Matsuno Omegaverse 2 ||P A U S A D A||

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Capítulo dedicado a @Kana-uzumaki , gracias por seguir la historia (>‿◠)✌

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Todos corrían despavoridos por los grandes pasillos de lugar. Osoko era la encargada de guiarlos hacia la zona donde suponía deberían estar el resto.

Osomatsu se encontraba en medio de todo el grupo, a su lado se hallaba Akumatsu. Este por ningún motivo se alejaba del omega más del dos pasos, a su lado se encontraba su mellizo. Kamimatsu, que al igual que su hermano, se encargaba de vigilar y cuidar tanto del omega como de la pequeña alfa. Además de los otros dos pequeños que eran encargados por un malherido Tougo y Aoyama.

─ ¡Quietos! ─ ordenó la castaña. Un solo movimiento de su mano fue suficiente para que Takeshi y Atsushi se adelantarán y se posicionarán justo en los lados de la puerta a continuación. ─ A mi señal ─ ordeno. Osomatsu quedó sorprendido ante el liderazgo innato de la alfa. Pero por sobretodo, quedó sorprendido en como esos dos obedecían sin queja alguna. 

─ Es buena ─ soltó por debajo, ganándose una mirada retadora por parte de Tougo.

─ Si es buena, pero no tanto como yo ─ alegó, sintiendo como sus músculos se retorcían producto del dolor. La mueca de dolor no tardó en implantarse en su rostro, la tortura que recibió por partes de los hombres de su hermano realmente le había lastimado. Sabía bien que no podría guiarlos hasta la salida, por ello es por lo que se decidió con cederle el liderazgo a quien los metió en todo este embrollo en primer lugar. ¿Irónico verdad? Una vez estuvieran fuera de peligro, se encargaría de darles sus buenas pataditas a la intento de alfa.

El sonido de la puerta abriéndose interrumpió su pequeño silencio, Takeshi junto a Atsushi se quedaron quietos igual que una momia. Esperando a la señal de la castaña.

Al momento en que la primera silueta apareció por la dichosa puerta, Osoko indico que atacasen. Cabe mencionar que el más feliz en todo esto era el pelirrojo. Tenia la oportunidad de demostrar que tan peligroso podia llegar a ser él con su sartén y cuchara de palo.

─ En serio este chico esta loco ─ habló para si mismo la alfa. Una parte de ella agradecía estar en el mismo bando que el pelirrojo, si era un completo desquiciado. Pero un desquiciado con grandes habilidades.

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Karako caminaba tranquilamente por los pasillos de la base, veía uno que otro de los hombres de Tanaka correr despavoridos ante el presunto escape de los prisioneros.

Esta de inmediato los dirigía a zonas que estuvieran los suficientemente alejadas de donde se encontraban el resto del grupo de los rebeldes. Sabía que su hermana los estaba dirigiendo a aquella zona. Debía de darles el mayor tiempo posible.

─ ¡Señorita Karako, señorita Karako! ─ exclamó un desesperado soldado. La morena solo se giró ante la mención de su nombre.

─ ¿Qué ocurre? ¿Por qué tanto alboroto? ─ pregunto fingiendo inocencia. 

─ Es el omega... el omega a escapado y los niños que Tanaka-sama tomo a su cuidado también han desaparecido ─ informo ya con un ataque de pánico. 

Karako no pudo evitar sonriera ante la noticia, este le causó cierta intriga al hombre más de inmediato desapareció al ver el semblante serio de la alfa.

─ Reúne a todos los hombres y dirígelos hacia la zona oeste, la salida más próxima se encuentra en esa zona. Asegúrense de no moverse una vez llegado a ese punto. No permitiremos que se escapen, así como si nada ─ ordeno, el soldado solo asintió ante sus palabras y emprendió rumbo a reunir a todos los hombres disponible.