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"¡Aborten misión!" "¡Repito, aborten misión!"

El corazón de YoonGi palpitaba rapidísimo, sentía que estaba a punto de destrozar la poca vida escolar que había armado. Las huesudas manos de Kim TaeHyung sostenía la bola de cabellos negros con la intención de darle pies y cabeza, y es que el pálido muchacho no podía siquiera moverse del susto.

—¿Qué... demonios es esto?—preguntó el castaño mirando curioso a Min.

—¡Nada!—Yoon arrebató de las manos la maleza negra y la guardó rápidamente en la mochila—. Un proyecto de...

—De historia; una pequeña dramatización de los sesenta, y YoonGi será la mujer—Kim NamJoon habló a espaldas del más bajo salvándole el pellejo nuevamente.

—¿Historia? ¿Contigo?—cuestionó aún poco satisfecho con la respuesta—. Ustedes parecen llevarse bien ahora.

El pelinegro elevó una ceja curioso, pues SunHee había dicho lo mismo. ¿Tan bien parece que se llevan? No es que las cosas volvieran a como estaban, pero la chispa de que ellos tenían algo se sentía.

—Perdón por no habértelo dicho antes, Tae. ¿Recuerdas que te conté acerca del amigo que había perdido antes de conocerte?

El castaño asintió despacio comprendiendo por dónde se dirigía la confesión.

Yoon se giró a ver el perfil de Nam; ¿incluso había hablado de él con TaeHyung? ¿Por qué de repente eso le hacía sentir mejor y menos enojado?

Debía admitir que no estaba muy contento por encontrarse justamente a ese par en la entrada, que le desagradaba lo cariñoso que era NamJoon con el castaño y sobre todo porque se sentía reemplazado. Encima de eso, le molestaba aún más el hecho de que eso lo hiciera sentir de esa manera.

—¿Estás diciendo que YoonGi hyung es esa persona?—preguntó queriendo corroborar la información.

—Sí... si no te lo dije antes fue porque no tuve la oportunidad, lo siento. ¿Está todo bien o quieres que vayamos a comer un helado?

"¡No seas tan considerado!" El pelinegro apretó un puño no queriendo escuchar la respuesta de Tae, el cual sonrió dando a entender que no existía ningún tipo de inconveniente.

—¡No te preocupes, NamJoonie!—le dió un leve golpe en el hombro viendo de reojo a Min YoonGi—. Todo está bien. Iba hacia al club de teatro y me encontré a este hyung por casualidad. Aún me debes una partida—reclamó como niño pequeño.

Los camanances del moreno salieron a brote al escuchar aquel infantil tono—. Iré a tu casa el fin de semana—aseguró—, ahora ve al club antes de que te dejen fuera otra vez.

Tae asintió contento—. ¡Adiós NamJoon hyung, adiós YoonGi hyung!

El extrovertido Kim TaeHyung salió corriendo por el pasillo siendo regañado por un maestro que iba de paso.

—¡Kim TaeHyung, deja de correr por el pasillo, otra vez!

—¡Perdón!

El peligris metió sus manos por los bolsillos laterales de su pantalón de tela y suspiró dando una vuelta hasta quedar frente a su pequeño pero rudo Min YoonGi.

Min YoonJiWhere stories live. Discover now