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"¿Así que cambiaste al imbécil de Kusomatsu por el idiota de Akumatsu? ... ¡¿Así que te gustan los alphas dementes?! Jajaja ... No eres más que una simple zorra, ¿me oíste?, ¡UNA SIMPLE ZORRA! .... Las palabras dichas por su hermano Choromatsu aquella vez en su encuentro en la capital se le repetían una y otra vez en su cabeza. Y por más que le doliese, sentía que tenía toda la razón.

Aún era muy temprano en la mañana, no había podido conciliar el sueño en toda la noche, no después de lo sucedido hace algunas horas atrás. Con cuidado comenzó a levantarse, provocando que las sabanas de cubrían su desnudo cuerpo cayeran hacia abajo, además de sentir como cierto liquido se escurría por sus muslos. A paso lento empezó a dirigirse hacia el baño, no quería hacer movimientos bruscos, su cadera dolía como un demonio.

Una vez llegado a su destino, se quedó observando su reflejo por algunos minutos. En él se podia apreciar cada marca que él oji-rojizo había dejado. Más sus ojos se quedaron fijos al ver la mordida en su cuello... ¿significaba que ahora le pertenecía a Akumatsu?, ¿acaso la marca de Karamatsu desapareció por completo?, ─ Significa... ¿Qué solo Mirai nos une? ─ pregunto en un susurro. No es que olvidara el hecho de que fueran hermanos y todo el asunto familiar.... Pero se sentía tan extraño tener la marca de otro alpha.... ─ ¿Te arrepientes? ─ escuchó decir a su espalda, giro su cabeza para encarar a Akumatsu, este tan solo llevaba puestos sus boxers. ─ ¿Te arrepientes por lo que paso anoche? ─ volvió a preguntar, solo que esta vez... se podia ver el miedo en sus palabras.

─ No realmente.... Digo, no es que saltando de felicidad por lo que acabamos de hacer, pero tampoco es como que me desagrade ─ respondió con una sincera sonrisa, sin vergüenza a que este lo viera totalmente desnudo ─ Aun no sé cómo explicarlo, pero siento que amo a los dos por igual ─ se encogió de hombros, no deseaba que el oji-rojizo lo mirase con desagrado o que pensara que era una cualquiera.

Por su parte, Akumatsu tan solo suspiro y se acercó al omega para poder abrazarlo, afianzando el acercamiento de ambos ─ No me importa si amas al idiota tanto como a mi... pero sabes que en algún punto tendrás que escoger a uno de los dos ─ menciono algo serio, ─ Pero sea cual sea la decisión que tomes... yo siempre estaré apoyándote ─ tras decir aquellas palabras, el de negro tomo el rostro de Osomatsu entre sus manos y procedió a juntar sus bocas en cálido beso, pudo sentir como el primero comenzaba a corresponder aquel acto, ya que de inmediato rodo su cuello con sus brazos, profundizando aún más el beso.

El más que nadie sabía que todo esto era pasajero, no había que ser muy inteligente para comprender que Osomatsu escogería a Karamatsu tarde o temprano. El hecho de que este se encontraba confundido era solo una mera excusa para poder acercarse a su persona... si bien al principio estaba decidido a tener al omega cueste lo que cueste, con el paso del tiempo y debido a los recientes problemas que estaban enfrentando, decidió que tan solo se dedicaría a disfrutar de cada momento que viviera junto al oji-carmesi. Y si por azares del destino, Osomatsu llegara a escogerlo... pues bien, gritaría a los cuatro vientos que el primogénito de los Matsuno le pertenecía y que nada ni nadie sería capaz de arrebáteselo.

Un pequeño gemido lo saco de sus pensamientos, ni siquiera se había dado cuenta en el momento en que se dirigieron a la cama... pero como ya se encontraban en ella, además Mirai estaba aún muy dormida, bien podían aprovechar el tiempo... ─ Es hora de divertirnos ─ sonrió con lujuria, provocando que une leve risa escapara de los labios del omega.

Fue entonces que cada uno volvió a olvidar de todo a su alrededor, volviendo a entregarse al otro como si fuera lo más normal del mundo.... Ninguno negaría que lo que estaba sucediendo era malo, pero tampoco negarían lo mucho que disfrutaban de aquel acto prohibido.

Matsuno Omegaverse 2 ||P A U S A D A||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora