No me llames Omega | Kookmin × Taejin |

Capítulo 34

— Jin vendrá conmigo te guste o no! — Contestó Tae con aquella voz sumamente grave y llena de ira.  

— Estábamos bien hasta que te atreviste a tomarlo! — Volvió a gritar con cólera. — Nunca debí siquiera acercarme a ti, hubiese preferido nunca conocerte! —

Las palabras furiosas de Namjoon le retorcían el corazón y mellaron en su inconsciente sintiéndose culpable, él era la razón por la cual esa amistad había terminado, era su culpa pero ni uno de los dos lo decía o simplemente ignoraban ese hecho. Se llevó las manos al estómago y abrió la boca soltando un grito que llamó la atención de ambos alfas.

— Es mi culpa! —

— Jin... —La voz de Tae se hizo presente pero fue callado de inmediato por el pelinegro. 

— No hables...— Vocifero el mayor dedicándole una mirada a Tae. — Namjoon, yo no he sido sincero contigo desde hace mucho tiempo, desde el principio antes de comenzar nuestra relación yo ya había puesto mis ojos en Taehyung... No pude evitarlo pero entonces nos acostamos y pensé que te amaba... — Dijo lo último apretando los dientes esperando un grito, una bofetada o lo que fuese.

— Me "Amabas"? — Salió de los labios del alfa mayor. — Pretendiste amarme por todo este tiempo? — Namjoon soltó al castaño para dirigir la mirada y toda su atención en su amado Jin.

— Solo al inicio... — Contestó sabiendo la verdad era dolorosa, afirmando que su relación perfecta se había formado gracias a mentiras y su deseo ambicioso de llenar el vacío de su corazón. — Lo siento... — Se disculpó secando las lágrimas de sus ojos.

— Me siento un idiota... — Dijo el rubio con lágrimas corriendo por sus mejillas, era una imagen realmente dolorosa y Jin dio un paso dispuesto a consolarlo pero el brazo de Tae le detuvo. 

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El silencio reinaba en la cabina pero no era desagradable, se sentía feliz observando a Taehyung quien conducía por la autopista con una de sus manos sobre la palanca de cambio y él descansaba su mano sobre la del menor.

— Estás bien? — Preguntó el menor sintiendo aquella respiración pesada. 

— Si... — V había borrado la marca sobre su piel lo que había dado paso a su celo, era el celo más fuerte que había experimentado hasta hora estaba seguro que su ropa interior debía estar hecha un desastre. Se removió en el asiento incomodo por la erección en sus pantalones, las feromonas de ambos se mezclaban dentro de la camioneta lo que le estaba mareando y jadeos moviendo la pelvis lo que obviamente no paso desapercibido por el Alfa.

— Podemos desviarnos a un motel...— Habló con dificultad empezando a sentir con mayor fuerza esa esencia que le volvía loco.

— Estoy bien... Ya estamos por llegar. — Se negó abriendo la ventanilla abrazando sus piernas en un intento de disipar ese deseo.

Estaba mareado y no se dio cuenta de en que momento habían llegado a esa pequeña cabaña, Taehyung le cargo con bastante facilidad a pesar de su tamaño. Al pasar la entrada fue llevado directo a ese futón rebosante de esa esencia masculina y seductora, su camisa fue abierta de un solo tirón haciendo saltar los botones y gimió ante aquella acción violenta, no negaría a esa altura que ese poco tanto le excitaba. Taehyung se pegó a su pecho mordiendo y besando esa piel encantadora, amaba a ese chico bajo él y ahora que le tenía devuelta se sentía desesperado por tomar ese cuerpo.

— Te amo... — Susurro sobre esa piel, desabrochado ese pantalón y cogiendo esas piernas para desnudarle por completo. — Dime que me amas... — Le rogó acariciando esos muslos con sus manos observando atentamente la expresión acalorada sobre el atractivo rostro de Jin.

— Te amo... — Respondió en un jadeo estirando sus brazos para tirar de esa camiseta ayudando al menor a quitársela,  deleitándose con el cuerpo desnudo de su alfa.

Su mente estaba entumecida sin ser capaz de retener el placer que recorría su cuerpo  con cada estocada en su interior, podía sentirle tan dentro de sus entrañas casi golpeando su estomago arrastrándose una y otra en ese punto que le hacía temblar y gemir fuera de control. 

El sudor recorría su cuerpo a medida que se sumergía en placer, el calor del cuerpo contrario le envolvía por completo para así percibir el embriagante aroma inundaba sus pulmones, Los jadeos se escapaban de esos apetecibles labios que no dudo en tomar entre los propios en un apasionado beso mientras le tomaba por completo.

— Taehyung... — El cuerpo bajo él se estremeció de éxtasis a medida que aumentaba el ritmo, todo su ser estaba completamente impregnado del aroma de Seokjin había esperado tanto para sumirse el ese calor que ahora sentía que se volvería loco de tanto placer y satisfacción. Se perdió en el latir errático de su corazón y su mente quedó en blanco al llegar al orgasmo junto a ese hombre tan hermoso que amaba con locura, su cuerpo exhausto cayó sobre el contrario mientras ambos respiraban agitados y sus cuerpos seguían temblando con las últimas oleadas de placer, los brazos de Jin permanecían aferrados a su espalda, le sostenía con delicadeza procurando no dañar su piel con sus uñas.

— Te amo... —Aquellas dulces palabras escaparon de los humedecidos labios de Kim Taehyung quien no dejaba de acariciar su desordenado cabello, pronto el más joven se alejo un poco para observarle directamente a los ojos, V se encontró con la exquisita imagen del rostro de Jin con las mejillas sonrojadas, sus ojos humedecidos al igual que sus labios que habían cobrado un color rojizo producto del calor y los constantes besos apasionados que habían compartido, el sudor cristalizo su piel y humedeció los mechones de cabello que caían por su frente, sin lugar a dudas era muy erótico y hermoso, había soñado con ese momento tanto tiempo que incluso ahora sentía que estaba dentro de uno.

— Yo también te amo...— Las lágrimas cayeron por las rosadas mejillas del mayor quien no dejaba de temblar aferrándose a su espalda; el en cambio cayo enternecido por lo lindo que resultaba ser su hyung.

— No llores! — Las manos de V terminaron acunando la cara del mayor a medida que repartía besos por todo ese rostro lloroso, luego de ver a su amante más calmado se alejo un poco para salir de su interior con cuidado para no lastimarlo pero se estremeció al ver a Jin mirarle suplicante por más.

— No te detengas... — Le rogó temblando y ansioso por recibir más de ese Alfa a quien le había entregado su corazon y cuerpo por completo.

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