Cómo Sucedió

27.

«¿Confesión?»
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Eunha y Wook despertaron apenas olieron el aroma de la cena. Esa noche Jungkook cocinó Kimchi jjigae.

Durante la comida hubo bastante silencio por parte de los adultos. Bastante. Simplemente no se hablaban, ni se miraban. Solo comían.

–Hmm appa, cocinaste rico.–Dijo Eunji, y se llevó otro bocado a la boca.

–Omma, ¿cuando limpiarás? Ya está apareciendo polvo, y hay mugre en el suelo.–Articuló Wook.

Eunha levantó su mirada del plato antes de responder.–Yo no limpio.

¿No limpia? ¿Porque lo dice con ese tono de orgullo? Se dijo en su mente el rubio.

–A duras penas limpias en casa.–Rió Eunji.

Eunha solo siguió comiendo, no quería mirar a Jungkook. Se sentía mal.

–Gracias por la comida.–Articuló y llevó su plato al fregadero. El muchacho la miró hasta que desapareció del comedor. Suspiró. ¿Debería decirle? No estaba seguro. Lo rechazaría, como a aquel beso. Tal vez a ella le gusta ese tipo extranjero.
Le dolía. No quería escuchar el rechazo de parte de Eunha.

Terminó la cena y llevó su plato. Caminó hasta el baño, y ya frente a la puerta esta se abrió de repente dejando ver a la pelinegra. Tenía puesto un pijama color rosa.

Cuando la miró, Eunha de inmediato bajó la cabeza y pasó a su lado.–Buenas noches.–Articuló antes de entrar a su cuarto. Jungkook miró la puerta cerrada. Ahora todo se volvió incómodo entre ambos.

Se miró en el espejo del baño, reprochándose, arrepintiéndose. ¿Por qué la beso? Esta bien, quería hacerlo. Pero no se esperaba que todo fuera así ahora. Eunha se debía sentir muy incómoda con él..

Dios. Debió haber reprimido su impulso. Se lavó los dientes y la cara y fue a su cuarto. Mañana será un nuevo día, y esperaba que fuese mejor.

Los adultos se olvidaron completamente de los hermanos, ellos se quedaron solos en la mesa.

–Algo pasa con omma y appa.–Comentó la pequeña.

–¿Te preocupas por ellos? Deberías preocuparte ahora por nosotros. Dime que te sientes igual que yo.–Dijo Wook.

–¿Igual que tú?

El niño suspiró.–No te sientes.. ¿enferma?

–¿Enferma? ¡Pero si estoy muy bien!

–Pues yo no.. Me siento cansado.

–Entonces ve a dormir. Como yo ahora mismo.–Articuló Eunji y desapareció del comedor.

Jungwook tomó un vaso de agua. Le dolía la cabeza. Se lavó el rostro y cepilló sus dientes, y se fue a dormir.

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Amaneció en Seoul. Y Eunha y Jungkook seguían roncando en sus camas.

Eunji miraba televisión mientras comía papitas. Estaba mirando Pokemon. Wook llegó a su lado con un tazón lleno de papas, se sentó en el sofá y comenzó a mirar la batalla pokemon que transcurría en la televisión. Hasta que sonó el timbre de la puerta.

Cuando el pelinegro abrió, solo se encontró con una bolsa y una nota pegada a ella. La tomó y vio hacia los lados, no supo adivinar quien fue el que dejó aquel objeto ya que varias personas rondaban por los pasillos. Entró y cerró la puerta, se sentó de nuevo en el sillón y abrió la bolsa para ver el contenido que había dentro.