XI

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—¿Sabes?, no pensé que mis padres se lo tomarían con tanta calma —comentó la castaña con calma, mientras alargaba el brazo para obtener más chucherías del bol.

—¿Sí? —respondió Ariana a su vez, sin despegar la vista del diapasón de su guitarra— ¿Qué te dijeron?

Camila suspiró, ladeando la cabeza. Unos aislados y un tanto desafinados acordes rasgaron el silencio. Ariana maldijo por lo bajo.

—Bueno, realmente no mucho. Sólo que me apoyaban sin importar qué. Comparado a cómo fue con Taylor, las cosas fueron mucho más fáciles —respondió con simpleza, ganándose una risilla por parte de Ariana. Luego se dedicó a masticar un rato antes de retomar la plática— Lo curioso es que casi que parecían ya saberlo. Y, ¿sabes? Hasta parecían aliviados.

—¿Aliviados?

El hada de la música se acomodó un mechón rojizo detrás de la oreja mientras fruncía el ceño.

—No lo sé, supongo que nunca estuvieron del todo de acuerdo con mi relación con Shawn desde lo de Diaspro en la fiesta de exhibición.

—Claro, no les debe de haber sentado nada bien. A todas nos cayó mal esa noticia. Oh, eso y sus tontos celos y lo del falso Avalon —sentenció la chica alargando las vocales de la última frase.

Camila la empujó juguetonamente y Ariana soltó una risita.

—Eso fue diferente, porque tú sabes, yo sólo quería saber más acerca de mis padres biológicos y Shawn lo interpretó de la manera equivocada. Pero luego se portó muy comprensivo.

La melodiana siguió afinando su guitarra eléctrica.

—Sí, claro, muy comprensivo —y dejo las palabras en el aire unos segundos—. Pero, oye, rojita, no me has contado absolutamente nada sobre cómo van las cosas con nuestra dulce Lauren.

Por instinto y sin poder evitarlo, la castaña esbozó una sonrisa.

—Bueno, creo que me va bien. Es un alivio poder salir a la calle y que nadie nos mire raro —se encogió de hombros y titubeó antes de decir—. En la Tierra no pasaría eso.

Por primera vez en lo que llevaban de tarde, Ariana levantó la mirada con una sombra de duda instalada en el rostro. Alzó las cejas para preguntar masticando las palabras:

—¿Allá son más cerrados?

La castaña se removió un poco sobre el sillón el que estaba recostada, sin dejar de juguetear con sus manos.

—Sí, eh, bueno, no todos. Su mentalidad va cambiando y muchos ya lo ven normal. Pero, ya sabes, siempre hay unos cuantos.

Ariana solía no pensar mucho en los terráqueos. Se le hacían aburridos y sosos, pero le eran indiferentes. Ahora había añadido el adjetivo "retrógrados" a su lista de cosas por las que necesitaban magia de vuelta.

—Supongo que serán los mismos que trataban de cazar a las hadas de la Tierra —sonrió con sorna y una pizca de malicia. Para luego dejar de lado la guitarra ya afinada y masajearse la nuca.

—Esos mismos —asintió de pronto, recordando las clases de historia terrestre—. No sé, como que hay una religión, varias en realidad, que perseguían la brujería y la magia y esas cosas. Como nunca me imaginé que las hadas y las brujas fuesen reales, no tengo idea de si llegaron a cazar ellos mismos a una de ellas realmente.

—Si te soy sincera, yo creo que no. Los humanos difícilmente pueden hacerle frente a un ser mágico a menos que le superen en número. E incluso así —dijo Ariana, con un tono escéptico.

—Habrá sido otra cosa, supongo...

—¡Chicas, cambio de planes! Iremos todas a Solaria —exclamó Taylor de pronto.

—¿Por qué o qué? — preguntó Ariana, observando al hada del sol con expectación.

Al ver que la rubia no soltaba la sopa, la instó a continuar con la mano. Pero Taylor esperó a que todas estuviesen en la salita común para reproducir el mensaje holográfico. Ally se acomodó en el sillón restante y Lauren se posicionaba en la alfombra, apoyándose en el sillón que Camila ocupaba. Kiko se acurrucó junto a ellas, en tanto la mayor se tallaba los ojos y bostezaba. Camila se sonrojó.

—La corte real de Solaria se complace en anunciar a todos sus súbditos, la celebración oficial del Baile de la princesa —dijo una voz femenina y meliflua, pero con regusto a estar ensayada mil veces.

El sonido de unas cornetas cerró el mensaje con elegancia. Camila se rascó la cabeza con una mueca de incomprensión en el rostro. Lauren, por su parte, que ahora acariciaba la mano de su pareja, sonrió con ternura al verla. Normani bufó con fastidio y cruzó sus brazos. Ariana se limitó a asentir con simpleza y Ally, bueno, ella solo esperó.

Poco después, una imagen nítida del torso del rey Radius se proyectó desde el celular de Taylor:

—Te encantará tu baile, cariño —y sonrió con orgullo, haciendo que sus barbas se arrugaran— y tengo un anuncio sorpresa que estoy seguro, te hará muy feliz. Disfruta de tus vacaciones.

El holograma del monarca se esfumó en un parpadeo.

— ¡Un baile de la princesa sólo para mí! ¿Se lo imaginan, chicas?

—No quiero sonar tonta pero, ¿qué es exactamente un baile de la princesa? —dijo Camila.

Lauren le acarició los pulgares y ahogó una risilla. Su pareja le devolvió la mirada, todavía más confundida, causando que el hada de la naturaleza le pinchara la nariz.

—Bueno, tortolita —comenzó Ariana— un baile de la princesa es como una la presentación de la princesa heredera a la corte real.

—Significa que una princesa entra oficialmente en la sociedad real —le completó Normani.

—En ellas, anunciaban quién sería el prometido de la princesa cuando existían los matrimonios arreglados —indicó Ally, con un dedo muy solemne, levantado.

—Algunos reinos aun lo hacen —refunfuño Normani en respuesta, arrugando la frente.

—¿Te lo imaginas, Camila? Es un sueño —dijo Taylor, con la emoción rebosante en su voz.

La aludida le sonrió en respuesta, si a su amiga le hacía feliz, ella sería la primera en ir. El problema era, ¿con qué vestido? Como adivinando sus pensamientos, Lauren intervino:

—Podrías usar los ahorros de tu paga en la tienda de arte.

—¡Oh! —saltó Taylor al instante— de vestidos ninguna se me preocupa, todas serán mis damas acompañantes, así que todas usarán un vestido a juego con el mío.



Mamá, mírame, dime, ¿qué es lo que ves? Sí, he perdido la cabeza. Papá, mírame, ¿seré libre algún día? ¿Acaso me he pasado de la raya?

Fairy love 【CamRen】Where stories live. Discover now