La Hija De Salvaje (Liga de la Justicia y Young Justice) [EN EDICIÓN]

Cap: One

 Ya han pasado 2 años desde que inicie con la misión de capturar a la Liga.

Ahora tengo 13 años y se podría decir que en estos momentos se más de la Liga que cualquiera y también de sus ayudantes (quienes formaron su propio grupo, es como una Liga de la Justicia Jr dedicada a misiones encubiertas).

 Tuve que seguir a cada uno día y noche incluso hubieron noches seguidas en las que nisiquiera dormí, sin mencionar de que tuve que ser cuidadosa para que no me sintieran, en especial con Batman, ese murciélago estuvo en varias ocasiones de encontrarme pero con mis habilidades pude escapar de él.

 Aunque me costó mucho volver a pisar Gotham City, tuve que hacerlo, tenía que olvidar la horrible infancia que tuve allí y seguir con la misión.

 Se preguntarán como hice para recolectar la información de los 16  miembros actuales de la Liga y los 5 miembros de la brigada encubierta, bueno... digamos que mi método de recolectar información fue muy efectivo, tuve que hacer clones de mi misma y hacer que siguieran a cada miembro, pero como solo podía realizar cinco para que mi concentración esté más firme en la recolección de información, me costo más tiempo del que pensé, además de que tenía que idear varias formas para capturar a cada uno, demaciado estresante si me lo preguntan.

 También con mi, ya desarrollada, telepatía me e infiltrado en las mentes de algunos Superhéroes, siempre conciente de no dejar ningún rastro que delatara mí intrusión o mí presencia lo cual me resultaba difícil hacerlo en cinco personas a la vez y es por eso que lo hacía cuando dormían, por que ese era el único momento en que los agarraba con la guardia baja, se que suena algo raro, pero era por el bien de la misión.

 Incluso interrogue a cada patético villano para que me diera información de algún héroe por las buenas o sufrirían una jaqueca de tercer grado si me obligaban a entrar en sus mentes y buscar la información por mi cuenta, yo siempre conseguía lo que quería y me divertía el ver sus expresiones de dolor si elegían la segunda opción, creo que en esos momentos me salía lo Wason de adentro al sonreír con su sufrimiento, eran como pequeños placeres de la vida.

 Otro placer, aunque extraño en mí, era el hacerme pasar por civil con un hechizo de transformación (como la habilidad del Detective Marciano para adoptar cualquier forma) y me ponía justo en donde ocurría lo peligroso para que los "héroes" tuvieran que salvarme, se que suena muy a "princesa en apuros" pero me ha servido para ver sus reacciones y además, subir la adrenalina a mí sistema.

 Lo bueno es que he abanzado con mis poderes, aunque aún tengo que meditar demasiado para controlarlos y la última lección del hechicero Wotan que fue de proyección astral me ha servido mucho para la misión, como para infiltrarme en el Monte Justicia o en la Baticueva pero no era lo suficientemente fuerte para ir a la Atalaya.

 Creo que después de dos años estoy lista, mi padre me ha dicho que solo cuando esté completamente segura de que lo lograré lo lleve a cabo, se que él no toleraría el fracaso y es por eso que él me ha estado ayudando pero solo de la forma técnica, alegando que era mi misión y que no quería saber los detalles de ésta, sólo los resultados, lo cual me ha parecido bastante extraño viniendo de él y también de mi tío.

 Ahora mismo me encontraba sentada al borde del acantilado, que se encontraba cerca del Salón, solo un espeso bosque y el lago que rodeaba mi hogar nos separaba, era un lugar sumamente tranquilo, lo único que se escuchaban era la brisa del viento pasar por los árboles o a veces alguna bandada de pájaros que migraban al norte, éste lugar lo utilizaba para relajarme o incluso para idear algún plan o alguna idea que se me ocurriera y anotarlo en mi cuaderno rojo, que en este momento se encontraba abierto sobre mis piernas.

 Ya era el momento de que ellos calleran, ya estaba lista y debía apresurarme o más como ellos aparecerían y podrían arruinar mis planes.

 Yo sabía todo de ellos, pero ellos no sabían nada de mí.

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Como verán, ya comenzamos con otra parte de ésta historia.

Bye.