¡Haré que te enamores de mi, ALFA!

CAPITULO 65

Habíamos llegado a nuestro destino, la isla jeju de Corea del Sur. Nos encontrábamos buscando nuestras maletas para ir a la residencia de los Park, nos vendría a buscar el chofer de acá.

Cuando encontramos todas nuestras pertenencias, nos dirigimos a la salida del aeropuerto, un señor con un cartel que decía "Park Chanyeol" saludó a Channie, supongo que él es quien nos llevará al lugar.

– Chanyeol, estás tan grande, ya serás un adulto, pensar que te conocí cuando eras pequeño y uno aquí cada vez más viejo... –

– Claro que no, usted sigue igual– sonrió.

– Bueno y ¿quién es este guapo muchacho?– preguntó el señor.

– El es Baekhyun, mi pareja además de que estamos esperando un cachorro– le dijo Chanyeol.

– ¡Vaya! Tu no pierdes el tiempo verdad, Chanyeol – dio una pequeña risa.

– Mucho gusto señor.... –

– Jinyong – terminó de decir. – mucho gusto Baek, ojalá Yeol te esté haciendo feliz–

– Si, si lo hace– sonreí.

Luego de esa pequeña charla que tuvimos con el señor Jinyong, nos subimos a la camioneta, y nos tardamos al rededor de 20 minutos en llegar a la mansión Park, de la isla jeju. Los Park tienen mansiones por todas partes al parecer. Mi pequeño cachorro tendrá toda una vida de ricachon, ya quiero verlo, de verdad que ya lo quiero en mis brazos, conmigo y con Channie.

Al llegar, el señor Jinyong nos ayudo a bajar las maletas y le pasó las llaves a Channie, ya que estaríamos completamente solos.

– Naeun y yo los dejaremos solos, cualquier cosa pueden llamarnos– dijo el señor Jinyong.

– Muchas gracias Jinyong, disfruta este tiempo con tu esposa– dijo Chanyeol.

– claro, gracias yeol – se abrasaron y luego se dirigió a mi. – Baek, si Chanyeol se porta mal, házmelo saber, aveces es un cachorro malcriado – rió levemente.

– Lo haré, pásela bien ¿Si? Fue un gusto conocerlo – me dio un abrazo y luego se fue.

Entramos a la Mansión, era hermosa, tiene un gran espacio, muebles y cuadros bellísimos, salimos al patio trasero y ¡Oh dios! Teníamos una piscina gigante, una parrilla, sombrillas y muchas cosas más. Subimos al segundo piso y claro que no se quedaba atrás, tenía dos habitaciones y cada una con su baño, luego en el tercer piso habían otras dos habitaciones y una de esas era la que usaríamos ¡es bellísima! Además tiene una cama bastante grande, que esta noche vamos a estrenar, por supuesto. Volvimos a bajar al primer piso, y me llevo a una habitación secreta, seguro era un baño ¡Había un maldito jacuzzi! Creo que definitivamente lo vamos a hacer aquí. ¿Qué pasa conmigo? Últimamente estoy más necesitado que cuando estoy con el celo, debe ser por el embarazo, eso espero.