

 La ojigris lucia levemente emocionada por hablar de su misión, pero prefirió que su padre le preguntara primero para no parecer irrespetuosa al ver que se encontraba ocupado tras su computadora, además de que tuvo dos pequeños contratiempos cosa que hizo que la ojigris bajara sus ánimos por miedo a la reacción de su padre.

Luego de una pequeña, aunque tortuosa espera para la ojigris, el inmortal preguntó.

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Cortoooooo, lo sé.

Bye.