La Hija De Salvaje (Liga de la Justicia y Young Justice) [EN EDICIÓN]

Cap: 2

Luego de terminar de leer el pequeño libro comencé a prácticar lo que había leído, me concentre y traté de que mi alma se separara de mi cuerpo, pude sentir una presión en mí y luego un ligero dolor de cabeza, abrí mis ojos y comencé a masajearme las Equis para calmar el dolor, luego de un momento lo volví a intentar.

Pasé, al menos, una hora intentándolo cuando al fín logre separarme de mi cuerpo completamente, me alegre por mi logró y cerré el libro terminando así mi práctica de hoy.

La hechicería era algo fácil para mí, aunque no sea una hechicera auténtica, muchas de mis habilidades son en base a la magia.

Después estaban mis otros poderes, la telequinesis que la tengo bastante desarrollada y la telepatía que sólamente la e utilizado para luchas mentales, estos dos poderes los tengo desde que puedo recordar, y también puedo volar aunque no la e desarrollado hasta hace dos años.

Cuando era pequeña no me gustaba tenerlos, solo quería ser una niña normal y no ser la niña rara del orfanato.

Miré mi reloj de pulsera que me había regalado mi tío hace un año y me di cuenta que faltaba media hora para el almuerzo así que deje el libro negro sobre mi mesita de luz y me dispuse a ver que me pondría para la tarde , luego de pensarlo por un rato me decidí por éste conjunto.

(Multimedia)

No era muy formal, pero tampoco era muy desaliñado para unas visitas de gran importancia, me peinaria a lo común y me pondria muy poco maquillaje ya que no era muy fan de ello.

Luego de terminar de elegir ví que aún faltaban cinco minutos para el almuerzo así que me diriji al comedor, al lleguar mí padre ya se encontraba allí esperandome cuando me senté uno de los tantos robots se acercó y nos sirvió la comida, nunca hablábamos cuando comíamos siempre el silencio reinaba a la hora del almuerzo, ni siquiera los tenedores hacían ruido alguno, aunque para cualquiera el silencio sería algo inquietante para mí es costumbre y hasta relajante.

Al terminar de comer dí las gracias y me dirigí a mi habitación a seguir con mi entrenamiento.

Pasada media hora de meditación sentí que alguien se acercaba a mi habitación, me pareció extraño ya que la única persona que se encontraba en el Salón era mi padre y él nunca venía a mi habitación, así que me puse en guardia por si era algún intruso, lo sentía cada vez más cerca hasta que tocó la puerta ¿Que clase de intruso toca la puerta? lentamente me levante de mi cama y fui a abrir la puerta encontrandome con mi padre.

-¿Padre? ¿Sucedió algo? -le pregunté preocupada, no era normal que él estuviera aquí, si necesitaba algo de mí mandaba a alguno de sus robots a llamarme, así que tendría que ser algo importante para que él viniera en persona.

-Nada de lo que debas preocuparte hija ¿Puedo pasar? -me preguntó, yo me hice a un lado y él se sentó en el sillón que tengo al lado de mi mini biblioteca, en la esquina de mi habitación, al sentarse comenzó a contemplar mi habitación creí por un instante que hubiera descubierto mi cuarto secreto, pero descarte esa idea al ver que solo miraba lo que se encontraba frente a él y no detrás, así que me senté en mi cama esperando a que me hablara.

-Veo que has comenzado a leer el libro que te dió Wotan -dijo luego de haber terminado de inspeccionar mi habitación.

-Así es padre -le dije lo más calmada que pude.

-E venido hasta aquí para darte una noticia, e hablado con "la Luz" y pensamos que ya estas lista para que tengas una prueba y demostrar tus habilidades en combate -lo miré sorprendida, le iba a preguntar algo pero me contuve, a él no le gusta que lo interrumpan- es momento de que le sirvas a "la Luz", esta tarde vendrá personas que te pondrán a prueba y dependiendo de tu desempeño veremos si estas lista para enfrentarte a la Liga de la Justicia, es por eso que e venido hasta aquí para decírtelo personalmente.

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Corto, lo sé

Bye.