Sálvame [Tom Holland y tú]

Capítulo 52

°A dream of you°

"All I want is nothing more
To hear you knocking at my door
'Cause if I could see your face once more
I could die as a happy man I'm sure..."

Escuchaba resonar como un deseo latente, me encontraba en mi habitación, pero...¿Era realmente mía? Todo me era indiferente, las paredes, las fotografias en los marcos, todo, me encontraba en mi cama arropado hasta la cintura en el fondo de la habitación había una silueta de pie, me veía y yo a él, sin embargo no dijo nada, sentía como si lo conociera.

-¿Tom?...-me aventure a decir sentandome en la cama mientras me frotaba los ojos con las manos, la habitación era oscura debido a que ya había caído la noche, este me miro unos segundos más despues se dirigio a la puerta sin decir nada, no había duda, era él- Tom... ¡Thomas!- me puse de pie y me di cuenta de algo que había ingnorado antes, la habitación estaba cubierta de nieve, a los dedos de mis pies descalzos les entro un poco de esta, sin embargo no sentía frío, no sentía el hielo quemando mi piel desnuda-.

Corrí detras de mi hermano que vestía completamente de negro y parecía ingnorarme, este cerro la puerta al salir, sin pensarlo dos veces y sin tener claro que decir o como actuar volví a abrir la puerta, pero no me encontre con el habitual pasillo de mi casa, si no con un club abarrotado de gente que bailaba y se agitaba al ritmo de una canción que nisiquiera estaba diseñada para bailar, con las luces encima suyo, nieve caía del techo del recinto cayendo ligeramente en el cabello de la mochedumbre alborotada y quedando impregnada en su ropa elegante y de fiesta.

Me sentía completamente consternado y estúpido, visualice al otro lado de la pista de jovenes alocados una barra donde un chico con traje servía licor a unos cuantos que no tardaron en volver a atacar la pista de baile, camine entre la mochedumbre apretujado por estas, varias personas me veían, sentí como alguien me apretó el culo en más de una ocasión, y otras simplemente me pellizcaban con malicia, como era de esperarse, entre tanta gente donde te pudes camuflajear a cualquiera le gusta hacerse el idiota, llegue hasta la barra que se encontraba desierta, me senté en el banquillo, baje la cabeza ¿Qué carajos pasaba conmigo?¿Qué era todo esto?.

-¿Qué te ofrezco?-me pareció que preguntó el bartender-.

...When you said your last goodbye
I died a little bit inside
I lay in tears in bed all night
Alone without you by my side...

-Una maldita explicación- me talle la cara con fuerza ¿Un club conectado a mi habitación donde nevaba? ¿Qué carajos te pasa Sam?-.
-Vaya ¿soy el indicado para ello?- dijieron esta vez a mi lado, el bartender no estaba, había sido él, mire al chico, llevaba un traje en azul marino y una camisa rojo vino, llevaba consigo una cámara pequeña, marca Kodak y una gorra negra, dejo una cámara sobre la mesa y se saco la gorra, su cabello un tanto rojizo y corto, sentía que lo conocía sin embargo no sabía de donde-¿te invito un trago?- sugirió-.
-No...gracias, estoy bien-su presencia me inquietaba y tranqulizaba desde la punta de mis pies hasta el final de mi cabello que debía ser un desastre- creo que me has confundido, no soy a quien buscas-.
-Te seré honesto, cuando te vi de espalda creí que eras una chica- se cruzo de brazos y dio un vistazo a la pista, donde una chica bailaba desenfrenada entre los brazos de un hombre-.
-Sí me has confundido con una chica tal vez deberías irte- me acomode sobre el banco recargando mis codos sobre la mesa, quería que se fuera, pero otra parte de mi que no controlaba gritaba "¡Quédate!"-.
-Aún que me fuera ahora, no podría despegar la vista de ti, Sam- todo mi cuerpo se sintio emergido en un transe, todos los vellos se me erizaron en una extraña complicidad-.