<<Quattro>>

36.7K 1.9K 74
                                    

<<Quattro>> 

Si me ponía a hacer cuentas yo no había vomitado en mucho tiempo. Entre el hospital y los meses encadenada a la cama llevaba casi un año entero sin hacerlo. Pero era difícil. En primer lugar porque antes de mi intento de suicidio; unos tres meses atrás había decidido por completo dejar de probar bocado. Si preguntaban si ya había comido automáticamente afirmaba y subía a mi habitación a sentir lástima por mi persona.

Y sé que le he estado dando tantas vueltas al asunto que posiblemente tu, que me estás leyendo tienes más dudas que nadie justo ahora. Hace casi un año... En Noche Vieja justo unos minutos antes de despedirnos del 2012 yo perdí a alguien. Alguien tan importante para mí y tan vital como el mismo aire que mantenía a mis pulmones expandiendose. Lo perdí y quedé con secuelas tan profundas que fue imposible para mí el continuar con mi vida normal. Y lo peor es que había estado justamente con él esa noche en que todo se había acabado.

Un viaje de regreso de Middlesbrough a Londres en auto.

La carretera desierta o eso creía hasta que un auto del doble de tamaño parecía impactarse sobre nosotros. Lo último que recordaba eran unos brazos rodearme y jalar del lado que se llevaría todo el impacto. La desesperación cuando desperté y estaba conectada a un montón de máquinas. Cuando dijeron que ÉL no había sobrevivido... Los meses siguientes dejé de comer, de reír,  de vivir. Hasta el punto en que mi apariencia era enfermiza: pálida y demacrada, tan delgada que mis costillas se notaban sin necesidad de estar acostada. Eso durante los primeros tres meses. Después simplemente intenté matarme. Pero no funcionó y estuve en el hospital casi cinco meses con sueros nutritivos y una dieta que me hizo recuperar mi peso normal. No sé porque se habían molestado tanto en mantenerme con vida si yo quería todo lo contrario. No tenía razones para seguir y ellos lo sabían. Había intentado de todo. Las cicatrices no solo eran mentales, las muñecas también contaban historias de odio y tristeza hacía mí y a la vida. Y ahora no me quedaba nada más que vivir con esto y tratar de salir adelante o algo así. Al salir del hospital intente vivir con las piezas rotas que alguna vez había intentado juntar pero en Londres era más que claro que hubiera terminado destruida. Y después de un tiempo ahora estaba en Sydney intentando de nuevo. Era cansado seguir intentando.

Y lo  había hecho de nuevo.

Ni siquiera sabía que estaba llorando hasta que las lagrimas me salpicaron las manos que tenía apoyadas en el regazo. Seguía en el piso del baño.

Lloraba por lo que había hecho.

Lloraba por que estaba lejos de casa.

Lloraba porque me faltaba una parte.

Lloraba porque no había llorado en todo este tiempo.

Lloraba por lo que había perdido y que nunca iba a volver.


Forte Oscurità [Hemmings] |Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora