CAPITULO 30

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Luego de lo sucedido volvimos a la mesa con los ALFAS y yo solo dije que me había mareado y fui a tomar un poco de aire. El ALFA mayor me creyó, por supuesto si fue su novio quien le dijo, Pero el ALFA menor no. Luego de terminar la cena, ayude con los platos a heechul mientras los otros hombres hablaban, a papá le agradaba chanyeol, supongo que eso es bueno. Le pedí permiso a mi padre para que pudiera llevar a Channie a mi pieza, aceptó. Heechul y Papá se quedaron hablando mientras chanyeol y yo subíamos a mi habitación, entramos y cerré con pestillo.

– ¿Volviste a vomitar, verdad? – Chanyeol preguntó mientras me acorralaba contra la puerta.

– Y-Yo ... – no sé si estaba nervioso porque me estaba acorralando o por la pregunta.

Chanyeol levantó mi mentón haciendo que lo mirara mientras él también a mi. Quería besarlo, quiero sus labios en los míos, no sé si hacerlo.... ¿cuál es la idea de acorralarme y mirarme? ¿Leerme la mente o algo así?

Intente acercarme a sus labios pero falle, chanyeol no me dejaba besarlo. No se que debería hacer en esta situación. Nadie me rechaza un beso ¿Qué se cree?

– No te voy a besar hasta que me digas que te sucede ¿estás enfermo? ¿Estás vomitando a propósito? – dijo el orejon sin dejar de mirarme.

– ¿Crees que vomitaría a propósito? No se, quizás se me revolvió el estómago con el comentario de papá – respondí indiferente.

– Baekhyun, no se qué pasa contigo la verdad– salió de donde estaba y se tiro en mi cama. – solo quiero saber que te sucede. –

– ¡No puedo decírtelo! ¡Ni yo sé que mierda me esta pasando chanyeol! – comencé a gritar.

– ¡NO ME GRITES BAEKHYUN!– maldita voz de alfa.

– s-sal de mi casa... – me estaba empezando a sentir débil. – no quiero verte... – comencé a llorar.

Chanyeol me miró mientras lágrimas caían. Sentía miedo de él y de su voz de ALFA. Se fue rápido de ahí, dejándome solo y llorando ¿Qué mierda le preocupaba tanto? Se que no es normal vomitar tanto pero no es para que se ponga así...

Me quede un rato llorando en el suelo, estaba como bolita. De pronto se oscureció, que rápido. Me quite el uniforme de la maldita escuela y me metí a la cama. No quiero seguir pensando, de verdad que no. Mierda... de nuevo.

¡Haré que te enamores de mi, ALFA! Where stories live. Discover now