¡Haré que te enamores de mi, ALFA!

CAPITULO 43

Me estaba bañando, solo. Chanyeol seguía durmiendo y no quería despertarlo, se ve demasiado lindo. ¿Cómo sería despertar junto a él todos los días? ¡Mejor no pienso en eso! No quiero adelantarme aún...

Estaba pasando el jabón por todo mi cuerpo y llegue al lugar donde termina mi cuello y empieza mi hombro derecho, sentí la marca, la unión, lo que me hace un omega sumiso, lo que hace a chanyeol mi alfa y mi protector. Aún dolía un poco, fue una mordida muy fuerte además de que en el momento en que chanyeol estaba dentro de mi, volvió a morderme para "asegurarse". Puede qué tal vez sea pronto para ser recalando por un alfa, lo sé pero sin importar el poco tiempo que nos conocemos, sé que él es la persona indicada. Mi Chanyeol, mi alfa, el amor de mi vida.

Salí de la bañera y me puse la ropa que usé ayer, salí del baño y fui a ver a mi alfa. Estaba aún acostado, durmiendo. Me acerqué a él y le besé la frente. Un brazo atrapó mi cintura y mi me tiro encima de él ¡Casi muero del susto!

– ¡Channie! – grite del susto.

– Buenos días amor – me sonrió. Me encanta cuando me llama así pero al mismo tiempo me da cosita, seguro me sonroje.

– Buenos días Channie – le sonreí de vuelta.

– casi me olvido, buenos días cachorro – beso mi vientre. Y luego me dejo un corto beso en los labios. – ¿Por qué te bañaste sin mi? – acarició mi mejilla.

– Porque tengo la costumbre de levantarme temprano y honestamente no me gusta estar sudoroso–

– Mmm... a mí tampoco, debería ir a bañarme... –

– ¡Si porque apestas! ¡Alfa cochino! – le di un beso en la mejilla y salí corriendo de la habitación.

Ahora que recuerdo, ayer hicimos ruido... ¡Que vergüenza! Ojalá no nos hayan escuchado, aunque la habitación la de madre de Channie está en el tercer piso y la de Chanyeol en el segundo.

Baje las escaleras y enseguida me encontré con la madre de Channie quien al verme me sonrió y se acercó a mi, me dio un abraso y comenzó a olfatear.

– Baekie... – tocó el lugar donde estaba la marca y me miró. – ¡Baekie estás marcado! Al fin, Chanyeol ya se estaba tardando en reclamarte ¿no? – empezó a reír.

– S-Si... – reí nervioso.

– ¿Donde está Chanyeol? Debería hacerte compañía... –

– Se está bañando, seguro ya viene ... –

– ¡ay Baekie, te voy a extrañar!– me abrazó de nuevo.

– ¿A donde vas? – la abrace.

– Bueno, seguro sabes que el padre de Channie y yo siempre viajamos ¿verdad?– asentí con la cabeza. – Bueno, debo volver con mi esposo a Estados Unidos pero volveré en dos semanas a verte a ti y al cachorro, por supuesto que a mi hijo también– río levemente.

– lastima que te vas, pero te estaré poniendo al día con lo que suceda ¿si? – sonreí para acerla sentir mejor.

– Baekie eres un chico demasiado dulce, me alegro de que estés con Chanyeol–

– Gracias, pero realmente yo soy el afortunado aquí, Chanyeol es increíble y ¡tú también! –

– Bueno, vamos a comer ¿si? Hay que alimentar bien a ese pequeño– acarició mi vientre y sonreí. Este cachorro va a tener una familia que realmente lo va a querer mucho.