Sálvame [Tom Holland y tú]

Capítulo 78

-Gracias Sam, puedes ir a casa, por favor, intenta  comer algo, no solo te encierres en tu habitación, la vida sigue, recuerdalo- dijo Alison abriendome la puerta, camine hacía la salida, un pequeño gato de suerte en dorado me despedia con  su balanenate brazo-.
-Disculpe, señorita Alison- dije volviendome hacía ella-¿Usted tiene hermanos viviendo con usted?-.
-Sí... un hermano menor llamado Greg- respondió un tanto  confundida-.
-Bien, Alison, imagine que Greg esta muerto, se ha ido, nunca más  lo volverá a ver, no volverá  a sentir su calor ni escuchar su voz, intente ponerse de pie, salir de su habitación todas la mañanas, ver los sitios vacíos o en el comedor que él  solía ocupar y que ahora permanecen vacíos llenandose de polvo, intente imaginar lo que es, salir de mi habitación y ver como Isela coloca inconsiente un  plato con comida en el sitio de Harry como si el fuese a bajar por la escalera en algún momento con el estómago vacío, dispuesto a devorarlo todo- hablaba con los dientes apretados, me había acercado peligrosamente a ella, incluso le había levantado la voz-.
-Vete de aquí Sam- dijo intentando calmarse, seguía arrinconada entre la puerta y la pared-.
-Lo siento- ¿Qué había hecho? Me separé  de ella, tallandome los ojos intentando aclararme la cabeza- yo no quise...-.
-Largo de aquí, Sam- ordenó con sus puños ceñidos a su falda sastre azul-.
-La vida sigue...- cite antes de que ella cerrará la puerta con fuerza, haciendo el cristal de la misma vibrar-.

No tenía ganas de permanecer ni un segundo ahí, camine por entre los pasillos ingnorando las miradas de unos cuantos sobre mi, los escuchaba hablar a hurtadillas "¿Ese es Sam? ¿Qué le pasó?" "Ya no le dan de comer en su casa" "Harry se murió y desde entonces Sam parece quererlo alcanzar jajaja", estaba  por llegar a la salida cuando una chica me empujo tirandome al suelo, jactandose con sus amigas.

-Que buena dieta Sam ¿Como se llama?- la pelinegra me  miraba cual insecto, debía darle gracias al cielo que era mujer y que no podía golpearla-.
-Se llama "Mi hermano se murió"- su amiga rió con fuerza, fingiendo un llanto tenía una extraña combinación en el cabello, entre rojo, cafe y amarillo, algo así como el color de una cucaracha-.
-Dejenlo en paz- respondió un chico alto cuyo cabello rubio había sido rapado dejando rastros de lo que antes había sido su cabello en los hombros de su camiseta beige- ¿Que no ven que sí lo molestan su hermano muerto vendra a tirar de sus pies en la noche?- varias risas resonaron de más estudiantes que se amotinaron a la diversión que tenían, era una especie de animal de circo para ellos, no me importaba si se metían conmigo, mientras lo dejarán en paz a él-.
-No te metas  con él, no se metan con él  por favor- chille intentando levantarme, una chica me lanzó su mochila pesada contra la espalda haciéndome  caer otra vez, golpeandome la cabeza, sentía  mi sangre y mi cuerpo arder, el nudo en mi garganta me estaba ahorcando, intentaba controlar mis estúpidas lágrimas-.
-¡Va a llorar!- grito la del cabello de cucaracha-¡Llora! ¡Llora! ¡Llora!- grito al unísono con otras haciendo aún más grande el nudo en mi garganta, sí Thomas me viera...si papá me viera, me obligarían a matarlos con a todos con un corta uñas-.
-¿Porqué? Sabes no le tengo miedo, en vida fue un nerd debilucho...un marginado, seguro que en muerte tan bien lo es, gente como el solo desperdiciaba oxígeno- ese fue mi límite, me levanté con rapidez hacía el, soltandole un puñetazo en el rostro-.
-¡Hey!- grito la "cucaracha" jalandome de la camisa, estaba débil, me sentía débil, pero estaba tan enojado que nisiquiera sabía de donde sacaba fuerza- ¡Animal!- grito tirando de mí, la tome por el cuello arrojandola contra un casillero, donde se quedo estática tocando su cuello asustada-.
-¡Te vas a enterar Jefferson!- grito el rubio incorporandose con  el labio roto, soltandome un golpe en el estómago, si papá me viera... no me permití  caer con los golpes que me daba, con los ojos  humedecidos y tembloroso le patee en el estómago con fuerza, este cayó al suelo, me monté encima suyo dandole golpes en la cara, sentía mis nudillos etumecerse y llenarse de su sangre, si mamá  me viera- tu hermano era un desperdicio, así como tú- gritó intentando golpearme, sentí aún más coraje, Harry no era un debilucho, era el más fuerte de todos, era... era todo menos un debilucho-.
-¡Sam Jefferson y James Collins a mi oficina!- gritó  el director sentí como tiro de mi hacía atrás, seguí acribillado la cara de Collins, aún encima suyo- ¡Ahora!- tiro de mi con más fuerza-.