Capítulo 16: ¿Adiós, Marie?

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Capítulo 16: ¿Adiós, Marie?

Para Eris el mundo se detiene cuando ve la determinación en los ojos castaños de Marie, espera el impacto del vidrio contra su piel con los ojos cerrados pero éste nunca llega. Sus párpados se abren viendo a Marie siendo detenida por Anubys mientras la rubia tiene el cuchillo contra su garganta.

Con los labios entreabiertos, Eris la miró agradecida.

Anubys. Anubys la había salvado de su posible muerte.

Tomando a Marie del cabello, Anubys lanza a la castaña alejandola de Eris con fuerza, tirando su cuerpo abruptamente al suelo. La pelirroja se levanta con grandes mareos provocados por los golpes continuos que recibió en su cabeza, pero aún así se posa firme delante del cuerpo en posición fetal de Marie.

Anubys se posiciona detrás de Marie con el cuchillo presionado contra su cuello haciendo que Eris sonría con orgullo.

—Gracias, me salvaste de ésta.—La rubia quita su atención de la castaña sonriendole a Eris.

—Siempre a la orden, Eris.

La atención de las dos chicas vuelve nuevamente a la castaña, y reuniendo todas sus fuerzas, Eris le da una patada en un costado haciéndola chillar de dolor, Marie suelta el fragmento de vidrio posando sus manos en el área recién golpeada mientras la pelirroja la miraba con rencor.

Eris camina con pasos tranquilos dirigiéndose hacia Marie, se agacha quedando a su altura y tomando su cabello castaño estrella su cabeza en repetidas ocasiones contra el suelo, Marie grita y llora pidiendo que se detenga tratando de quitar el agarre arañando los brazos de Eris con sus largas uñas.

La pelirroja queda absorta mirando el fragmento de vidrio con la línea de sangre marcada, lo toma y lo mira como si fuera la cosa más maravillosa del universo y mirando a Marie la voz en su cabeza comienza a gritar.

¡Cortala! ¡Cortala! ¡Cortala!

Eris vuelve a reforzar el agarre del cabello de Marie y haciéndole caso a aquella voz traza en el lado derecho una fina línea de la que rápidamente comienzan a salir gotas de sangre. Marie grita con desesperación y haciendo más fuerza trata de apartar a Eris de su cuerpo, pero la poca fuerza que le queda no es suficiente para soltarse del agarre que tiene apresados sus hombros.

Recobrando la cordura Eris levanta la mirada encontrando la seriedad absoluta en el rostro de la rubia que la mira desde la posición en la que se encuentra tomando los hombros de Marie evitando que se mueva demasiado, aunque no es tan necesario ahora que la castaña no hace más que llorar suplicando que la suelten.

—Vete, yo me encargo de ella. Te llamo cualquier cosa.—Eris habla fríamente mirando sólo a Marie, Anubys trata de replicar pero la pelirroja le da una mirada de advertencia haciendo que la rubia suelte el agarre que tenía en la castaña que trata de detener la salida de sangre de su mejilla.

Eso no detendrá tu dolor, Marie.》 Piensa Eris alegrandose por el dolor de Marie.

—¿Segura que puedo dejarte sola?—La respuesta de Anubys hace que Eris la mire con el ceño fruncido.

—¿Cómo dices?—En los ojos de la pelirroja se podía ver con claridad como la cólera y la rabia se adueñaba de su cuerpo.

—Tú sabes perfectamente a lo que me refiero.

—Sí, deja de joder de una puta vez y lárgate.—El tono brusco y grosero de Eris no amedrenta a la rubia que no hace más que mirarla con desconfianza.

Evitando la trifulca Anubys le da la espalda yéndose al sótano, pero la voz de Eris la detiene.

—¿Qué quieres?

Eris.©Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon