Minor Heaven (Niall Horan) //Editando//

Capítulo 52

- Tú y yo no tenemos nada de qué hablar.- Escupió empujando con fuerza la puerta para cerrarla. Sin embargo, James anticipándose de nuevo a sus movimientos, interpuso todo su cuerpo impidiendo que ella pudiera cerrar.

Con una perversa sonrisa dibujada en sus labios, negó con la cabeza, deleitándose por la asustada reacción de ella.

- No me lo pongas más difícil.- Pidió con fingida condescendencia que junto con la malicia que sus ojos emanaban, provocó que la piel de Laura se erizara por completo. Y no por buenas razones. Temía su mirada y las perversas intenciones que se ocultaban detrás.

- Márchate.- Pidió con aplomo, aparentando la máxima serenidad que le era posible bajo aquellas escalofriantes circunstancias. Pero la sola presencia de James ya la trastornaba, eso sin tener en cuenta cómo seguía mirándola fijamente. Lascivia. La miraba con lascivia.

Ejerció más presión a la puerta, pero ésta no cedió lo más mínimo. James, complacido, se relamió los labios.

- Laura, no puedes besarme y después no querer saber nada de mí. Eso no está bien.- Canturreó con maliciosa fingida inocencia.

- Yo no te besé.- Se defendió recordando con asco el contacto de sus fríos labios sobre los de ella.

- Cierto.- Concedió con un ligero asentimiento.- Pero lo harás.- Aseguró inclinándose hacia ella.- De eso estoy seguro.- Susurró sin dejar, en ningún momento, de mantener el contacto visual con ella.

Cohibida por aquel peligroso acercamiento, Laura dio unos pasos hacia atrás, que James rápidamente aprovechó para avanzar hacia ella, acortando la distancia que los separaba.

- Vete ahora mismo James.- Pidió cada vez más acobardada.- Estás mal, confundes las cosas.

- ¿Qué? – Se tiró para atrás, mirándola ahora ceñudo.- Yo no confundo nada. Eres tú la que estás confundida, negándome lo que ambos queremos.- Laura negó con la cabeza, lo que provocó una carcajada en James.- Oh vamos Laura, no me niegues ahora que no me has estado mirando de una manera especial desde el momento que nos conocimos.

Volvió a inclinarse hacia ella, disfrutando del efecto que le provocaba, embriagándose por la asustada reacción de ella.

- No te he resultado indiferente.- Afirmó.- Y tú a mí tampoco.

Laura tembló ante la rotundidad que desprendían aquellas palabras. Como también tembló ante el perverso brillo de la mirada de él. Le inquietaba la manera en cómo arrastraba las palabras, saboreando cada una de sus sílabas, recreándose en el efecto que ejercían sobre ella. James estaba realmente disfrutando, y ante aquel acto de perversidad y regocijo, Laura no podía más que sentirse aterrada y completamente acorralada.

- James, de verdad, te estás equivocando.- Su tono sonó a súplica. Súplica a que marchara y la dejara en paz. Súplica a que desapareciera para siempre de su vida.

- ¿Por qué te empeñas en aguar este momento? – Preguntó irritado.- Ambos lo queremos.- Su rostro se suavizó, volviéndola a observar destilando sensualidad.- Además, reconozco que eso de recordarte a tu novio muerto me pone, y bastante. Se puede decir que soy su versión mejorada.- Se enorgulleció.

Si apenas segundos antes estaba terroríficamente acobardada por su presencia, ahora Laura se enfureció por aquel insolente comentario que había brotado de los labios de él. Lo empujó bruscamente, fulminándolo con la mirada.

- ¿Qué estás diciendo? ¿De qué coño vas? – Reclamó furiosa.- ¿Acaso te estás mofando de mí? Marcos no se merece ser mentado y menos por un ser tan rastrero como tú.- Espetó mirándolo con desprecio.