Eris.©

Capítulo 20: Llamada decisiva.

Capítulo 20: Llamada decisiva.

03 de Agosto de 1993, Nebarap.

—Eris.—Una voz llama a la pelirroja la cual se encontraba sumida en el sueño.—Eris, despierta hay alguien afuera.

Esas palabras bastan para que Eris se levante con la rapidez suficiente como para que un pequeño mareo se instale en su cuerpo.

Se despabila tratando de que sus ojos se adapten a la oscuridad en la que se encuentra la cabaña, no tienen luz alguna solo cuentan con los rayos que la luna les provee.

—Maldita sea, ahora uno no puede ni dormir, joder.—Gruñendo Eris comienza a caminar en busca de algo, mientras Anubys la observa con una sonrisa.

—Lo siento por levantarte, pero feliz cumpleaños, ya tienes veinte.

—¿Para que me felicitas? No hay nada por lo que estar feliz, un año más cerca de la tumba, que alegría.—La pelirroja se expresa con sarcasmo haciendo que la rubia ponga los ojos en blanco por la falta de empatía de su amiga.

Se quedan en silencio en busca de algún ruido, el cual se escucha segundos después, murmullos y pasos alrededor de la cabaña que comienzan a acelerar el pulso de las dos chicas. Eris le entrega el cuchillo a Anubys indicándole que salga por la parte delantera, el objeto que Eris toma con tanto ahínco es una pistola que días antes le habían robado a un guardia viejo y gordo que estuvo de pervertido observando a Anubys.

Eris camina dirigiéndose a la parte trasera, cada paso que da hace resonar levemente la madera que conforma el suelo, mientras más se acerca más fuerte y claro se escuchan las risas y murmullos. La pelirroja toma la cortina y la corre haciendo que el polvo y los insectos reunidos por tantos años de abandono sean movidos por la inercia.

Eris saca su cabeza mirando con detenimiento alrededor, no puede ver mucho por la oscuridad de la noche en la que está consumida el bosque, pero al mirar fijamente a la derecha se encuentra con dos figuras que son las causantes de los ruidos. Al mirar bien puede notar como una de las figuras es una chica , la cual de encuentra con el torso desnudo y con la otra persona toqueteando sus atributos.

La pelirroja hace una mueca de asco ante tal escena repugnante, sale cuidadosamente por la ventana con la intención de no dejarse ver y poder atacar silenciosamente.

Mientras da unos pasos más cerca de las dos figuras los murmullos se convierten en pequeños gemidos por parte de la chica mientras, el otro sujeto comienza a quitarse su propia camisa. Antes de que todo se vuelva más íntimo Eris interviene colocando la pistola en la nuca del chico haciendo que éste se sobresaltara.

—Alejate de la chica, niño.—El chico sin pensar se aleja aún con el frío de la pistola haciendo contacto con su nuca, gracias a la oscuridad sus rostros no son detallados por el otro dándole dificultad a Eris de identificar a los dos tórtolos.—¡Anubys, ven acá atrás!

No pasa mucho tiempo cuando Anubys aparece con su cuchillo en mano y se coloca a la par de Eris, cuando llega la rubia comienza a mirar a la chica que por alguna razón es la que más activa su curiosidad.

—¿Quiénes son ellos?

La voz de la rubia hace a la chica temblar, ya que no pensó verla viva y menos en ésta situación.

—No lo sé, cuando los encontré estaban que cogían delante de mí.—Eris se ríe cuando Anubys hace una mueca de asco parecida a la que la pelirroja había hecho minutos antes.

La rubia se acerca a la chica con sus ojos fijos en el rostro pálido de la desconocida, por alguna razón la ira comenzaba a emerger del pecho de Anubys al mirarla.