Cuando La Luz Se Oscurece. +18 [BillDip]

💚Un sueño dentro de un sueño? Hablando de sí mismo.

Bill se sentía extraño de decir todo esto, el menor sólo lo miraba sin decir nada pero atento a cada palabra, se levantó y se sentó en la cama, ahora llegaba la hora de hablar sobre sí mismo, vio como el castaño se sentaba a su lado, muy cerca pero no lo suficiente como para tocarlo.

—Hace mucho tiempo fui creado por un demonio llamado Detlef, él me enseñó todo sobre la magia oscura, los hechizos y me convirtió en alguien fuerte física y mentalmente.

El rubio suspiró y continuó hablando sin mirar los ojos del contrario.

—Cuando empecé a hacer tratos con los humanos, ellos tenían estos sentimientos de venganza, odio y rencor, debido a la pérdida de algo muy importante, o porque este mundo no los había tratado con mucha gentileza. Me agradaban esa clase de almas, porque su dolor y sufrimiento eran invaluables. No puedo asesinar humanos, así que cuando el trato se cumplía, el humano debía darme su alma y en ella estaban también las almas de las personas que había asesinado, no son necesarias, pero poseerlas es mi único objetivo y además pueden darme poder. Luego de varios años, esas almas llenas de lamento y dolor fueron desapareciendo y ahora solo encontraba humanos con almas llenas de codicia y egoísmo, que querían hacer tratos para tener riquezas materiales o para gobernar el mundo, no había ningún pasado oscuro, ningún amor perdido, ellos ya tenían todo y querían más, su deseo de asesinar a alguien no tenía ninguna causa honorable, y por eso comencé a odiarlos, porque se volvieron seres despreciables, pero continúe haciendo tratos con esos humanos sucios, los engañaba y al final eran solo ellos los que morían, quería extinguirlos y me volví famoso por ser uno de los demonios más temibles y despiadados, todo iba bien hasta que me encerraron aquí para que dejara de jugar a purificar el mundo.

El mayor miró a Dipper. No podía leer su rostro.

—Conoces el resto de la historia. Sabiendo todo esto Pino, tu aún dirás qué me amas?

Esta vez el castaño se acercó y tomó el rostro de Bill con sus dos manos.

—Te dije que ya es muy tarde para no amarte. No me importa lo que seas, no me importa lo que hayas hecho, quiero al demonio que tengo en frente.

—Al contarte está historia, esperaba que tuvieras miedo de mí, soy un asesino despiadado y ninguna parte de mi se arrepiente de nada.

—Siempre pensé que si me ocultabas tu pasado era porque este no era nada bueno, después de todo tú eres un demonio, así que en realidad esperaba algo como eso.

El rubio sonrió por un segundo.

—Eres tan extraño Pino...

—Bill...Yo quiero hablar ahora.

El menor tragó saliva y se puso serio.

—...Quiero liberarte, necesito hacerlo, aún si no te quedas conmigo, deseo con mi corazón que seas libre, por favor, por favor dime qué debemos hacer, dime si puedo hacer algo.

El mayor sabía que alguna vez tendría que decirlo y ahora además de que sentía que era el momento adecuado, sabía que no podía escapar.

—La única forma de sacarme de aquí, es que yo te entregué mis poderes, pero sufrirás a cada segundo, porque tú cuerpo y tu alma no resistirán este poder, y cuando duermas en la noche siempre habrán pesadillas, a cada instante escucharás susurros espantosos, temblarás de miedo cuando veas a los ojos a las personas malvadas y lo que hacen, abandonarás tus sentimientos poco a poco, y eso es sólo una parte, por eso no quiero que tengas que pasar por todo esto, no quiero que...

El castaño lo abrazó y acarició la cabeza del mayor que descansaba sobre uno de sus hombros.

—Lo haré Bill, saber que te hice libre me dará fuerzas para soportar todo eso. No sabes cuánto sufro ya al ver que estás encerrado, al ver que tienes que marcharte y estar solo en esa oscuridad disfrazada, te amo, incluso más que a mí mismo.

Era una decisión muy difícil para el demonio, pues debía renunciar a sus poderes y además debía lastimar al único humano que le importaba, porque sabía que tendría que soportar todo lo que él vivía a diario, pero estaba conmovido con las palabras del menor.

—No puedo Pino, al menos no ahora.

Levantó su cabeza, tocó la mejilla del contrario y rozó sus labios con el pulgar, por su parte Dipper no dejaba de mirarlo, en realidad cuando lo había hecho?

—Está bien, sé que es una decisión difícil el dejar tu poder.

Si supiera que lo que más le preocupaba era él.

—Quiero decirte que ya no me importa dejar de lado todo ni tener un corazón débil si es por ti.

—Bill, de verdad tú...?

Y si esto era un sueño dentro de un sueño? Dipper de verdad no quería despertar esta vez, volvió a llorar como un idiota y el mayor se acercó para darle un beso, "No quiero despertar, no quiero despertar", susurraba su corazón, pronto sus labios sintieron a Bill.

—Es cierto, por favor no llores más, me quedaré contigo. Solo necesito el amor que tú me das, solo de esa manera me haces ser alguien mejor.

El castaño lo miró y Bill lo besó de nuevo, definitivamente era amor lo que sentía por ese humano, estar con Dipper era la única manera en que olvidaba las pesadillas, el miedo y el odio, como había siquiera pensado en irse de aquí? Donde se sentía en paz, donde su vida tomaba otro significado, donde podía amar y sonreír, si ese humano supiera que ya lo había salvado de estar en la oscuridad, porque él se había convertido en su luz desde la primera vez que sus miradas se encontraron, Bill sintió su rostro mojado, pero no eran las lágrimas de Dipper lo que sentía.

Hola mi querido(a) lector(a),
Gracias por leer este nuevo capítulo hecho con mucho amor, espero que estés muy bien y que la fuerza te acompañe.

"Es su sola presencia que me reta a la aventura y a la grandeza, a la pasión y a la esperanza de ser cada vez mejor."
-David Sant.