Matsuno Omegaverse 2 ||P A U S A D A||

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Advertencias: Pues en el episodio se hablara del tema de la violencia intrafamiliar, para algunos quizás sea un tema  bastante delicado, pero encuentro que no es tan detallado... por lo que tal vez ni se note, no se realmente.

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 << ¡Eres una maldita puta! ... ¡Has destruido a esta familia por tu maldita calentura! >>, Akumatsu despertó al instante, abriendo sus ojos tan rápido que pensó que esta vez se le saldría de su hermosa cara, se encontraba agitado, nervioso.... Su respiración era bastante irregular. Aun no entendía cómo es que soñaba con la misma frase una y otra vez. --¡Tsk, puta mierda! -- se quejó, no comprendía como es que ese simple sueño podia ponerlo tan nervioso. --Aun después de muerto.... Sigues fastidiándome con tu estúpida voz, papá-- una leve sonrisa surco en sus labios, no importaba cuanto tiempo pasara.... Aun podia sentirse como un débil niñito ante la voz de quien alguna vez admiro.

Flashback (18 años atrás)

--¡¿Otra vez con lo mismo?! ... ¡¿Cuántas veces tengo que decirte que no lo quiero en la casa?! -- gritaba el jefe del hogar, estaba bastante enojado, desprendiendo feromonas bastante fuertes.

--¡¿Eres estúpido o qué?! .... ¡Ya te lo dije, solo es el medico que viene a ver la salud de tu hijo... nada más! -- respondía la mujer de la misma manera. Esta ni se inmutaba ante las feromonas de su marido, ya que, al igual que él... ella también desprendía sus propias feromonas.

--¡Si claro... no soy tan estúpido cómo crees!, ¡estoy seguro que ese doctorcito es tu amante! -- el hombre se levantó del escritorio, para poder acercarse al mini bar del lugar... sirviéndose un gran trago de whisky, necesitaba calmarse y el alcohol era lo único que podia tranquilizarlo en estos momentos.

--¡¿Pero qué estupideces estas diciendo?! ... ¡tan solo escúchate, estas delirando con tu psicopatía! -- decía la mujer ya resignada.

--¡A mí no me vengas a tachar de loco, puta de mierda! -- estrelló el vaso contra la pared cercana, si había algo que realmente odiaba, era el simple hecho que lo trataran como un lunático... sobre todo en su propia casa.

Fue así como ambos adultos siguieron en lo suyo, sin impórtales que si alguien más lo escuchara y llamara a las autoridades productos de sus gritos a media noche... sin importarles que en la planta superior yacían unos pequeños, quienes asustados por los gritos se refugiaron en el closet de su cuarto.

--Tengo miedo nissan-- decía un pequeño de blanco, a pesar de tener tapados sus oídos con sus pequeñas manos y las de su hermano, podia escuchar perfectamente los gritos de sus progenitores. Por lo que no encontró más opción que refugiarse en el pecho de la persona a su lado.

--Tranquilo Kami... ya se les pasara-- decía el pequeño de negro bastante serio, ya se estaba hartando de todo esto... Siempre era lo mismo, cada vez que ese medico venía a ver como se encontraba Kamimatsu, los adultos del hogar terminaban en una de sus famosas peleas, sin importarle que si sus hijos estuvieran o no presentes... --Ya verás que todo saldrá bien... Dentro de poco terminaran y harán como si nunca hubiesen discutido... ya verás cómo mañana papá nos llevará al parque y nos comprara un helado-- decía con una gran sonrisa.

--¿Prometes que todo estará bien? -- pregunto con cierto temor.

--¡Por supuesto!, ¿Cuándo he roto una promesa? -- decía mientras su sonrisa se agrandaba.... Pero a los segundos esta desapareció al escuchar un fuerte sonido. Por inercia abrazo el tembloroso cuerpo de su hermanito, tratando inútilmente de protegerlo.