Sálvame [Tom Holland y tú]

Capítulo 54

-Esta rota-dijo Miguel después de examinar mi nariz, parecía que un terremoto había arribado el lugar, un terremoto llamado Thomas Stanley Holland-.

Jamás había visto tanto personal de servicio junto, unas corrían  tras de dos doctores nuevos diferentes al que anteriormente había visto tratar a Tom ayudaban a Erick, Lucas y Eduardo, entregaban bolsas de hielo y gasas conforme se lo ordenaban los doctores que debian tener unos 30 o 35 años de edad, otras barrian los cristales rotos del suelo con rapideza y otra ayudaba a un chico que quitaba la ventana rota y tomaba medidas para remplazarla, Rubén estaba sentado en el sillón con una bolsa de hielo sobre su ojo, Samantha estaba sentada en la escalera de entrada dando caladas a su cigarrillo, totalmente indiferente a nosotros, como es usual en ella, miraba la escena sorprendida ¿como un solo hombre era capaz de hacer tanto caos?
Quizás trataba de imitar el caos que sucedía en su alma.

-___, por favor toma esto - Miguel me entregó una pastilla y un vaso de agua, despues me colocó una bolsa pequeña de hielo en el puente de la nariz- sostén esto aquí, eso es-.
-¿Porque se volvió malo? ¿Porqué te lastimó?- dijo Thomas llorando aferrado a mi pierna, no era él único asustado-.
-No es malo, solo esta muy herido, su alma esta cansada y tiene frío- dije con voz ronca mientras con mi mano libre acaricie sus suaves chinos rubios-.
-¿Cómo está?- pregunto Hazza llegando a mi lado mientras se colocaba una camisa, se podían observar las vendas debajo de la delgada tela-.
-Tiene una contusión algo grave, la nariz rota, las costillas lastimadas, las cuerdas vocales están dañadas al igual que la garganta- Mangel se tallo los ojos con fuerza- ___, se que esta en ti hacer estupideces y retar a la muerte pero ¿Si veías que claramente había perdido la cabeza tenías que ponerte en medio?-Miguel me recrimino visiblemente molesto-.
-Se estaba haciendo daño, no podía  quedarme de pie viendo como se heria a si mismo- mi voz salio apenas audible-.
-¡¿Y el plan era ponerte en medio para que te matará  a ti?!- elevó la voz alertando a varias chicas del personal- lo siento-  susurro y después se levantó y camino en dirección al otro doctor para ayudarlo con un chico que tenía cristeles enterrados en el muslo-.
-Va a estar bien- Hazza sento a mi lado recargando sus codos sobre sus rodillas-.
-¿Cómo está él?- quería saber, quería que alguien me mintiera, aún que en el fondo yo sabía que estaba mal, muy mal-.
-Esta sedado, ya han atendido el asunto de su pierna, esperamos que cuando despierte no inicie un apocalipsis otra vez-bromeo Harrison intentando bajar la tensión-.
-Tuve tanto miedo de verlo así Harrison, pero no por mi, si no por él- Hazza puso toda su atención en mi sin mostrar expresión alguna- él, él  no merece tanto dolor junto... agradezco que no haya tenido un arma consigo, algo me dice se hubiera voldado la tapa de los cesos- mire a Harrison quien además de uno que otro moreton tenía un corte en la ceja-¿Quién mato a su hermano? ¿Quién sabía de ellos?-.
-No lo sé, algo me dice que es la misma persona que mató a Lola, pero el mundo de Tom y el tuyo es tan diferente, de no ser por Fere tu y él  nunca habrían coincidido, ¿como pueden estar relacionados tu y él  para que a ambos les quieran hacer daño?-Hazza hablaba apresuradamente intentando encontrar la lógica  donde no había alguna-.
-¿Habra sido alguien que haya quedado en malos terminos con Tom?- puse la bolsa de hielo en el suelo y note como Thomas se había quedado dormido sobre mi pierna-.
-Nadie sabía donde estaban, nadie, nisiquiera yo, era algo que solo lo sabía Tom, aún que hay cosas que él debe saber- hablaba en voz baja para que nadie pudiera escucharnos-.
-¿Qué cosas?- pregunté y Harrison me miro como si hubiera metido la pata-.
-Cosas que estarás mejor sin saber- ¿De que estaba hablando?-.
-¿Clark estará detrás de todo esto?- el personal ya había terminado de ayudar y caminaban a paso rápido a distintos puntos para continuar con sus habituales labores-.
-No podemos saberlo, es poco probable-miro al suelo pensativo y a mi mente vino una pregunta que no me había se me había ocurrido-.
-¿Qué paso con Clark? ¿Porque odia a Tom?- Harrison se quedo estático sin mover un solo músculo-.
-Creo que ya le tienes suficiente miedo a Tom como para todavía cargar con eso- se rasco la nariz nervioso-.
-¡Harrison quiero que me digas, ahora!- emiti un grito ronco, sintiendo un dolor y un cosquilleo pasear por toda mi garganta-.
-_-__, yo no creo que sea buena idea decirtelo- jugaba con sus manos-.
-Tom mató al hijo de Clark- dijo Samantha encendiendo su tercer cigarro, esa chica era una caldera humana, se había levantando y me miraba esperando divertida mi reacción- hace aproximadamente...mucho tiempo, cuando el padre de Tom estaba al mando, obligaba a Tom a pelear a manera de "educarlo", que estupida forma de llamarlo ¿no crees? Solo hacía que su hijo hiciera el trabajo sucio, entonces- se colocó de cunclillas quedando frente a mi- Tom tenía unos 14 y este chico unos 10 , Clark tenía varias deudas con Dominic, y Dominic- río con sinismo- se estaba cansando pero aún así lo aguanto, hasta que Clark lo traicionó, le jugó chueco y esto le costó muy caro a Dominic, Holland le ordenó a Tom buscar al niño y asesinarlo- su expresión era divertida- Tom lo buscó, lo encontró cerca del punte, ese chico era bastante estupido, su fascinación por el lujo y los autos fue su perdición, Tom lo engaño hasta llevarlo a un edificio vacio, saco su arma diablo y bam- su sonrisa se intensifico sobre su labio herido- hay muchas cosas que tú no sabes de Tom ¿Creías que era un ángel?- dio otra calada apresurada a su cigarro, su forma de hablar hacía que me entraran las ganas de abofetearla-.
-Tom no tenía elección, su padre estaba obligandolo, a diferencia de ti, que seguramente matas sin tener remordimiento alguno-se acercó amanazante hacía mi rostro analizando cada parte de mi cara-.
-Así es, yo mato por placer- exalo el humo que choco contra mi cara atacando mis pulmones- verlos retorcerse del dolor, como la vida acaba bajo mi poder, hombres y mujeres, ofreciendome su casa, autos, sexo e incluso su alma con tal de que no los mate, me parece una actividad divertida- con que derecho, apreté los puños y los dientes con fuerza, sintiendo la rabia apoderarse de mi, Harrison sostuvo mi brazo notando mi molestia, impidiendo que hiciera otra estupidez arrebatada-.
-Te gusta jugar a ser Dios- la rabia en mi voz era evidente, su risa se amplio aún más-.
-Como quieras llamarlo, Tom no es diferente a mi - si, si lo es, intentaba creérmelo-.

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Gracias por leer, espero les guste :3 gracias por su calida bienvenida  ❤