-¿Qué haremos? ¡Estamos en su casa sin permiso!

-No te pongas histérica, sígueme.-ordenó yendo escaleras abajo de nuevo, doblamos en la cocina y bajamos por una pequeña puerta justo al lado de la estancia a lo que probablemente era el sótano.

Más que sótano parecía una guarida con posters de bandas, otro sofá y una televisión más pequeña. En un extremo estaba una reluciente batería. Mientras yo miraba alrededor, él caminó hasta el instrumento porque al volver a verlo, estaba sentado detras de ella.

-Esta... mi pequeña muchacha, es mi bebé.-dijo con un brillo especial en los ojos. Me extendió un par de baquetas y las tomé sin entender-. Toca.

-¿Disculpa? Ashton, nunca he tocado en toda mi vida.-dije cuando me tomó de los hombros y me obligó a ocupar el asiento en el que antes estaba.

-Me queda claro, tampoco has tocado la guitarra que te regalé, pero no se trata de tocar con ritmo, se trata de descargarte. Toca,  de acuerdo a lo que sientas, canaliza lo que te ha estado molestando últimamente.

Sabía lo que quería decir, pero no sabía si el instrumento soportaría tanto. 

-No importa si rompes algo, vamos.

Dijo adivinando una vez más lo que pensaba. Esto iba más allá de lo que Ashton había hecho por mí hasta ahora, me estaba dando luz verde a tocar su batería, a romperla si hacía falta. Esta cosa era su orgullo y me dejaba claro que no lo compartía con nadie. Merecía que al menos hiciera bien lo que me estaba pidiendo. Cerré los ojos y dejé que mi mente repasara los últimos días.

Yo. Mediocridad. Insatisfacción. Luke. Luke mirándome decepcionado. Luke dejándome. Luke besándome. Las pesadillas recientes con Luke y Niall en el mismo sueño, ambos alejándose. Niall. Dos pares de ojos azules. Cortes. Luke de nuevo. Luke diciéndome a la cara mi error. Lagrimas.

Detestaba llorar. Había llorado pocas veces desde que había llegado, esas veces había llorado hasta quedarme dormida, por lo demás intentaba ser fuerte, evitarlo.

Todo lo que sentía hasta ese momento pareció fluir por mis manos, sujeté ambas baquetas con fuerza, hasta sentir que mis nudillos se volvían blancos y levanté los brazos. Me tomó un solo latido soltar la respiración y los palos de madera cortaron el aire antes de hacer sonar con fuerza los tambores, los platillos. Cada golpe era catártico, como si apaleara cada problema hasta dejar que no me molestara tanto. Abrí los ojos y vi a Ashton asintiendo satisfecho.

Sentí el sudor correr por mis sienes, mis dedos dolían por la fuerza aplicada, pero seguí tocando con más fuerza cuando él se alejó silencioso y desapareció por la puerta, cediéndome espacio. Perdí la noción del tiempo mientras estaba ahí abajo, noté que uno de los tambores se había roto y que las baquetas amenazaban con romperse, solo cuando sentí el corazón golpeteando contra mis costillas fue cuando me detuve. Estaba exhausta.

Física y mentalmente.

El hacer recuento de los dos días anteriores, de la escena que se había creado en Three Eggs Cafe, de las pocas explicaciones que Luke me había dado y las pocas que me dejó darle a él,  y el que la única persona con quien de verdad quisiera hablar ya ni siquiera siguiera respirando;  me había dejado con la sensación de haber corrido un maratón entero.

Sequé el sudor de mi frente. Me sentía mejor, era mejor que quedarse en el sofá. Estaba aturdida, sentía los oídos embotellados, con un ligero zumbido. Subí de nuevo las escaleras para salir y me sorprendió el silencio que reinaba en toda la casa. Ashton no estaba en la cocina, pero si en la sala de estar junto a una cabeza verde. Ambos hablaban entre susurros y veían a la calle por un pequeño espacio entre la ventana y la cortina.

-¿Y si llamamos una grúa?-habló Michael en voz baja-.¿Cuánto lleva ahí? ¿Ya hora y media?

-No sé.-contestó Ashton pensativo-.Noté que nos seguía cuando veníamos para acá, estoy seguro que es la camioneta del idiota.

-¿Chicos?-llamé yo cuando estaba detrás de ellos. Ambos saltaron pero disimularon muy bien porque Michael cerró la cortina y Ashton se acercó a mí a acomodar mi cabello detrás de ambas orejas.

-Hola.-saludó el último sonriendo-.¿Te sientes mejor?

-Hmmmm.-asentí-.¿Ash, qué sucede?

-Nada, nada, vayamos arriba a jugar Wii.

-¿Qué veían afuera?-insistí apartandolo, caminé hasta la ventana por la que estaban espiando.

-_________, no...

Intentó jalarme del brazo pero me sacudí y con cuidado recorrí la persiana, al principio no noté nada raro... Pero enseguida el estómago se me revolvió al darme cuenta.

-Ashton dice que los estaba siguiendo, lleva ahí un buen rato.-escuché a Michael decir y luego un golpe seco, seguido de un gemido de dolor.

La camioneta de Luke estaba estacionada en la calle, detrás del auto de Ashton.

[...]

Voy a dejar que lean el capítulo y retrocederé lentamente...

DRAMA EN CAMINO GENTE.

¡SUPERAMOS LOS 300 COMENTARIOS EN EL CAP ANTERIOR! ¡VAYAMOS POR LOS 350 O MÁS!

¿Qué les pareció el capítulo? ¿El hecho de que Ashton le permitiera tocar su batería? ¿No creen que estoy avanzando muy rápido en la historia? No quiero sentir que me estoy adelantando mucho.

RECOMIENDO (si, porque empezaré a recomendar algunas historias)

''Malas Influencias'' de @mysweetdreams1994 es una fic de Michael y aunque apenas va empezando creo que la historia promete (:

MULTIMEDIA: EL SEÑOR ASHTON IRWIN CON SU BATERÍA

Ces

Forte Oscurità [Hemmings] |Editando]Where stories live. Discover now