-Casa de Michael ¿Lo recuerdas, no?-asentí recordando al chico de cabello entre rojizo y morado.

-Ashton...-lo llamé antes de que pudiera encender el auto de nuevo-. ¿Puedo preguntarte algo?

-Dado que no me has hablado mucho en estos dos días... Adelante.

-¿Eres feliz?

Pregunté, tal vez fuera que estaba en mi modo ''sentimental-sombrío'' pero estaba recordando aquella plática con Michael, donde me había dado cuenta de varias cosas que el chico de risa contagiosa parecía ocultar bajo su chispeante manera de ser. Lo meditó y se recargó en el volante pensando una respuesta.

-¿Qué te dijo Mike?-replicó, posó sus ojos en el tablero y la sonrisa que siempre adornaba su rostro decayó.

El tipo era un maldito adivino.

-Que... sentías que debías proteger a tu madre y a tus hermanos, que tenías que ser el hombre de la casa. Cuidarlos.-contesté eligiendo mis palabaras con cuidado.

-Ese idiota...-murmuró pasándose la mano por todo el rostro-. Mira, no es algo de lo que quiera hablar ahora.

-¿Entonces algo si está mal?

-_________, no te preocupes por mí, de verdad.

-Irwin...-advertí, vi como sus ojos avellana se oscurecían y como mordía su labio pensativamente, cosa que por supuesto me hizo pensar en Luke. 

-¿Por qué te importa?-quiso saber.

-Porque parezco importarte yo, y ya lidiaste con mucho de mi equipaje. 

-No necesitas más peso.-suspiró usando mi ejemplo-. Pero de alguna manera te entiendo. No quiero hablar de eso encerrados en un auto que huele a hamburguesas, no necesitamos a otra persona triste por ahora, dejame arreglar las cosas por ti un poco ¿Está bien? Ahora si necesitamos ir a casa de Mike.

-¿Por qué tanto empeño en que vayamos a su casa?-pregunté, queriendo aligerar un poco el momento. Ya tendría mi tiempo para obtener respuestas, pero no era ahora-. ¿Acaso vas a decirme que toda la historia de ser gay que me dijiste al principio va a resultar ser cierta? ¿Tienes algo con Michael?

Y apareció lo que yo quería ver, una sonrisa que marcaba sus hoyuelos. Escuché lo que esperaba, su risa escandalosa inundó la cabina del auto.

Emprendió la marcha y encendió la radio. Mejoró un poco mi humor el escucharle cantar ''Jesse's Girl'' pero se interrumpió varias veces en mitad de la canción para ver por el espejo retrovisor y fruncir la frente antes de acelerar un poco más.

[...]

-¿No tenemos que tocar?

Pregunté cuando Ashton abrió la puerta principal de la casa que suponía era la de Michael.

-Naah.-respondió a la ligera caminando por el corredor y luego en dirección a las escaleras-. Normalmente siempre está abierto.

-¿Tan fácil? ¿Qué si un asesino serial entra?

-Probablemente Mike le tiraría a la cabeza una pokebola, ven.

Abrió una puerta que estaba al final del pasillo y tuve que entrecerrar los ojos para poder ver por donde pisaba. Cortinas pesadas bloqueaban completamente la luz de las ventanas y la habitación se iluminaba solo por una pantalla de televisión enorme que no emitía sonido pero si imagenes de Mario Kart, colocada en el muro frente a la cama. Cierto chico se encontraba tirado en el suelo.

-¿Está muerto?-cuestioné al verlo inmóvil y con manos y pies extendidos.

Ashton pareció meditarlo y se encogió de hombros. Se dirigió de nuevo a la puerta y la cerró tras nuestras espaldas.

Forte Oscurità [Hemmings] |Editando]Where stories live. Discover now