Capitulo 39

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Después de mi pregunta Tom se tomo unos segundos mirando a la nada, pensativo, casi parecía que trataba de sacarse de su transe en que la medicina lo tenía, la luz de la luna chocaba contra sus finas facciones.

-Estas queriendo decir que si no fuera por lo que sea que me hacen esas cosas, las medicinas...-seguía mirando al otro lado de la habitación sin mirarme un poco- ¿Yo ya no te quedría?¿Porqué tendría que ser así?- esta vez me miro,se veía confundido, sus ojos penetrantes me veían buscando una solución que ni yo conocía, parecía...lastimado-.
-No lo sé...- dije sintiendo un mar creciente dentro mío, agache la cabeza observando mis manos y la gelatina en ellas-.
-ángel...- estiró su mano para alcanzar mi rostro, puso su mano en mi mejilla y me acerco hasta el, pego su frente a la mía, no pude evitar empezar a llorar-.
-No, no pasa nada, solo no me hagas esto más difícil- dije entre las lagrimas, detestaba llorar y más frente alguien-.

Deposito un beso sobre mi nariz y limpio mis lagrimas con su pulgar, alguien tocó la puerta o eso creo porque le escuche decir "adelante".

-____- Ru me llamo, seque mis lagrimas y me gire hacía donde me había llamado, dandole la espalda a Tom, Rubén entró y tras de sí, escondido venía Thomas- No quiere dormir en la habitación que le dieron y tampoco con nosotros quiere dormir-puso una mano en la espalda del infante que llevaba un pijama azul marino de lana y lo empujo con cuidado hacía delante, el niño se movio inseguro con sus manos juntas pegadas al pecho, se giro y miro a Rubén suplicante- No, Thomas se lo tienes que pedir tú, anda- dijo Rubén y finalmente Thomas camino hasta mi-.

Daba rapidas miradas a Tom y a mi, mire de reojo a Holland estaba inexpresivo sin dejar de ver al niño, al cual escuche inhalar fuertemente inflando sus mejillas.

-¿Puedo dormir contigo ___? - vi como volvío a tomar aire y lo contuvo haciendo que sus mejillas se quedarán llenas del mismo mientras un rubor recorria su cara-.
-Ya somos dos los que quieren eso niño- dijo el celoso Tom molesto detrás mío-.
-¡Thomas!- me levanté regañandolo-.
-¿Qué?- respondieron los dos Thomas al ulisono-.
-¡No! mira- me puse de cunclillas y mire a Thomas- mira pequeñín tu vas a ser mi piojito hermoso ¿si? Y por su puesto que puedes dormir conmigo-le aprete suavemente la mejilla y este sonrió tiernamente y me abrazó-.
-¿Y yo que voy a ser?- escuche a Tom decir, decise mi abrazo y me levanté para verlo-.
-Tú vas a ser Tom, Stanley o Holland- dije y este puso cara de ofendido-.
-Pido un cambio, que él sea Holland, y yo el piojo- dijo Tom haciendo un puchero...vale, los dos Thomas me iban a matar de ternura-.
-Ya descansa Tom, si necesitas algo estamos en el cuarto de al lado- tome la mano de Thomas y camine a la salida-.
-Pfff, seguro- bufo, por el rabillo del ojo vi como Tom se acostó nuevamente de mala gana, estaba bastante molesto con Thomas -.

Ya en mi habitación fui al baño a cambiarme y lavarme los dientes, el rubio se encontraba ojeando un libro que Rubén o Mangel debieron de darle.

-¿Qué tienes ahí piojo?- me senté a su lado en la cama-.
-Es el libro de Alicia en el país de las maravillas- dijo mostrandomelo-.
-Oh ¿te gusta mucho?- el niño sonrio y asintió con la cabeza rápidamente-.
-¿Me lo lees por favor?-.
-Claro piojo - no me pude negar-.

Se acurruco en mis brazos escuchando cada palabra que decía a diferencia de muchos niños que ponen en las peliculas que se duermen rápido cuando les lees, este estaba más que despierto cuando acabe todo el cuento, sin embargo no decía nada, estaba pensativo, jugando con sus manos.

-¿Mi mami va a estar bien?-pregunto mientras miraba sus manos-.
-Claro que sí, ya verás que si y cuando venga te dara muchos besos y abrazos- dije haciendole cosquillas y dejando besos en su cara, mientras este reía, si Tom se enteraba de eso seguramente se pone tan celoso que se lo llevaba hasta Japón a pie, corriendo-.
-¿Mañana podemos ir a verla?- me miro suplicante-.
-No lo sé, donde ella esta no permiten el acceso a piojitos gueros como tú- soltó una risa con mi comentario-pero mañana haremos lo posible por ir, tambien hay alguien internada que quiero ver- el niño solo asintió con la cabeza-.
-El chico que estaba acostado en esa cama ¿Es el señor Holland?- pregunto con un tono más serio y pausado-.
- Sí ¿Por?-.
-No me parece que sea un señor, se ve muy joven- se soltó de mi agarre sentandose en la cama quedando frente mío-.
-Pues ciertamente es muy joven-me acomode sobre la cama para verlo mejor, ahora Thomas jugaba con el borde de las sábanas- ¿Que tienes piojo?-.
-Nada - se encogió de hombros, claramente le pasaba algo- solo que no me parece que sea tan malo como dicen, de hecho me pareció un poco amigable, alguien al que le prestarias tus carritos, no me parece alguien que le haría daño a alguien- fijo su mirada en mi-.
-Sí, a mi tampoco me lo parece si te soy sincera, pero no se, todos se dirigen a él con mucho respeto y disiplina y incluso parece que el personal que trabaja con el es ninja y le tiene miedo-dije haciendo señas con las manos-.
-¿Porque dices eso?- Thomas río ante mi comentario-.
-Bueno pues, parece que intentan toparselo lo menos posible, por ejemplo si tu dejas tú plato tres minutos en la cocina cuando regresas ya todo esta limpio y en su lugar, tu plato desapareció...lo mismo pasa con la limpieza de las camas y eso-.
-Ya veo- arrancó un hilo que sobre salía del bordillo- ¿y el señor Tom te quiere?- ahora enredaba sus dedos en el hilo arrancado-.
-No lo sé- me gustaría saberlo tanto como tú, Thomas- él esta en un estado donde no puede elegir o decir nada con precisión, además que la tiene difícil, su vida no es fácil, no le es tan fácil decir que quiere algo o a alguien-no si sabe que pueden matar a la persona que ame-.
-Los adultos son complicados- dijo con frustración, levantando las sabanas y metiendose dentro- sí te gusta una niña vas y se lo dices y con suerte esperas que no te escupa en la cara como lo haría una llama- rodó los ojos como si no fuera lo más obvio del mundo y su logica me hizo reír, me metí en las sábanas a su lado y este me abrazó para cerrar sus ojos-.
-Tienes razón piojo, tienes razón-.




Sálvame [Tom Holland y tú]Kde žijí příběhy. Začni objevovat