Eris.©

Capítulo 23: Las espinas de una rosa.

Advertencia: Capítulo con escenas explícitamente violentas y sangrientas, no me hago responsable si sientes alguna incomodidad o enojo al leer el capítulo.

No es una novela rosa, este libro está lleno de sangre por ende hay cosas no aptas para público sensible.

Lees bajo tu propia responsabilidad.

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Capítulo 23: Las espinas de una rosa.

Eris da pasos lentos y sonoros con la intención de infundir más temor a su prima, mientras camina derriba todo lo que se le atraviese haciendo añicos todas las pertenencias de Marie. Al avanzar escucha como algo a sus pies se arrastra al pisarlo, tantea hasta encontrarlo y gracias a la poca luz de la luna puede darse cuenta que el objeto es un cuchillo.

Lo toma y camina con él en su mano, al llegar a un pequeño pasillo se encuentra con tres puertas y decidiendo al azar entra a la última.

—¿Dónde estás? ¿Dónde estás? ¡Aquí estás!—Eris habla mientras se agacha a ver debajo de la cama.

Marie abre sus ojos y no siente movimiento a su alrededor, por la poca luz que apenas da para visualizar algo, nota que la habitación donde se encuentra está complemente vacía y sin presencia de otra persona que no sea ella. Sale de su escondite buscando la manera de huir, se acerca la puerta abriéndola con cautela, se asoma por un rendija mirando a Eris buscar en la que es su habitación.

Aprovechando la distracción de la pelirroja, Marie huye en silencio, en puntillas para que sus pasos no suenen, pero al llegar a la sala y gracias a la oscuridad pisa un fragmento de algún jarrón que se incrusta en su pie.

La castaña se muerde el labio evitando chillar, las lágrimas se asoman de nuevo y la misma sangre que comienza a gotear de su pie hace que se resbale y caiga encima de un jarrón perforando su cuerpo con los trozos de cristal.

El ruido de la sala llama la atención de Eris que sonriendo camina con rapidez en busca de su víctima.

Marie se levanta dejando el dolor de lado, huye al escuchar los pasos de Eris resonar contra el piso del apartamento, la sangre mancha el piso pero no importa con tal de escapar. La castaña se le enciende las esperanzas de escapar cuando a pocos pasos se encontraba la puerta, abierta y dejando entrar la luz proveniente del pasillo, pero no la dejan llegar ya que la toman por el cabello devolviendola al suelo, Marie no puede evitar gritar del susto.

Eris la toma por el cuello viendo la desesperación y miedo recorriendo los ojos marrones de su prima, toma el pañuelo húmedo colocandolo entre la nariz y la boca de la castaña. Marie trata de no respirar, pero se le es imposible ya que el miedo no ayuda, comienza a sentir el peso en sus párpados y como su cuerpo se adormece de un momento a otro, y antes de caer en un sueño profundo ve por última vez la sonrisa sádica de Eris Bloodworth.

Anubys entra después de escuchar el grito ahogado de Marie, mira a Eris que está posicionada arriba del cuerpo de su dormida prima. Le pasa la cuerda y el saco que se encontraban escondidos en una mochila.

Eris mira con asco lo que Marie se convirtió, andrajosa, maloliente y demacrada.

—Tenemos que movernos rápido, los vecinos no tardarán mucho en darse cuenta que la alarma del incendio fue activada a propósito y comenzarán a sospechar de que algo está ocurriendo.—Eris habla mientras comienza a atar a Marie con ayuda de la rubia.

En el momento que Anubys ata sus brazos a su cuerpo nota como éstos traen diversas cortadas y algunas de esas son recientes.

—Eris.