No me llames Omega | Kookmin × Taejin |

capítulo 9

Jungkook permanecía en el suelo de espaldas a ese piso de madera, sus manos se colaban bajo esa camiseta blanca dejando al descubierto ese abdomen marcado, se relamió los labios al contemplar aquella imagen y con lentitud recorrió ese tramo de piel con las yemas de sus dedos  disfrutando de los espasmos que sufría ese muchacho bajo su toque, una vez llego a su cuello se acerco despacio para besar la comisura de su boca casi tan cerca de sus labios lo que hizo al menor jadear y mirarle con los ojos llorosos haciendo una expresión suplicante.

  — Por qué pones esa cara? Mm? — Sus dedos apretaron sus mejillas y le obligo a mirarle directamente.

— Jimin hyung...— Su voz sonó suplicante y entonces sintió como esas fuertes piernas se aferraban a los costados de su pelvis, las manos robustas del menor apresaron sus glúteos con más fuerza de lo que hubiese querido dejando salir un jadeo sonoro. 

  — Jungkook...— Dijo empezando a besar ese cuello con insistencia, la voz de Jeon se escapaba dejando escuchar ese timbre de voz que le encantaba tan cerca de su oído que sentía como su cuerpo se encendía a medida que intensificaba las caricias. Se encontraba tan sumido en el acto de devorar esa piel tan suave y caliente que cuando su cabello fue halado con fuerza separándole dejando su cuello al descubierto le hizo temblar, Esa lengua degustó su piel desde la comisura de sus labios hasta su cuello, podía sentir aquella respiración chocar contra ese tramo de piel sensible y antes de siquiera reponerse los dientes contrarios rasgaron su piel, el dolor recorrió su columna al igual que una extraña sensación de satisfacción.

  — Eres mio... — Su cabello fue liberado y al enfocar su mirada en ese muchacho de cabellos castaños se encontró con esos labios teñidos con su sangre y esos ojos tan oscuros nublados por el éxtasis del momento, llevo su mano a la ardiente herida en su cuello y entonces comprendió lo que pasaba, aquel alfa le había marcado.

  — Jiminah... Jiminah!! — Escucho a la lejanía aquella voz grave y al abrir los ojos se encontró con ese chico alto de cabellos castaños quién le tomaba por los hombros con una expresión preocupada plasmada en esos hermosos ojos claros. Con rapidez llevo su mano a su cuello, no ardía ni había sangre entonces se percato de que sólo había sido un mal sueño.

  — Taehyung...— Jimin le miró extrañado para tallar sus ojos sintiéndose cansado.— Cuando llegaste? — Tae le miró ya más calmado dejándose caer en aquella cama que estaba impregnada por la esencia del pelinaranja.

  — Hace un rato...— V le miró por el rabillo del ojo a la vez que acariciaba la pierna contraria.— Tuviste una pesadilla? — Preguntó.

— Algo así...— Park tan sólo se limitó a contestar aquello perdido en sus pensamientos. No entendía como podía tener esa clase de sueños con un niño como era Jungkook, le desagradaba sólo pensar en ese chico en celo. 

En un intento de alejar esos pensamientos de su cabeza se acercó con lentitud a Taehyung para comenzar a besarle, acariciando esos cabellos lisos y suaves, su beso fue correspondido con gusto por el chico que apreso su cintura para acercarle aun más, pronto se encontró sobre ese cuerpo que conocía a la perfección desabotonando esa chaqueta de mezclilla gucci, para subir esa camiseta negra besando esa piel caliente con sus labios humedecidos.

  — Jiminie...— La voz ronca de Tae  le hizo sonreír y es que en verdad necesitaba olvidar esa pesadilla lo más pronto posible, no le prestó demasiada atención a aquel accidente después de todo debía deberse a que se sentía un poco necesitado de sexo, después de todo el era un chico saludable que necesitaba satisfacer sus deseos y pues Taehyung parecía estar en la misma situación de  necesidad. Aquellas manos de aferraban a su cintura para luego agarrar sus glúteos para acariciarle con lentitud a la vez que se dejaba desnudar por Jimin.—Eres tan sexy...—No alcanzó a terminar la frase cuando su boca fue devorada por esos gruesos y apetecibles labios.