Bulletproof • Yoonmin •

• 22 •

- Oye, siento decírtelo, pero eres más agresivo de lo que me esperaba.

- No me has pillado en una buena noche pero tampoco te creas que me conoces. Espera.

Jimin se tuvo que apartar a un lado del callejón para vomitar todo el licor que había bebido mientras el otro hombre le miraba con disgusto, abanicándose la cara. Jimin se repuso como si no hubiera pasado nada y continuó andando delante del otro, que tuvo que correr un poco para seguirle la marcha.

- ¿Qué sabes de lo nuestro?

- Bueno, por lo poco que me contó de su pasado, fuiste importante para él, una pena que te conociera durante la guerra... yo combatí para mi país, contra vosotros.

- Y, ¿cómo le conociste? Por lo que yo sé, Yoongi no tenía ningún amigo.

- Pues al acabar la guerra, yo fui el encargado de aprisionarle aquí hasta que las cosas volvieran a su cauce.

Una canción que Jimin conocía de sobra comenzó a sonar desde su bolsillo. Él se disculpó con el otro y lo sacó para ver que en la pantalla Minho le estaba llamando.

- Tengo que irme ya, me están esperando en el bar.

- A sido un placer, excepto en la parte en la que me has cogido de la camisa nueva. Ah, y mi nombre es Honsoo.

- Sí, sí.- Le ignoró el otro, algo molesto de que le interrumpiera la llamada, que dejó de sonar cuando acabó de hablar.

La verdad era que el hombre le ponía nervioso, todo el tiempo comportándose con sus buenos modales. Pero tenía que preguntarle una última cosa antes de irse y no volver a verlo de nuevo.

- Esto... una cosa. Es difícil de preguntar pero,- se pasó una mano por el pelo suspirando, cosa que hacía cuando se ponía nervioso sin darse cuenta- ¿cómo murió?

- ¿Quién?.- Honsoo le miró confundido, sin entender de quién hablaba.

A Jimin se le estaba acabando la paciencia con él, pero no le pegó por respeto a que fue su amigo.

- ¡¿Quién narices va a ser, joder?!

- Amigo, relájate, ¿te encuentras bien?.- El hombre trató de ponerle una mano sobre el hombro para tranquilizarse pero él no se dejó y se la apartó con rabia, de un manotazo.

- ¡No soy tu amigo! ¡Si tengo paciencia contigo es porque fuiste su maldito amigo, cosa que no entiendo porque Yoongi no aguantaba a los pesados!

- No sé en qué he podido molestarte pero no voy a pelear contigo. He dejado eso atrás, con la violencia y la guerra. Soy una nueva persona, Jimin, y tú también deberías replanteártelo y cambiar.

Sacó del bolsillo de su camisa con urgencia un papel doblado y lo desdobló, enseñándoselo a Jimin. Era un folleto de propaganda de un templo budista. Era la gota que colmaba el vaso de esa noche. Sus ganas de pegarle superaron a las de redimirse por respeto.

- ¡Eres gilipollas!.- Se tiró encima de él, tirándole de espaldas al suelo y sujetándole los brazos para que no pudiera defenderse y estuviera inmovilizado.- ¡Que cómo murió! ¡Quiero saber cómo murió Min Yoongi! ¡¿Lo mataste tú?!

El otro parecía confuso, seguía sin entender sus palabras, no reaccionó por el miedo o porque no sabía por qué se lo preguntaba a él.

- Yo... no...- Dijo apenas con un hilillo de voz, tragando saliva de golpe.- jamás le mataría.

Jimin cerró los ojos y permaneció así por unos segundos. Después se apartó de él, le dejó ponerse de pie y limpiarse los codos y los pantalones, ahora sucios. Jimin se dio cuenta de la gran estupidez que había cometido por estar ebrio, enfadado y triste. Porque tenía miles de preguntas que nadie podía responder.

Honsoo le miró con lástima y le tendió una mano con mala gana, como sabiendo que era lo correcto pero sin querer hacerlo del todo. Jimin se la cogió y se apoyó en él para levantarse.

- Perdona, estoy muy borracho. Pareces un buen hombre, con tu perro, tus modales y tu religión budista. Soy un capullo resentido.

- Tranquilo, está bien.

- Ahora sí que me voy. Hasta la próxima, Monho.

Se despidió y se giró de vuelta al bar antes de ver la cara de exasperación del otro, que se pasó una mano por el rostro.

- Es Honsoo, ¡Honsoo! Pero Jimin, ¡espera! ¡Tengo algo que decirte!

- Tengo que irme, ¡Choonsu!.- Le dijo sin ni siquiera girarse hacia él, continuando caminando.

Honsoo juntó las manos alrededor de la boca para hacer eco y que Jimin pudiera oírlo desde lejos mientras le gritaba:

- ¡Calle Hyunim, piso cuatro, puerta siete!