<<Continuazione>>

40.6K 1.9K 261
                                    

<<Continuazione>>

Ashton Irwin era de esos chicos que podrías ver en fotografías profesionales de Tumblr o WeHeartIt. Alto, de cabello caoba con reflejos pelirrojos que parecían ser más bien rubio opaco a veces y ojos verdes con motitas doradas que parecían darle un aspecto diferente dependiendo de la forma en que la luz rebotara en su iris.

No sabía como podía hablar tanto o porque siquiera estaba sonriendo a la vez que me arrastraba por toda la casa enseñandome las diferentes habitaciones. A cada paso que daba por el lugar más lo comparaba con el dúplex en el que vivía con mi madre en Londres. Y más me daba cuenta que por mucho que no quisiera pensar en ello, la verdad era que mi padre había encontrado en estas personas todo lo que había soñado alguna vez como la familia perfecta.

De nuevo me sentí poca cosa. Porque mi padre no nos necesitaba aunque dijera lo contrario y me bombardeara con cosas como "De ahora en adelante las cosas van a cambiar" "Es agradable tenerte aquí" Simplemente eran mentiras llanas y palabras vagas porque sabía que detrás de todas ellas la mirada de resignación y compasión que se cargaba mi padre a cada momento era otra cosa.

No me gustaba que me tuvieran lástima o que me vieran con cara de "Oh pobre de ella. Como está tan destruida fingiremos que nos importa para hacerla sentir bien"

No me di cuenta del momento en el que nos habíamos detenido ni como rayos mi mano había ido a parar a la de Ashton. Tampoco tenía idea de que decirle o contestarle dado que me miraba como si esperara respuesta a algo que me había dicho.

En otras circunstancias me hubiese sonrojado pero ni siquiera sentí un ápice de sangre calentar mi rostro. Solo removí mi brazo incómoda pero Ashton no pareció notarlo dado que no me soltó.

-Yo... eh... ¿Qué has dicho?

Pregunté sintiéndome idiota.

Sonrió mostrando sus hoyuelos. Dos perfectas depresiones en su piel producto de la curvatura de sus labios.

-Dije que esta. -pronunció señalando una puerta blanca con chapa dorada-. Es tu habitación. Y que está justo frente a la mía. Espera un poco, voy por tus maletas. Entra si quieres.

Me soltó finalmente y bajó corriendo las escaleras. Suspiré y abrí la puerta.

Era grande. Muy grande. De paredes color crema. La cama era doble y con muchas almohadas. Había un balcón ¿Un balcón?  Si, un balcón que daba directo a un costado de la casa que era un espacio relativamente pequeño pero lleno de flores y uno que otro árbol.  Como un callejón personal. Tenía mi propio baño y un armario que era dos veces más grande que la cantidad de ropa que tenía. Sencillo y simple. Lo que me llamó la atención era una guitarra, una guitarra acústica reluciente de color negro que tenía una curva que terminaba en pico. Estaba sobre la cama.

-¿Te gusta?

Una voz a mis espaldas preguntó y me di cuenta que Ashton estaba ya de regreso y con mis maletas y mi bolso. Se adentró a la habitación y  dejo las cosas en el piso de madera.

-Si, supongo. Es genial el callejón que esta bajo la ventana.

Asintió mirándome como si estuviera loca.

-Me refería a la guitarra.

Oh

-Es bella. Pero no sé tocar guitarra.

《Mentirosa. Mil veces mentirosa》

FlashBack

-Muy bien. Ahora pon tu dedo justo por encima de la cuerda y rasgala con la púa.
-No soy idiota, no es como si fuera a esperar a que se toque sola.

Se quedó callado y por un minuto pensé que se había enfadado. Levanté un poco la cabeza ladeandola para no chocar con su mentón.  Sus brazos me envolvían y sus manos descansaban sobre las mías guiándolas por las cuerdas de la guitarra. Estábamos en el suelo de su habitación al pie de la cama. Pero al encontrarse con mis ojos vi que se estaba aguantando la risa.

-Eres una pequeña rebelde ¿No es así?

-Claro y tu el peor maestro de guitarra que he tenido.

-¿Han sido muchos?

-Algo así. Viejos decrépitos con artritis todos. Les llevas la delantera por ser lindo.

-Y por ser tu novio. Y por haberte enseñado más en estos dos meses de clases que nadie. Ya eres muy buena.

Sonreí y le besé la barbilla antes de que él bajara a besar mis labios con lentitud.

Fin FlashBack

Me di una bofetada mental al recordar eso. No era sano y me provocó un dolor tan atroz en el pecho que me concentre más en los ojos verdosos frente a mí y como el rostro que le acompañaba se mostró decepcionado. La mirada de Ashton perdió brillo y torció los labios.

-Yo... Tu padre me dijo que amabas la música.  Hacer música y... y... ¿Enserio no sabes tocar? -dijo nervioso.

-Sé un poco -rectifique porque de repente me sentí culpable de bajarle el ánimo-. No soy buena para nada.

Bastó para volver a ponerle una sonrisa en el rostro.

-Tendré que darle las gracias a papá después.

-¿De qué hablas ________?

-De la guitarra.

Se rió.  Una carcajada ahogada y se me acercó tanto que tuve que alzar la vista para seguir mirándole.  Maldito chico alto.

-La guitarra la compré YO. Es un regalo de MI para TI -dijo señalandonos-. Es para darte la bienvenida.

¿Por qué me compraba una guitarra hermosa y de aspecto caro si yo era una completa extraña? 

Era amable y no me miraba como si fingiera simpatía. Era mi hermanastro y no tenía ninguna responsabilidad para conmigo y era dulce y atento. Hacía mucho que la gente no era amable conmigo.

-Muchísimas gracias Ashton.

Susurre tratando de sonreír. Pero no fue suficiente para él supongo. Porque sus brazos me envolvieron por los hombros y yo no tuve más remedio que deslizar mis manos por su cintura.

"Me hubiese gustado poder decirte más que un gracias. Es un gesto hermoso"

Pensé pero las palabras se quedaron en mi mente.

Forte Oscurità [Hemmings] |Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora