No me llames Omega | Kookmin × Taejin |

Extra | IV |: Inevitable 2

Jin caminaba unos pasos más adelante guiándole por la calle, nunca siquiera imagino que se volvería a encontrar con su amado Jin, hace dos años había desaparecido por completo, ni sus propios padres sabían donde se había metido, Namjoon le espero paciente por un par de meses y él como un hipócrita había estado a su lado animándole junto a Park, fue Jimin en ese entonces quien le confrontó y tuvo que aceptar que había traicionado a Nam acostándose con su prometido por dos años, aún si había hecho mal no se arrepentía de esa noche, la primera vez que logró colarse en la cama de su hyung.  

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Recordaba que había ido a ver a Park a su departamento, no había planeado nada en especial ni siquiera sabía que el mayor estaría allí pero cuando cruzó el marco de aquella puerta se encontró con ese hombre alto y de anchos hombros de espaldas con un delantal enseñando a Jungkook como cocinar, el aroma a comida casera le hizo rugir el estómago y la sonrisa de SeokJin al voltear a saludar inquieto su corazón.

Todo transcurrió con normalidad, una deliciosa cena con sus amigos, el delicioso aroma que se desprendía de los alimentos y la sutil esencia floral proveniente del masculino cuerpo de piel blanca de SeokJin.

La noche cayó y fue Jin quién se ofreció a llevarle a casa, habían bebido un poco pero no lo suficiente para estar borrachos; aún así se sintió con valor y al llegar a su destino hizo subir al mayor a su departamento con la excusa de devolver un libre prestado. Tae sonrió al notar lo ingenuo que era ese hombre, quizá confiando por la marca sobre la piel de su cuello, entró en su morada con la guardia baja y cuando su corazón explotó y le acorraló este no reaccionó.

— Qué haces? — Preguntó ingenuo el mayor al sentir el cuerpo ajeno tan próximo al propio.

— No lo sabes?...— Respondió adoptando una voz gutural y seductora al mismo tiempo que tomaba ambos hombros y deslizaba sus manos descendiendo hasta esos codos.— Te he deseado desde que era un muchacho idiota, desde el primer día que te ví y aún así subes a mi departamento de noche...No me digas que a lo largo de todos estos años nunca lo notaste.— Aclaro inhalando la esencia del mayor al mismo tiempo que avanzaba acorralándole contra la pared de corredor.

— Taehyung... — Le llamó aturdido por aquella confesión y nervioso al tener esa mirada azul profundo fija sobre si.

— He deseado devorar tu cuerpo y corazón con violencia... Mientras te quitó la ropa con lentitud. — Continuó hablando como si todo lo que había retenido a lo largo de los años por fin se desbordara, con el corazón en la garganta y las manos temblorosas.

— Qué cosas dices? — Le encaró Jin con las mejillas obviamente sonrojadas sin hacer ni un intento de apartarse más que aquellas palabras inútiles que salían de sus rojizos y deseables labios.

— Te amo... — Dijo en un suspiro caliente sobre esa boca, sus ojos buscaban la mirada contraria esperando su consentimiento para tomarle en un beso pasional, esperando que ese hombre se arrojará a sus brazos igual de ansioso que él pero estando tan cerca le vio dudar, sería rechazado habiendo llegado tan lejos. —No puedo seguir siendo solo tu amigo... No me deseas? — Preguntó aún sin perder la esperanza de ser correspondido, dejando su aroma al descubierto y sintiendo como el contrario le ahogaba de forma placentera.

— ... — Seok simplemente mantuvo la mirada baja sin decir nada, la esencia de Tae era sin duda atrayente, no importaba cuanto intentará retener su aliento este se escapaba como un jadeo que trataba de disimular a duras penas, se sentía excitado pero no lo diría en voz alta, sabía que estaba haciendo mal al desear a otro Alfa que no fuese su pareja, estaba marcado pero esa cicatriz en su cuello no ardía ni nada ante los toques ajenos.