<<Diciannove>>

27.7K 1.2K 127
                                    

<<Diciannove>>

''Sin saber como,le abríó la puerta y se fue metiendo de a poquito en su vida''

Sus ojos azules se paseaban nerviosos de un lugar a otro. Desde donde yo estaba podía verlo. Se rascó la nuca con nerviosismo y después resopló mirando a sus vans negras como si estas tuvieran la respuesta a los misterios del universo. ¿Qué hacía yo aquí? Mejor pregunta ¿Donde estoy? Esa era fácil de responder: Joe's. El bar donde lo había conocido formalmente, donde me dijo su nombre luego de toparmelo tantas veces que parecía casi maníaco, el mismo lugar donde sonaba Soldier On de Temper Trap de música de fondo, el mismo en el que... Vaya, no iba a ponerme a rememorar todos los momentos. Resumido era el bar donde toda esa historia distorsionada había comenzado oficialmente. ¿Por qué estaba aquí? Para responder las cosas se complican un poco y es este momento donde tengo que retroceder varios pasos...

Luego de colgar con Zayn y prometerle que lo llamaría pronto y que cuidaría de mí misma por el bien de todos, puse a cargar mi celular porque hablar con ese chico era como hablar con una de esas operadoras de ''Línea Caliente'' siempre tenía mil y un temas de donde conversar. Sus palabras previas habían sido que extrañaba el tenerme en Londres y extrañaba esos momentos donde yo interrumpía en su departamento cuando él y Niall jugaban FIFA. Había soportado el golpe del recuerdo aferrandome al celular con ambas manos porque cada palabra, cada recuerdo y cada risa hacían eco en mi memoria y me removían algo donde se supone debería estar el corazón. Colgué y me quedé como idiota mirando mis manos.

Entendía que Zayn me extrañara, de un momento a otro él había tenido a dos personas importantes fuera de su vida aunque por razones diferentes, yo lo entendía, yo lo entendía. Entendía que empezara a extrañar todo. A mi los fantasmas del pasado también me visitaban de vez en cuando y con frecuencia, yo también sentía dolor, a mí el tiempo no me curaba las heridas, me hacía inmune a ellas o me debilitaban más. Como una vacuna: me inyectaban parte de ese mismo mal pero debilitado en mi sistema de forma que mi cuerpo se adaptara a ello y desarrollara una especie de inmunidad, una fortaleza para que en un futuro el mal no me hiciera efecto.

Claro que existían las recaídas, cuando tu sistema estaba tan enfermo para luchar que cuando este ''mal'' te atacaba de improviso, te derrumbaba y te dejaba tirado intentando recobrar fuerzas. Cada recuerdo de Niall, cada sonrisa, cada palabra, cada mirada a sus ojos azules eran una vacuna que me ponía de a poco. Para que al pensar en él de nuevo ya no me doliera tanto aunque lo hacía. Aún no era lo suficientemente inmune. Tal vez nunca lo sería y estaba bien, no quería que me dejara de doler. El dolor a veces era mi único recordatorio de que todo era real, de que él ya no estaba y de que había sido por mi culpa. 

Y podía manifestar el dolor de muchas maneras; ya fuera en cada corte en mis muñecas, en cada bocado que mi estomago no recibía o en cada vez que los restos de culpabilidad y odio se iban por el retrete cuando vomitaba. ¿Por qué? Porque vivir con esta enfermedad, este conjunto de problemas me orillaban a querer resolverlos pero no de la mejor manera. Todo había empezado al salir con él... Porque él era magico, electrizante y el mejor ejemplo de lo que era ser perfecto en la vida. Al salir con él empezaron a  salir las dudas, el por qué estaba conmigo y las criticas llovieron a montones. No era bonita, no era alta, no era delgada. No era nada y sin embargo para él yo lo era todo. No significaba que no intentaría ser perfecta para poder merecerlo. No me iba a dar tan pronto por vencida ahora tampoco, tenía que ganarme un lugar aquí entre los Irwin y la nueva vida de mi padre. Destrozaba de poco a poco mi cuerpo en busca de paz mental.

Ashton me encontró sentada en el suelo. Me hizo levantarme y se aseguró de que no estuviera en una especie de shock o algo parecido.

Fue cuando me dijo que abajo en la sala de estar se encontraban unos amigos suyos y quería que fuera a conocerlos. Entré en pánico, yo no quería conocer a otras personas, con quienes conocía estaba bien. Le mentí diciendo que tenía que ducharme y que luego bajaría. Al menos no mentía en ducharme, lo hice y al salir me apresuré a vestirme con jeans, un par de Converse desgastados y una blusa algo floja de cuello redondo y gris que ni siquiera tenía estampado o algo llamativo. 

Forte Oscurità [Hemmings] |Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora