No me llames Omega | Kookmin × Taejin |

Capítulo 45

— Jimin... — Jungkook le llamó temblando al sentir una de esas manos descender por su abdomen para acariciar su muslo interior, se sentía acalorado y ahogándose en deseo, tan cerca de ese hombre seductor que no era capaz de concentrarse en nada más que en esas caricias y ese aroma embriagante que comenzaba a ahogarle de una manera hermosa.

— El calor de tu celo... — Dijo por último agarrando con fuerza la entrepierna del menor quien jadeo en respuesta, le había tocado con tanta lentitud y ahora le agarraba con violencia provocándole de esa forma tan exquisita, su cuerpo temblaba deseoso por más y Jimin lo sabía.

— ... Por favor — Le rogó incapaz de articular ni una palabra más antes de deshacerse en jadeos cuando esa mano traviesa comenzó a frotar su miembro sobre la ropa, excitado dejó caer su frente sobre ese hombro sujetando la tela de esa camiseta oscura.

La encantadora esencia de Jimin comenzaba a volverse más fuerte en una obvia reacción a su propio celo, quería abrazarse a ese cuerpo con desesperación, deseaba ese calor desbordante y ese sabor cálido en su boca sobre sus labios. Sus ojos buscaron la mirada del mayor suplicantes y sin más que ese gesto sus labios se vieron invadidos por esa lengua traviesa, sintió ese aliento cálido chocar contra la humedad de su boca y de forma repentina esos dientes apresaron su labio inferior en un juego seductor que no hizo más que ponerle aún más ansioso.

— Quédate aquí... — Escucho ser susurrado sobre su boca entreabierta, le fue realmente difícil soltar esa tela entre sus dedos, no quería dejarle ir pero esa mano caída de posó sobre la propia dándole a entender que solo sería un momento. Jimin se alejó dejando su cuerpo vibrando en deseo, le vio alejarse por el pasillo hasta perderle por completo de vista en el interior del elevador. Recuperó el aliento por fin y se dejó caer sobre el piso apoyado de espaldas a la pared, su erección se erguía de forma dolorosa dentro de sus interiores, no pudo evitar que un jadeo escapara de su boca ante la necesidad y el anhelo de ser abrazado por ese hombre del que estaba enamorado.

Quizás habían pasado unos cinco minutos pero habían sido eternos y para cuándo se dio cuenta ese chico de cabellos rubios se arrodilló frente a él apoyando ambas manos al costado de su cabeza para besarle con insistencia. Sintió una sensación  satisfactoria bajar por su espina ante ese beso posesivo y violento asaltarle.

— Entremos... — Ordenó el mayor al separarse de esa boca permitiéndole al menor respirar nuevamente luego de meter su lengua con insistencia dentro de esa cantidad húmeda y caliente.

— Bien... — Jungkook se puso de pie sintiéndose sumamente avergonzado por la notaría erección en sus pantalones que hacía un gran bulto que no podía pasar desapercibido, su avergonzada mirada se posó sobre la contraria y le vio sonreír burlándose de él.

La puerta se abrió y al entrar Jimin arrojó las llaves sobre el mueble a un lado para cerrar con pestillo rápidamente, esa mano acaricio su abdomen con cuidado para subir y agarrar el cuello de esa camiseta para arrastrarle hasta la cama. Jeon cayó sentado en esa acolchada superficie recibiendo nuevamente los labios del mayor sobre los propios, Park parecía realmente desesperado por calor y entonces se percató de que ambos habían entrado en celo, sus esencias se mezclaban pero aún cuando el aroma del rubio era débil le sumía en un sentimiento agradable.

Jimin se alejó para arrodillarse y colarse entre sus piernas sin antes despojar de su camiseta al menor, le acarició por sobre la ropa y de un momento a otro esas manos se colaron bajo sus pantalones dejando su erección al descubierto, casi se ahogó cuando ese aliento caliente chocó contra la piel sensible de su falo. Esos labios gruesos y suaves apresaron su glande robándole un gemido, está sería la primera vez que le harían sexo oral y estaba tan avergonzado que sentía que moriría; por otro lado no sabía cómo sentirse al ser mimado de esa forma por Jimin, nunca siquiera paso por su cabeza que ese chico estuviese dispuesto a eso pero allí estaba entre sus piernas con su miembro entre los labios.